Una pequeña Luna (Moon boys x hija)

La mancha en la cama

Aquí la peque tiene doce años.
VictoriaStark2000
Advertencia: primera menstruación, menciones de sangre.

–¡¡¡PAPAAAAAAAAAA!!!–Te escuchó Jake gritar provocando que diera un salto en la cama, para verte corriendo hacia él asustada.

–¡¿Qué?! ¡¿Qué pasa?! ¡¿Le pasó algo mija?!–Exclamó viéndote junto a él en la cama, pisando ambas manos en tus mejillas y examinando con cuidado de no tocarte de una forma que pudiera hacerte sentir incómoda para revisar que no estuvieras lastimada.

–¡Papá Jake me desperté en la mañana porque ya no quería seguir durmiendo pero sentí algo raro en mis piernas como si estuvieran mojadas entonces me quité las frazadas y las sábanas de encima y me levanté y vi que tenía una mancha roja entre las piernas y mi cama también la tiene y me asusté porque huele como sangre y entonces las sábanas y mis pantalones y mi ropa ahora están manchados y yo no quería ensuciar papá te lo prometo y etcétera!–Le explicaste hablando muy rapido y sin detenerte, hasta que tuviste que parar para poder tomar aire, tus manos temblorosas y los ojos llenos de lágrimas.

–¡¿Tiene sangre?! ¡¿Mija le duele algo?! ¡¿Se lastimó?!–Te preguntó alejándote un poco para sentarse en el borde de la cama y verte.

Al mirar hacia tus piernas donde tenías solo tus shorts de pijama, Jake vio entre tus piernas que tenías manchado con sangre.

–Ay no mi princesa...

–Jake danos el control o la vas a traumar. A T/N le llegó su periodo.

–Verga...–Dijo levantándose de la cama y tomando tu mano para ir a ver tu habitación.

La cama tenía una gran mancha de sangre en las sábanas, y tú estabas abrazada a su mano temblando detrás de él y llorando ligeramente.

–¿Papá qué pasó? ¿Qué hice? Papá Jake perdón...–Sollozaste abrazándote a tu peluche de Taweret.

–¿Perdón? Mija no pida perdón, esto es normal.–Te dijo con una pequeña sonrisa agachándose frente a ti.–Esto es algo con lo que va a tener que vivir por el resto de—

–Okey, suficiente para ti.–Dijo Steven forzando un cambio, para luego tomar tus manos y acariciarlas con delicadeza.–Princesa no tienes de qué preocuparte, ¿okey? Mira, tu papá Marc ya te habló de que llegaría éste momento, así que vas a ir al baño y te vas a dar una ducha. Te vas a poner una de esas toallitas higiénicas que tu mamá te mostró, y yo voy a cambiar las sábanas, ¿te parece?

–¿Estás seguro de que no es malo?–Le preguntaste mientras él secaba tus lágrimas.

–Así es, tranquila. Todo va a estar bien.–Te dijo con una sonrisa dejando un beso en tu frente.

Buscaste tu ropa y luego fuiste al baño mientras Steven quitaba las sábanas, y apenas estuviste dentro del baño, corrió hacia su teléfono y marcó rápidamente el número de Layla.

–Hey... buenos di—. Contestó del otro lado con voz adormilada, pero Steven la interrumpió.

–¡Layla! ¡Layla querida necesitamos que vengas para acá de inmediato!–Le dijo medo gritando medio susurrando.

–¿Está todo bien? ¿Pasó algo?–Preguntó ella más preocupada y despierta.

–No— ¡quiero decir si! ¡Ay no lo sé! La cosa es que a T/N... a-a ella le... l-le llegó su periodo.–Susurró la última parte.–Y-y necesitamos tu ayuda. Necesitamos que vengas a ayudarnos porque Marc le explicó algo pero creo que no entendió mucho y está muy asustada y no creo que seamos los más calificados para hablar del tema y—

–Tranquilo cariño, voy en camino. Nos vemos en unos minutos.–Le dijo ella con una sonrisa del otro lado de la línea, y luego colgó.

–¡¿Papá Steven?! ¡¿Cómo se hace esto?!–Le preguntaste del baño.

Steven se quedó helado teniendo el teléfono en sus manos, y Marc se apresuró en tomar el control.

–Yo voy, claramente ustedes nunca han ayudado a alguien en su periodo.–Rodó los ojos dejando el teléfono en su cama y fue hacia el baño.

(.....)

Marc y tu estaban sentados en la mesa desayunando, mientras tomabas un té de manzanilla con canela y unos panqueques, cuando la puerta se abrió.

Layla entró y cerró, dejando sus llaves sobre el mesón junto con dos bolsas, y se quitó la chaqueta mientras Marc se le acercaba.

–Gracias por venir, Steven estaba entrando en pánico y creímos que Jake podría decir algo que la asustara más.–Le dijo Marc dejando un beso en su mejilla y ambas manos en sus brazos.

–No hay problema, mi amor. Está bien, yo me encargo de esto.–Le aseguró con una sonrisa y dejó un beso en sus labios, para luego acercarse a ti.

Marc soltó un suspiro dejando ambas manos en sus caderas y viéndolas a ambas sentadas a la mesa.

–Oye cabrón yo jamás asustaría a mi chamaca, pendejo culero. ¿Qué acaso insinúas que no soy un buen papá? ¿Es eso cabrón? ¿Eh?–Le dijo molesto desde el reflejo de la pecera de Gus II.

–Jake guarda silencio, eres el menos calificado para hablar del tema pero eso no significa que seas un mal padre.

–En realidad ninguno de los tres podría haberla calmado como Layla lo está haciendo.–Murmuró Marc antes de acercarse a ustedes donde Layla y tu hablaban y se sentaba en una silla.

–Bueno al menos yo no entré en pánico y sí intenté hacer algo.

–¿Quieres cerrar la boca por sólo cinco minutos?–Le preguntó molesto mientras Marc los escuchaba y veía en el reflejo de la ventana, y Layla y tu reían.

–Ay yo solo decía, no te me pongas así, pendejo británico.

–Esto es una tortura.–Murmuró Marc pasando una mano por su rostro provocando que Layla y tu reían al verlo.

–A veces me pregunto cómo es que después de doce años siguen siendo padres responsables. Al principio parecía un chiste, ahora es como show de comedia con drama de bajo presupuesto.–Dijo Khonshu desde donde te observaba junto a Marc.

–Y tú eres parte de ese show, Khonshu. Eres de los personajes favoritos de nuestra niña.–Le dijo Taweret estando a tu lado.

–Cierra la boca y vete a tu barca esa.–Gruñó molesto y desapareció mientras Taweret reía ligeramente.