"Tal vez un... Por siempre y para siempre" [BORRADOR]

capitulo 7: Trato hecho

Jade:

Como siempre. Llegue temprano al colegio.

Tome mi asiento y saque lo que necesitaba para la clase de hoy.

También el libro que le había mencionado a cierto chico rubio.

Estuve toda la noche pensando si era buena idea seguir con eso. Si era buena idea darle uno de mis preciados libros y ver a través de ello, lo que normalmente leía.

Dios mío. El chico rubio iba a leer uno de mis libros.

Uno. De. Mis. Libros.

Y como si lo estuviera llamando con la mente. Él entró al salón.

Aparte la vista cuando cruzamos miradas. No debía saber que lo miraba tanto.

Se sentó a mi lado. Me sonrió y empezó a sacar las cosas de su mochila.

Me pareció rara su sonrisa, como si estuviera tramando algo, o como una sonrisa de haber triunfado en alguna cosa.

Fruncí el ceño y miré hacia un lado.

Una chica me estaba mirando. Más bien nos estaba mirando. A los dos.
Pero no era una mirada de amor, si se entiende.

Seguro el chico a mi lado ya tendría a muchas suspirando. Porque, solo había que mirarlo. Con su pelo rubio, ondulado y despeinado… Sus ojos eran de un color miel intenso, y su piel blanca, sin un rastro de acné (me pregunté cómo lo lograría).

Solo había que mirarlo y ya podías encontrarte rendida sus pies. Y más con esa sonrisa… su sonrisa era tan…

OH POR DIOS, ESTOY PENSANDO EN SU SONRISA.

ESO NO PUEDE PASAR.

YO NO SUSPIRO POR CHICOS. MENOS EN UNO COMO EL.

No puedo pensar eso. Sigue siendo un completo desconocido para mí. Solo intercambiamos un par de palabras y nada más.

<<Concéntrate jade.>>

Tengo que distraerme, pensar en perritos o en si mi abuela va a ser su rica tarta para almorzar.

Sacudo la cabeza para alejar pensamientos inadecuados, y me doy cuenta de que el movimiento fue muy exagerado. Y ahora él me estaba mirando.

Estaba ocultando una sonrisa? No, no podía. Era producto de mi imaginación.

-¿Estás bien? – dijo él.

-Ehh… yo... si- conteste. Genial, ya estaba nerviosa.

El me regaló una sonrisa de boca cerrada.

-Bueno…- empezó a decir- yo... te traje algo- se rasco la nuca, parecía nervioso. Pero no podía ser cierto. Mi mente estaba muy mal hoy. Seguro todo me lo estaría imaginando.

-¿A mí?- no me imaginaba que podría ser.

-Sí. – solo respondió eso.

-Bueno... – recordé el libro. Dudo pero tomé la decisión de dárselo. Tenía que cumplir con el castigo- yo también te traje algo- dije.

-Trajiste el libro empalagoso, ¿no?- dijo él haciendo una mueca. Sonreí, no podía creer que se acordara.

-Si, lo traje y vas a tener que cumplir con leerlo.

-Está bien, pero tengo que poner una condición- dijo y mi ceño se frunció.

No había condiciones, esto era para que el cumpla por criticar mis preciados libros románticos.

El siguió:

- si yo leo uno de tus libros de romance... tú tienes que leer uno de mis libros- ¿que? Pensé.- eso es un trato justo.

-No voy a leer unos de tus libros.

-Ni siquiera sabes cuál es el libro que te traje.

Tenía razón.

<<¿Por qué tenía que tener razón?>>

-Está bien...- dije dubitativa- ¿cuál es el libro?

Una sonrisa se formó en su rostro. Eso no podía ser bueno.

A continuación saco un libro de color negro de su mochila, y me lo enseño.
Era un libro de terror. Y estaba ilustrado.

Sabía que había maldad en esa sonrisa.

-No voy a leer eso- dije.

-Claro que sí- respondió él- quieres que lea uno de tus libros de romance ¿no?- asentí- bueno, este va a ser el trato…- siguió hablando- tú lees uno de mis libros y yo leo uno de los tuyos. Así es justo para los dos.

-Yo no…- intente negarme. Pero él se apresuró a hablar.

-¿Le tienes miedo a un libro? – dijo, y su sonrisa se agrandó.

Sabía lo que estaba haciendo. Quería probarme y darme miedo solo con un libro. Yo no era gallina, y eso se lo iba a demostrar.

Iba a borrar esa sonrisa malvada.

-¿Sabes qué? – empecé a decir- lo voy a leer. En una semana lo voy a terminar. Y espero que tú también lo hagas.- dije. Me crucé de brazos.

-Lo voy hacer – dijo, sin titubear- la semana siguiente hablaremos de los libros. Y me daré cuenta si no lo leíste, ese libro lo leí tantas veces que me lo sé de memoria.

-No voy a mentir con leer un libro- dije- y tú también me vas a decir lo que pasa en ese libro, hasta el momento más empalagoso que pase.

-Trato hecho. -dijo él, y me extendió su mano.

-Trato- dije y se la acepté.

Trate de no pensar en lo que me hizo sentir cuando vi nuestras manos juntas, o lo que producía en mí.

Mejor era pensar que iba a demostrarle que ningún libro iba a poder conmigo, ni siquiera su libro de terror.

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Holaa !! Espero se encuentren bien!
Ahí está el capítulo 7 ;)

Estos chicos no dejan de provocarse , pero creo que ya saben porque lo hacen.. (guiño guiño)

El capitulo de hoy en mas corto , pero es porque el próximo es un poco más largo, así que no quiero cansarlos con la lectura :)

Espero les esté gustando la historia!
Y gracias por leerla <3

Al ser una escritora principiante no llego a muchas personas, pero agradezco a los ya llegaron y se quedaron a darme una oportunidad <3

Ahora sí , los dejo y mañana subiré el próximo capítulo!

Saludoss !!

(25/11/22)