Steven iba caminando contigo en su pecho dentro de la elaborada mochila que Jake adaptó para ti por la calle, con su bolso que llevaba al trabajo llevando dentro tu comida, pañales y cosas para ti, mientras la gente le miraba extraño.
Hizo detener el autobús y se subió. Se sentó en un lugar libre mientras dejaba su dedo en tu pequeña mano y dejaba la otra en tú espalda.
–¿Qué chingados mira, vieja chismosa? Métase en sus propios asuntos, bruja.–Dijo Jake molesto desde el reflejo de la ventana junto a Steven.–¿Qué es lo que tanto miran? Si sé que estamos bien pinche guapos, y mi princesa está bien pinche hermosa. Pero ya déjense de andar mirando.
–Muy probablemente es por tu muy elaborada mochila que decoraste con brillos y dibujos.
–¿Y qué tiene? Me quedó bien mamalona.
Steven no les prestaba atención mientras iba jugando contigo que estabas despierta.
–Es una niña realmente hermosa.–Le dijo la señora que se sentó junto a él.
–Lo es, ¿verdad?–Respondió con una gran sonrisa de padre orgulloso.–Es mi pequeña princesa.
–Es preciosa... hola pequeña.–La señora te dijo con una sonrisa, antes de que Steven tuviera que levantarse.
–Debo irme, gusto en conocerla.
–Oh el gusto fue mío, querido. Tengan un buen día.–Se despidió con una sonrisa desde donde estaba sentada.
Steven se bajó del autobús y entró en la tienda de bebés que estaba en el primer piso del centro comercial.
–Ya. Dame el cuerpo. Claramente de los tres, soy el que más estilo tiene.
–No, Jake. Dijimos que sería yo quien viniera. Además, es mi día de tener el control.–Le dijo mientras veía la ropa y se acercaba a los colgadores donde habían pequeños vestidos.–Éste me gusta, se le vería muy hermoso. ¡Oh! Y este lo puede usar cuando vayamos de picnic. Y ese cuando vayamos a caminar y esté nublado.
Steven iba caminando emocionado, de vez en cuando acomodando la manta que tenía sobre ti ya que te habías quedado dormida.
–Aún tenemos que llevarla al pediatra.–Dijo Marc de repente.–Steven mira ese conjunto. Lleva ese. Me gusta, le sirve para cuando nos quedemos en casa y esté cómoda.
–Menos mal no había que encariñarse...–Murmuró Jake por lo bajó mientras Steven buscaba una talla adecuada para ti del vestido que Marc mencionó.
–¿Qué dijiste?
–Que te dejes de chingar que mañana yo la llevo al pediatra.
–¡Miren esos zapatitos tan pequeños!–Exclamó con una sonrisa, dejando los vestidos en el pequeño canasto que llevaba en la mano, acercándose a los zapatos haciendo que las otras personas le quedaran viendo extraño.–¡Son tan pequeños y hermosos! Y combinan con el vestido para ir de picnic.
–Pendejo ni combinan. Los otro que están al lado si.
–¿Qué estás diciendo? Claro que combinan. Y los otros de por allá combinan con un vestido que vi atrás. Te llevas los dos.
–Búscale una boina.
–¿Y eso para qué?–Preguntó confundido, frunciendo el ceño y dejando los zapatos en su canasta.
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Una pequeña Luna (Moon boys x hija)
FanfictionUna noche, Steven llega tarde del museo y ve una caja fuera de la puerta de su edificio con una bebé dentro junto con una carta. Marc insiste en dejarla en un hospital, y Jake que se hagan cargo. ¿Podrán tres hombres, conviviendo en un mismo cuerpo...