Una pequeña Luna (Moon boys x hija)

¿Hay o no hay boda?

Lo que sea escrito en letra cursiva y entre comillas será lo que diga Daisy en lengua de señas.

Estabas en el salón de clases sentada con Eric a tu izquierda y Daisy en la punta de la mesa al lado de Eric terminando una tarea los tres juntos, aunque mejor dicho esperando a que el resto de la clase terminara la tarea mientras conversaban en voz baja entre ustedes.

–¿Y cuándo vuelven tus papás?–Te preguntó Eric llevando una galleta de las que tenían en medio de la mesa a su boca.

–Se supone que mi abuelo y yo los vamos a recoger ahora después de clases. Se fueron hace una semana y media más o menos, y por lo que dijo pues ya le propuso matrimonio a mi mamá.–Le dijiste comiendo una galleta.

–"Eso es increíble. Ahora solo falta la boda".–Dijo Daisy con una gran sonrisa.

–Exacto. Y que vivamos juntos porque ya son casi dieciséis años que se la llevan chingando así.–Reíste al igual que los otros dos, cuando un compañero de clase se te acercó.

–Hola hermosa, ¿cómo estás?–Te saludó con una sonrisa "coqueta".

Daisy, Eric y tu dejaron de reír y le quedaron viendo extrañados.

–¿Me lo dices a mi?–Le preguntaste señalándote a ti misma.

–No, como crees, obvio me lo dice a mi.–Dijo Eric con una sonrisa burlona.

–Muy gracioso, pero no, Eric. T/N debo decir que hoy te ves muy linda. ¿Y sabes? Últimamente he estado pensando mucho—

–¿Piensas?–Le preguntaste provocando que Daisy y Eric rieran.

–Sí, T/N, si pienso.

–Ah okey, era para confirmar nada más. Continúa.

–La cosa es... que últimamente he estado mucho en esa vez cuando éramos pequeños nos dimos ese tierno y lindo beso—

–¿Que se dieron? Tú se lo robaste, idiota. Y T/N te golpeó después de eso.–Le dijo Eric como si fuera lo más obvio del mundo.

–"Y después te fuiste a llorar con tus papás"

–No estoy hablando con ustedes.–Les dijo molesto antes de volver a ti.–Entonces me estaba preguntando, si como tenemos tanta química y nos vemos muy bien juntos, ¿te gustaría ser mi novia?–Te preguntó sacando de su bolsillo un chocolate derretido.

Daisy, Eric y tu quedaron los tres viendo el chocolate en su mano con expresión de disgusto, y luego se le quedaron viendo a él.

–¿Acaso te pegaste un zape en la cabeza o te pasó algo? Porque yo no veo que tengamos más química que la clase.–Le dijiste viéndole de pies a cabeza, mientras Eric no podía contener su risa.

–T/N solo escúchame. Yo a ti te—. No alcanzó a terminar, cuando tomaste tu mochila al escuchar el timbre para salir de clase mientras te acercabas a él.

–Mira pendejo, esto te lo voy a decir una sola vez. Déjame tranquila. Tu y yo nunca vamos a ser nada porque no me gustas. Hay más posibilidades de que Daisy y yo terminemos juntas, o incluso con Eric, que yo contigo. Así que piérdete y déjame vivir mi pinche perra vida tranquila.–Le dijiste antes de darte vuelta para salir.

Daisy rió ligeramente acercándose para entrelazar su brazo con el tuyo, y Eric se rió en la cara del chico antes de corres detrás de ustedes para caminar por el pasillo a la salida.

–¡Chica eso fue increíble! De verdad que ya me tenía harto. Aunque debo decirte una cosa, lo lamento pero no eres mi tipo, con respeto.–Te dijo con una sonrisa juguetona.–Aquí él sería más mi tipo, pero afortunadamente él no es quien me gusta.

–Lo sé, era solo para sacármelo de encima.–Reíste mientras los tres se quedaron en medio del patio despidiéndose.

–"Aunque todo puede cambiar. Capaz y cuando lleguemos a los cuarenta sigamos solteros, y nos casemos los tres".–Dijo Daisy haciéndoles reír.

–Suena como una buena opción.–Reíste mirándola con una sonrisa.

–¡ERIC APRESÚRATE!–Escucharon a la mamá de Eric gritar desde su auto llamándolo.

–Ya me tengo que ir, nos vemos chicas. Cuídense, y T/N, tienes que darnos una actualización de lo que pasa.–Les dijo abrazándolas a ambas, y luego apuntándote con el dedo índice mientras se alejaba.

–Sí, si, ya vete.–Reíste rodando do los ojos.

Eric corrió hasta el auto de su mamá, mientras Daisy y tu se quedaron donde estaban.

–Okey, ya me tengo que ir. Más tarde les escribiré y les avisaré si hay boda o no.–Le dijiste con una sonrisa y dándole un abrazo.

–"Esperemos que todo salga bien. Nos vemos el lunes, T/N".–Dijo Daisy con una sonrisa dándote un último abrazo, y luego caminó hasta donde su hermano mayor la estaba esperando.

Te quedaste viendo como se iba, soltando un suspiro y con una sonrisa, para luego caminar hacia el taxi de Jake donde Elias te estaba esperando.

–Hola Abue.–Le saludaste con una sonrisa y dándole un abrazo.

–Mmm... me pareció ver una linda sonrisa cuando tu amiga se iba.–Te dijo sonriendo y tomando tú mochila para quitarla de tus hombros.–¿Hay algo ahí de lo que no esté enterado?

–Daisy es mi amiga, nada más.–Reíste con las mejillas sonrojadas y subiéndote al asiento del copiloto mientras Elias dejaba tu mochila en los asientos traseros del taxi, para luego subirse en el lado del conductor.

–Solo digo, aunque nunca sabes lo que te espera en el futuro.–Te dijo con una sonrisa guiñando un ojo, provocando que te sonrojaras.

(.....)

Cuando llegaron al aeropuerto, Elias y tu se quedaron esperando un rato en el taxi mientras jugaban entre ustedes.

Después de más o menos cuarenta minutos, fue que vieron a Marc caminar con Layla tomados de la mano y sus maletas en las otras.

Bajaste rápidamente del taxi y corriste hacia ellos donde los abrazaste a los dos con fuerza, y ambos te abrazaron de vuelta.

–¡Al fin llegaron!–Exclamaste con una sonrisa.

–¡Te extrañé mucho, princes—. Layla no alcanzó a terminar, cuando tomaste sus manos para buscar el anillo mientras tenías el ceño fruncido.

Cuando lo encontraste, una gran sonrisa se formó en tu rostro y levantaste la vista para verlos.

–¡SI LO HICIERON!–Gritaste emocionada provocando que la gente se te quedara viendo, mientras Elias estaba detrás de ti.

–¿Qué acaso pensaste que no podríamos?–Te preguntó con una pequeña risa.

–No... pero sí pensé que perderían el anillo.–Reíste al igual que Elias.

–No se les perdió, pero si lo tiraron al suelo al menos tres veces.–Rió Layla mientras te abrazaba por lo hombros.

–Yo estoy feliz y orgulloso de ustedes, me alegra que pudieran hacerlo.–Le dijo Elias con una sonrisa, dándole un abrazo a Marc.

–¿Tu sabías de esto?–Le preguntó riendo ligeramente.

–Oh Marc, por favor... soy su papá. Los conozco mejor que nadie.–Le dijo Elias con una sonrisa y tomando su maleta.–¿Les parece si vamos a celebrar? Yo invito.

–¡AL FIN HAY BODA!–Exclamaste emocionada provocando que todos rieran mientras caminaban hacia el taxi.