Una pequeña Luna (Moon boys x hija)

Los trajes para la boda

–¿Estás segura de que éste está bien? Tal vez podría buscar otro...–Dijo Layla viéndose al espejo de la tienda de vestidos de novia, usando un traje blanco muy hermoso.

–¡Mamá te ver hermosa! A mis papás les va a encantar.–Le dijiste con una sonrisa emocionada sentada en un sillón detrás de ella con ambas piernas cruzadas sobre éste.–Además, ya estuviste casada con mi papá Marc antes, y a los tres no les importa lo que te pongas, aún así van a creer que te ves hermosa.

–¡Es que es difícil! ¡¿Okey?! Ya sé que estuve casada con Marc antes, pero aún así... ahora no es solo él, son Jake y Steven también. Y-y no quiero decepcionarlos, ¿bien?–Te dijo soltando una risita nerviosa.

–Yo creo que te ves maravillosa, querida. Eres la novia más hermosa que jamás he visto.–Dijo Taweret limpiando una pequeña lágrima que se le escapó.

–Taweret tiene razón, te ves muy hermosa mamá. Y no importa si usas un traje o vestido, ten por seguro que los vas a dejar sin palabras a los tres.–Le dijiste con una sonrisa acercándote a ella para tomar sus manos en las tuyas.

Layla inhaló profundamente y se volteó a ver al espejo, mientras tú estabas a su lado.

Justo en ese momento el hombre mayor que las estaba ayudando entró con una sonrisa abriendo la cortina que separaba la pequeña sala de las demás.

–¿Estás lista? ¿O tal vez te gustaría ver alguna otra opción?–Le dijo con una sonrisa.

–No. Éste, quiero éste.–Dijo ella con una sonrisa.

–¡Yay!–Exclamaste emocionada dando un salto y acercándote para abrazarla.

–Me parece una muy buena elección, se ve muy hermosa, Señorita El-Faouly.–Le dijo el hombre.–Les daré privacidad para que pueda cambiarse y luego pueden llamarme.

–¡Te ves muy hermosa mamá! Estoy segura de que les va a encantar.–Le dijiste mientras la abrazabas y el hombre se iba.

–Estoy tan feliz por ti, mi querida.–Dijo Taweret acercándose para abrazarlos a ambas, mientras Layla y tu reían.

(.....)

–Parecemos un puto payaso.–Se quejó Jake viendo el traje desde el espejo donde Marc se estaba viendo en la tienda.

–¡Jake a ti no te gusta nada! ¡Éste es el quinto traje del que te quejas!

Marc rodó los ojos pasando ambas manos por su rostro, mientras Elias y tu reían sentados en los sillones detrás suyo.

–No le gusta, ¿verdad?–Dijo Elias viéndole divertido.

–No, y ya se me está agotando la paciencia.–Se quejó quitándose la chaqueta y volviendo a entrar en el probador.

–¿Y si les busco algo yo?–Le preguntaste sin moverte del sillón.

–¿Y tú crees que le va a gustar?–Te preguntó asomándose desde detrás de la cortina del pequeño espacio que era el probador.

–Siempre se puede hacer el intento.–Te encogiste de hombros.

–Okey, si. Hagamos el intento.–Te dijo Marc antes de cerrar nuevamente.

Te pusiste de pie y comenzaste a caminar por la tienda viendo los distintos trajes alrededor, mientras Elias te seguía de cerca.

–Tú mamá ya eligió, ¿no es así?–Te preguntó con una sonrisa.

–Sip, así que voy a buscar algo que le combine.–Le respondiste tomando un traje que estaba colgado, examinándolo de cerca.–¿Qué piensas acerca de éste?

Elias sonrió viendo el traje y lo tomó en sus manos, para luego verte a ti.

–Me encanta. Ahora vemos si tus papás piensan lo mismo.–Dijo dándote un pequeño abrazo por los hombros.

Ambos volvieron a donde estaba la pequeña zona donde estuvieron sentados, y Marc seguía en el probador.

–¿Papá? Ya encontré un traje.–Le dijiste desde afuera de la cortina.

–A ver si ahora te decides de una vez.–Murmuró desde dentro sacando su mano para tomar el traje, haciéndolos reír a Elias y a ti.

Ambos se sentaron nuevamente en los sillones y esperaron a que Marc saliera del probador.

Minutos más tarde la cortina se abrió y Marc apareció con el elegante traje, acomodando sus mangas y abrochando los botones de éste.

–A mi me gusta, se nota que es cómodo. Al parecer es de una tela suave.–Dijo Steven con una sonrisa.

–¿Y tú Jake?–Preguntó viéndose en el espejo.

Jake se tomó unos minutos para examinar el traje con detalle, viendo cada parte de éste hasta levantar la vista hacia Marc.

–Pues la neta mi mini dama si sabe de éstas cosas. Okey, si, me gusta. De ahora en adelante ella nos va a elegir la ropa.–Dijo dándoles pulgares arriba.

–¿Y tú quien crees que elige nuestra ropa?–Le preguntó Steven como si fuera lo más obvio del mundo.

Marc sonrió y se volteó hacia ustedes.

–A los tres nos gusta.

–¡¡¡Siii!!!–Exclamaste corriendo para abrazarlo.–¡Al fin!

Marc rió y te abrazó de vuelta, mientras Elias se acercaba a él.

–Estoy tan orgulloso de ti, Marc. Estoy muy orgulloso de los tres, de los hombres en los que se convirtieron.–Le dijo con una sonrisa y ambas manos en sus hombros.

Marc sonrió de forma tímida y bajó la vista, y Elias se acercó para abrazarlo mientras tú los observabas desde junto a ellos.

–Yo podría haber confeccionado un traje mucho mejor.

–Cállate Khonshu. No arruines el momento.–Le dijiste viendo a Marc y Elias con una sonrisa.

Khonshu soltó un gruñido y te dio un suave empujón para molestarte, provocando que te voltearas a verle ofendida y lanzándole un golpe.