Una nueva vida

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–Muy bien hija... ésta es tu habitación, ¿qué te parece?–Te preguntó N/T/M una vez entraron en el cuarto de su casa que había decorado y arreglado especialmente para ti.

–Es feo. No me gusta.–Le dijiste molesta.

–O-oh bueno, podemos cambiar algunas cosas si eso es lo que—

–Quiero ir a mi casa.

–Pero linda... ésta es tu casa ahora.–Te dijo con una sonrisa agachándose para quedar a tu altura y tomar tus manos, pero las apartaste molesta.

–¡No! ¡Eso es mentira! ¡Ustedes son malas porque me alejaron de mis papás!–Les dijiste a tu mamá biológica y la abogada que estaba detrás de ustedes.

–Ay querida por favor, nosotras no somos malas, solo queremos—. Iba diciendo la abogada Danvers, pero no alcanzó a terminar cuando entraste en la habitación y les cerraste la puerta a ambas.–Va a ser difícil llegar a ella.

–Lo sé, pero es mi hija y no me voy a dar por vencida tan fácil.–Le dijo tu mamá antes de ambas caminar por el pasillo para llevarla a la puerta.

Una vez estuviste dentro, corriste hasta la cama donde te quitaste los zapatos y te subiste en ella, metiéndote debajo de las frazadas para esconderte, tomando el collar que tenías alrededor de tu cuello en tu mano sin sacártelo.

–Khonshu por favor... si me escuchas, por favor no me dejes sola.–Susurraste algo asustada y apretendo los ojos cerrados.

En un momento la cama a tu lado se hundió, y soltaste un sonido de sorpresa al sentir una mano en tú cabeza.

Aquí estoy, bestia.

–¡Khonshu!–Exclamaste saliendo de debajo de las frazadas para verle en su forma humana con aún su calavera junto a ti, y te acercaste para abrazarlo.–Khonshu por favor llévame con mis papás... no quiero estar aquí...

No puedo hacer eso sin que ellos reciban las consecuencias, bestia. Pero si puedo prometerme una cosa, y es que jamás te voy a dejar sola. Es una promesa de dios.–Te dijo mientras tu estabas sentada a su lado en la cama viéndole hacia su calavera.

–¿Por el meñique?–Le preguntaste levantando tu dedo meñique.

Si, si, lo que sea.–Dijo soltando un suspiro, y si hubiese podido rodar los ojos lo habría hecho, tomando tú meñique en el suyo.

En un momento escucharon la puerta golpearse, y volviste a esconderte bajo las frazadas mientras que Khonshu se puso de pie y se quedó junto a tu cama.

¿Linda? ¿Hija puedo entrar?–Le escuchaste decir a tu mamá biológica del otro lado.

–¡Vete! ¡No te quiero ver!–Le dijiste provocando que Khonshu riera ligeramente.

Tu mamá biológica soltó un suspiro y abrió la puerta, llevando una bandeja en sus manos para acercarse a tu cama y sentarse a tu lado, dejando la bandeja en la mesita de noche.

–Hija... linda... yo sé que esto es difícil para ti, pero—. Dijo pasando su mano por tú espalda, pero te levantaste para sentarte en la cama, apartando su mano en el proceso.

–Mi nombre es T/N, y yo no soy tu hija. Mi mamá se llama Layla ElFuli, y tú me alejaste de ella y de mis papás Steven, Marc y Jake también. Y de mi abuelo que acabo de conocer. Eres una mujer mala.–Le dijiste molesta, de brazos cruzados y viéndola mal.

–Pero hija yo—

–Yo no soy tu hija. No lo fui cuando me dejaste en el edificio donde mis papás me cuidaron, mucho menos ahora. Solo quieres hacerles daño, igual que esa señora que no dejaba de molestar a Matt y mi con sus preguntas, y esa otra señora que dijo que mis papás son malos, eso no es verdad. Mis papás nunca me han pegado, tu eres la mujer mala.–Le dijiste antes de volver a cubirte con las sábanas.–Y ya vete. No quiero estar contigo.

Una pequeña Luna (Moon boys x hija)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora