Capitulo 8: Verdad a medias

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Una semana después…

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Una semana después…

Adrien:

Luego del trato que hice con Jade, estuve toda la semana siguiente leyendo su libro de romance. No voy a negar que hubiera partes que me gustaron, pero me seguía pareciendo empalagoso.

Todavía no le encontraba sentido que el protagonista tuviera que ir a la casa de la chica, llevarle un ramo gigante de flores, cantarle la canción favorita de ella y trepar hasta su balcón para conquistarla.

No tenía sentido.

¿O tal vez no conocía el verdadero amor?

Tampoco lo quería conocer. Por lo menos no ahora.

Termine su libro antes del día que habíamos acordado en clases. Lo guarde en mi mochila para no olvidarlo al día siguiente.

Al hacerlo, no pude evitar pensar en ella. Bueno, cada vez que veía su libro, pensaba en ella. No podía evitarlo.

Quería saber cómo había reaccionado a cada escena romántica del libro. Si ella esperaba también, que algún día, le pasara lo de la protagonista. O tener un romance como el que ellos tenían.
También pensaba en cómo le estaría yendo con el libro de terror.

En clase ella lo leía, y yo aprovechaba a observarla, sin que ella se diera cuenta.

Veía sus caras cuando aparecían las feas ilustraciones de cuerpos ensangrentados o personas muertas.

Me daba risa ver como ponía muecas cada vez más raras, a medida que iba pasando las páginas del libro.

Pero lo estaba haciendo. Lo estaba leyendo. Y me había demostrado que no se iba a dejar intimidar, ni burlar por nadie.

Me gustaba eso.

Deje de pensar en la pelirroja, y decidí bajar a la cocina en busca de mi madre.

Esta noche, estamos solos porque mi padre tuvo un viaje por su trabajo.
Al llegar a la cocina la vi cocinando. Estaba haciendo su riquísima lasaña.

Levantó la vista y me regaló una sonrisa.

-¿Vienes a ayudarme? - me preguntó ella.

-No creo que mi ayuda te sirva de algo mamá. Sabes que la cocina y yo no nos llevamos bien- le respondí.

-Eso es verdad- se rió- pero puedes ayudarme poniendo los platos y cubiertos en la mesa- dijo.

-En eso si te puedo ayudar.

-Gracias hijo.

Nos quedamos en silencio mientras ubicaba los cubiertos en la mesa.

Tenía la sensación de que le pasaba algo. Últimamente estaba más callada.

"Tal vez un... Por siempre y para siempre" [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora