Jade:Era lunes por la mañana y me encontraba en la cocina desayunando con mi abuela. Ese día había hecho unos riquísimos panqueques con miel.
Y los estamos acompañando con té de frutilla.
-¿Terminaste de leer el libro?- preguntó ella.
-Si Abu. Aunque fue horrible. – le conteste.
-Debe ser importante ese trato si leíste un libro así- dijo ella.
-No sé si es muy importante, pero quería dejar callado a ese chico. Y demostrarle que nada me intimida.
-Esa es mi nieta- dijo y me dio una gran sonrisa. Chocamos los puños.
Le había contado a mi abuela de Adrien el mismo día que hicimos el trato. No quería que se asustara si encontraba el libro entre mis cosas. Y tampoco le quería ocultar nada.
Con ella podía hablar de todo, sabía que no me iba a juzgar en nada.
Siempre fue comprensiva con cada situación que le hablaba y me daba consejos para todo.
Ella siempre fue e iba a ser la persona más importante en mi vida.
Era la única persona, en realidad…
No tenía padres. Bueno… los tenía, pero no sabía nada de ellos hacía ya mucho tiempo. Me habían abandonado cuando tenía 4 años.
Mi abuela que contó la historia. Ellos eran personas que no le gustaban las ataduras, les gustaba ser libres y viajar por todo el mundo.
Mi nacimiento no había sido planeado, y para ellos… un error.
Aunque Casandra (mi madre) decidió tenerme, no tenía mucho entusiasmo de criarme. Y Alan (mi padre) estaba de acuerdo con ella. Mis primeros cuatro años tampoco estuve con ellos.
Cuando nací, Casandra me entregó a los brazos de su madre (mi abuela) y partió de viaje con Alan. Viajaron por meses y volvían a casa cada tanto.
Luego de cumplir 4 años decidieron irse del país. Casandra discutió con mi abuela y eso no terminó bien. Así que desde ese momento, desde que ella se fue con las valijas en mano, no supo nada más de ella ni de Alan.
Y esa es mi historia…
Desde que era pequeña me preguntaban por mis padres. Cuando decía que no tenía, me miraban con lástima y trataban de sacarme más información. Pero cuando sabían la verdad, que era una niña abandonada… las miradas cambiaron de lastima a burla.
Las personas podían ser muy crueles. Más mis compañeros de clases, que eran siempre los que me molestaban con eso.
Pero a pesar de todo, no cambiaría mi vida. Tenía una abuela grandiosa que me amaba y era mi soporte. Eso no se podía comparar con nada. Ni siquiera teniendo a todos los padres y madres del mundo.
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"Tal vez un... Por siempre y para siempre" [BORRADOR]
RomanceLibros , risas y miradas. Alegrías, amores y celos. Tristezas, distancias y tragedias. Un chico malhumorado, frio y de pocas palabras. Una chica alegre, divertida y con mucha energía. Ojos verdes que enamoran, y sonrisas que desean besar. Pecas que...