Eterno - 永遠 || Uchiha Obito

22

Obito cubrió su rostro con ambas manos, estaba casi tan rojo como un tomate.

Definitivamente no se arrepentía de haber cumplido con su promesa y volver a ver a Jiraide, después de todo, podía disfrutar de su compañía antes de crear el mundo perfecto, donde al fin tendrían todo lo que alguna vez desearon y serían totalmente felices.

Ignorante a estos pensamientos, Senju dormía profundamente sobre el pecho del azabache, el día anterior se había negado a dejarlo ir contradiciendo lo que ella misma dijo sobre ser "inapropiado", aseguró que si era sólo para dormir estaría bien.

—Raide-chan, despierta —murmuró Obito moviendola suavemente.

La rubia tensó su agarre sobre la camiseta del chico, esto lo hizo ponerse nervioso.

—Puede esperar... —respondió.

Pero recordó su objetivo principal, abrió los ojos de golpe.

—¡Olvídalo! Tengo que acabar con la misión cuanto antes —pasó por encima de Obito para levantarse e ir a buscar sus botas.

Él ya sabia sobre ello, había tomado esa oportunidad para acercarse a ella sin entrar a Konoha.

Aún si ya lo había hecho más de una vez.

—¿Por qué? —preguntó cómo si no supiera.

—Yo, uhm, adopte al hijo de Minato-sensei y lo deje a cargo de Akane-san.

—¿La señora de los gatos que nos daba dulces?

—¡Si, esa! —exclamó en respuesta —Tengo planeado llegar a la aldea, resolver el problema y regresar a Konoha ¿Que harás?

—Tengo planeado seguir fuera de Konoha por un tiempo más —respondió el azabache —¿Podemos seguir encontrándonos?

La rubia detuvo sus movimientos, pero solo por un breve tiempo.

—Por supuesto —sonrió —Pero debes saber que tengo una responsabilidad.

—Esta bien —respondió Obito levantándose —Te acompañaré, así acabaremos más rápido ¿No es así?

—Bien —respondió feliz.