Superar la muerte de Obito terminó por volverse imposible para Jiraide, incluso después de meses, no fue capaz de dar por sentada la ausencia de aquel chico que la hacía tan feliz con su alegría. No obstante luego de dos semanas de la muerte de Obito, su abuela le siguió.
Y no sabía todo lo que se aproximaba aquel terrible día.
Jiraide ocultó su flujo de chakra como pudo, Kakashi se asomó desde atrás de la gran roca que los cubría, tras ellos, estaban los ninken que Kakashi invocó, con una sola seña, los perros se movieron para distraer a los ninjas de la niebla que custodiaban la entrada de la cueva donde tenían a Rin.
—Ahora —murmuró Kakashi.
Jiraide encendió el papel bomba que estaba atado al kunai, lo lanzó.
—¡Konoha ataca! ¡Ninjas de Konoha! —escucharon gritar al enemigo.
Varios de los ANBU de la niebla salieron en búsqueda de ellos, Jiraide fue la primera en levantarse y correr seguida de Kakashi.
Pakkun y Buru iban por delante guiandolos hacia Nohara por su olor.
Cuando la encontraron, Senju se sintió realmente aliviada.
—Oh, Dios —murmuró Jiraide sosteniendo a la castaña mientras Kakashi cortaba las cuerdas con su kunai.
—Rin, Rin —le llamó Hatake.
—Liberar —musito Jiraide haciendo el sello con su mano libre.
—¿Ji-Jiraide? ¿Kakashi?
—Ya estas a salvo, Rin —respondió la rubia —¿Puedes correr?
—Si —respondió sin titubear, observo a Kakashi.
—Vamos —la ojiazul la tomó de la mano antes de correr.
—¡Los ninjas de Konoha se llevan a la rehén! —exclamaron dos ninjas que recién llegaban.
Inmediatamente tomaron la misma pequeña ruta de escape por donde Pakkun los guió, Buru la bloqueo usando su potente ladrido. Jiraide se aseguró de que Rin estuviera bien.
—Váyanse, nosotros distraernos al enemigo —aseguró Pakkun.
—Gracias —habló Kakashi.
—Nos dispersaremos si nos atrapan —aviso el perro.
—Bien, vámonos, Rin, Jiraide—ordenó Hatake.
—¿Estas bien? —cuestionó Senju al ver que la castaña la sujetó por la manga de su blusa.
—No, yo... Tengo algo.
—Eso no importa ahora, huyamos —intervino el peliplata.
Nadie tuvo la oportunidad de ir en contra del chico, mientras corrían, el sol terminó de esconderse.
—¿Que sientes, Rin? —cuestionó Jiraide sin dejar de correr.
—Tengo la sensación de que hay algo... Algo más dentro de mí.
—¿A que te refieres? —inquirió Hatake.
—No lo sé —respondió Nohara.
—¡Allá están!
—¡Los atravesaremos! —exclamó Kakashi al ver que incluso desde en frente, venían ninjas.
—Los ninjas de Kirigakure me usaron para una especie de ceremonia, no una cualquiera— dijo la castaña —No pude ver mucho, perdí el sentido.
Los ninjas de la niebla los perseguían, pero había algo extraño, al parecer de Jiraide.
No estaban siendo tan violentos como de costumbre ¿Por qué?
—No... ¡No puedo volver a Konoha! —exclamó Rin.
Senju tuvo una sensación extraña que escaló y recorrió cada centímetro de su ser.
—¿De qué hablas? ¿¡Enloqueciste!? — exclamó Kakashi.
—¡Jiraide! —exclamó Rin sabiendo que Senju, tal vez, podría apoyarla —¡Deben matarme!
—¡De ninguna manera! —contestó la rubia, contradiciendo el pensamiento de Nohara.
—¡Me están usando! ¡Si vuelvo de esta manera! ¡Puedo ser usada para acabar con Konoha!
—¡Explicame! ¿¡Que fue lo que viste en la ceremonia!? —cuestionó Jiraide sintiéndose cada vez más impotente.
Rin le dio una breve pero concisa explicación, con ello, Jiraide supo que sucedía, las lágrimas escurrieron sin tardar, las limpio con brusquedad.
—¿¡Que es lo que Rin tiene!? ¡Dímelo! —ordenó Hatake realmente nervioso.
—¡Distraelos durante cinco minutos exactos! ¡Ven con nosotras pasado ese tiempo! —gritó Jiraide —¡Veré si puedo hacer algo por ella!
—¡Bien!
N/A:
No se si solo es mi percepción o realmente esta bajando la calidad de mis historias, siento que he dejado de escribir como un poco antes (No hace más de un año por que lo que escribí me da vergüenza). 😩
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Eterno - 永遠 || Uchiha Obito
Fanfiction❝Y aún si nos separa un mundo entero, prometo encontrarte❞ -Historia alternativa de "F I R E - 火 || Hatake Kakashi x Fem Reader!" -Capítulos cortos.