Una pequeña Luna (Moon boys x hija)

Los cambios y vuelta a la "normalidad"

Los chicos ahora por fin estaban tranquilos.

Había pasado una semana desde que les devolvieron tu custodia, y ahora tenían la tranquilidad de que si en mitad de la noche se despertaban, te verían durmiendo junto a ellos abrazada a tus peluches ya que aún no estabas lista para dormir sola.

Aunque si es verdad que habían notado que habías cambiado un poco. Te notabas más callada hasta el punto en que a veces pareciera que no estabas presente, lo cual era muy extraño en ti, a veces cuando por accidente cometías un error o pasaba algo, te preocupabas porque te fueran a regañar, y muchas otras cosas así.

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Cuando Steven abrió los ojos por la mañana, pasó ambas manos por su rostro y se recostó en su espalda, frunciendo el ceño al momento en que escuchó ruido en la cocina.

Se sentó en la cama y vio hacia el lado donde dormías tu, y lo único que vio fue a tus peluches arropados. Así que se levantó y caminó a la cocina, donde te vio moviéndote alrededor preparando el desayuno.

Habías puesto agua a hervir y estabas haciendo pan tostado en la tostadora mientras preparabas unos huevos revueltos parada sobre un pequeño taburete de madera ya que no alcanzabas tan arriba la cocina.

–¿Princesa que estás haciendo?–Te preguntó Steven confundido jugando con sus manos.

Al escucharlo diste un pequeño salto y te volteaste a verlo ligeramente asustada.

–E-estaba haciéndome desayuno...–Le dijiste en voz baja mientras él se acercaba y apagaba la cocina al ver que ya habías terminado de preparar los huevos revueltos.

–Pero corazón, tu sabes que soy yo quien siempre te prepara el desayuno, ¿por qué no me despertaste? Podrías haberte lastimado aquí.–Te dijo con suavidad guardando el taburete una vez te bajaste, para después agacharse y quedar a tu altura.

–E-es que no quería molestar así que como no quería despertarte vine a preparar el desayuno... lo siento...–Le dijiste bajando la vista hacia tus manos.

Steven frunció el ceño confundido al verte, acariciando tus brazos con cuidado.

–Oye Steven, pregúntale desde cuando sabe hacerse el desayuno ella sola.–Le dijo Jake desde el espacio mental.

–¿Oye princesa? ¿Y desde cuando... desde cuando es que te haces el desayuno sola? ¿Cómo aprendiste?–Te preguntó con suavidad guiándote para sentarte en una silla de la mesa y él en la otra frente a ti, sujetando tus manos y acariciándolas en las suyas.

–La mujer loca esa dormía hasta muy tarde y un día que la desperté para que me hiciera desayuno se enojó y me empujó para que me fuera y así ella poder seguir durmiendo así que fui a la cocina y Khonshu y Taweret me ayudaron y la verdad es que sí me quemé la primera vez pero después fui aprendiendo y pude hacerlo sola y como me despierto temprano para ir a la escuela y me da hambre y no quería molestarte porque sé que te cuesta dormir así que vine y después te desperté por accidente y lo siento mucho y etcétera...–Le explicaste lentamente sin parar de hablar.

–Osea que no fue solo esa cachetada y los jalones de brazos.–Dijo Marc completamente serio desde el espacio mental mientras Steven te observaba.

–Esa hija de su re chingada madre, ¿la cabrona cree que qué? ¿Que una chamaca de siete años es un adorno y que viene con todo incluido?

–Entiendo... pero aquí tu sabes que a nosotros nos gusta hacerte el desayuno, no es necesario que lo hagas tú, o también puedes ayudarnos. Pero a mi no me molesta que me despiertes, ¿está bien?–Te dijo con suavidad y una sonrisa acariciando tú mejilla.