Un favor que no es favor

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Es un capítulo más corto de lo habitual, pero tengo el presentimiento de que les va a gustar 😁

Siendo cien por ciento honesto, Khonshu estaba deprimido. Le dolía que no le recordaras.

Siempre había pensado y te había visto como un "estorbo" y una "molestia", aunque muy en el fondo no era así. Solo actuaba de esa manera para mantenerte alejada y que nadie notara lo feliz que era cuidándote y estando a tu lado.

Eras la hija que nunca deseó ni nunca quería tener. Pero ahí estabas.

Por eso mismo necesitaba encontrar la manera de que le volvieras a ver, lo antes posible. Y estaba desesperado. Pero si necesitaba romper las reglas para conseguirlo, entonces lo haría.

Ra.–Dijo Khonshu llamando la atención del otro dios que estaba en la gran pirámide, haciendo que se diera vuelta.

Ah... Khonshu... al fin llegas. Pude presentir que vendrías hasta mi para pedirme un favor.–Le dijo él otro manteniendo sus manos detrás de su espalda.

Yo no lo llamaría un favor... pero si tu quieres hacerlo, es asunto tuyo.

Ra soltó una risa ligeramente, agachando la cabeza para después volver a verle.

Un favor que no es favor... jamás había oído algo así en todos mis años de experiencia.

Necesito que hagas un hechizo, o algún tipo de magia por mi.–Le dijo sonando completamente serio.

¿Un hechizo? ¿Para qué sería eso?

Khonshu soltó un pequeño gruñido, afirmando su gran bastón y aguantando la vergüenza y el cómo pedirle un favor a Ra destruía su ego. Pero como mencionaba antes, estaba desesperado.

Mis avatares, los gusanos tienen una hija de cuatro años. La mocos— la niña... cuando era pequeña tenía la habilidad de verme, no sé cómo lo hacía, pero podía. Y ahora qué creció ya no puede verme más. Soy completamente invisible para ella.

Y quieres que ella vuelva a verte... eso es algo interesante. Sin embargo está prohibido que cualquier otra persona vea a un dios, y lo sabes.–Le dijo con seriedad.

Khonshu soltó un gruñido molesto y se dio media vuelta, pero antes de desaparecer, se detuvo al escuchar a Ra.

Sin embargo no especifica que los niños no puedan ver a los dioses...–Le dijo mientras Khonshu se volteaba hacia él.–Te concederé lo que deseas, Khonshu. Y no te preocupes... nadie tendrá conocimiento de ésta charla.–Le aseguró antes de desaparecer.

Khonshu soltó un suspiro, antes de desaparecer de la pirámide y reaparecer en el departamento de los chicos.

Cuando llegó, Jake estaba dormido en el sillón con la televisión prendida y la boca abierta, una botella de cerveza sin alcohol en la mesita junto al sofá y completamente esparcido en su lugar.

Inútil.–Dijo irritado, y si tuviera ojos, muy probablemente los habría rodado.

Con cuidado y sin hacer ruido se acercó hasta las cortinas que separaban tu espacio del resto del departamento, y las abrió con cuidado.

Te vio durmiendo en tu cama con tu peluche de Taweret y sí mismo en tus brazos.

Bestia... despierta.–Te dijo en voz baja.

Soltaste un pequeño gruñido y abriste los ojos, soltando un ligero sonido de sorpresa al verlo, y te sentaste rápidamente en la cama.

–Eres real...–Dijiste asombrada viendo al dios ante ti.–Pensé que solo estaba soñando y que no era real...

No eran sueños, niña. Eran tus recuerdos. No quería que me olvidaras.–Te dijo sentándose frente a ti en su forma humana pero manteniendo su calavera.

–¿Entonces si eres mi amigo?–Le preguntaste emocionada y susurrando.

Puedes considerarte mi conocida. Amigos es algo mucho más profundo, yo no tengo amigos.–Te dijo con su típico tono molesto, aunque en el fondo solo quería jugar.

Soltaste una pequeña risita y te acercaste para abrazarlo, y Khonshu te lo devolvió, acariciando tú espalda.

Prometí que siempre estaría aquí para ti, bestia...

Una pequeña Luna (Moon boys x hija)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora