–¡Hola papá Steven! ¿Qué haces?–Le preguntaste acercándote a él donde estaba en su escritorio.
–Hola princesa, solo estoy leyendo un libro.–Te dijo con una sonrisa, tomándote en sus brazos para sentarte en su regazo, para luego acomodar la gargantilla alrededor de tu cuello que Khonshu te había obsequiado.
–¿Y de qué se trata?–Le preguntaste apoyando tus codos en la mesa y tus manos en tú rostro, viendo el libro con los dibujos en éste.
–Es sobre la Enéada, ¿recuerdas que alguna vez te hablé de los nueve dioses egipcios que la conformaban?–Te preguntó dejando su mejilla junto a la tuya, viendo el libro.
–¡Sí lo recuerdo!
–Hay una sección en el museo que habla sobre esto. Hay muchas cosas del antiguo agipto ahí. Artefactos, ropas, y cosas que han encontrado en excavaciones.–Te explicó con una sonrisa, tomando un sorbo de su té para después darte a ti también luego de ofrecerte.
–¿Podemos ir al museo?–Le preguntaste dejando su taza sobre el escritorio.
–¿Q-quieres ir al museo?–Te preguntó sorprendido y comenzando a emocionarse.
–¡Sí! Tu sabes mucho de esto, ¿no podemos ir? Quiero ver las cosas que dices.–Le dijiste con una gran sonrisa.
–C-claro, si... si, si, claro que si. Ve a por tu chaqueta y ponte tus zapatos.–Te dijo con una gran sonrisa, dejándote en el suelo.
–¡Siiiii!–Exclamaste con una sonrisa, acercándote para abrazarlo y luego salir corriendo a tu espacio para prepararte.
Steven soltó un poco de aire y una gran sonrisa se formó en su rostro, para después quitarse los anteojos e ir a cambiarse de ropa.
(.....)
Steven y tu tomaron el autobús y se dirigieron al museo, donde estando allí te guió por todas las exposiciones que le pedías, mientras él iba con una gran sonrisa en el rostro y te hablaba emocionado, y tú escuchabas igual de emocionada.
–Ay que bonito... mira lo emocionado que está mi pendejo británico.–Dijo Jake con una gran sonrisa desde el reflejo en la vitrina frente a Steven y tu.
–Sí, muy bonito. Pero esto es demasiado aburrido. ¿Por qué mejor no nos vamos?–Se quejó Marc, pero Steven al estar tan concentrado mostrándote y respondiendo tus preguntas no le escuchó.
–¿Por qué no mejor te callas el pinche hocico y dejas a mi pendejo y a mi mini dama disfrutar de su día?–Le dijo seriamente.–Sabes bien que Steven necesita de alguien para que le escuche sin que se esté quejando, ni mucho menos que le ande cagando la onda, ni le diga que hable más despacio o no tan fuerte. Asi qué te me vas ubicando, Marc Spector, porque mira que hoy tengo poca paciencia.
–No lo había notado.–Rodó los ojos de brazos cruzados e inclinado en su pierna izquierda, para después desaparecer en el espacio mental.
–¿Princesa estás cansada? ¿Estás aburrida? ¿Quieres volver a casa?–Te preguntó algo nervioso.
–¿Podemos quedarnos otro rato más? ¿Por favooor?–Le preguntaste poniéndole esos ojos que nunca fallaban en salirte con la tuya cuando estabas con Marc.–¡Por favor di que sí, papá Steven! ¡Esto es demasiado divertido!
Una gran sonrisa se formó en el rostro de Steven e incluso tuvo que contener las ganas de llorar.
–Por supuesto que podemos quedarnos, princesa. Todo lo que tu quieras.–Te dijo sin dejar de sonreír y tomando tú mano para ir a otra exposición.
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Una pequeña Luna (Moon boys x hija)
FanficUna noche, Steven llega tarde del museo y ve una caja fuera de la puerta de su edificio con una bebé dentro junto con una carta. Marc insiste en dejarla en un hospital, y Jake que se hagan cargo. ¿Podrán tres hombres, conviviendo en un mismo cuerpo...