Annoying; Irritante

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Invadir la privacidad de alguien no debería ser tan sencillo, pero lo era. Y, de hecho, hacerlo significaba tener un poder que, en manos de alguien como yo, no era nada bueno.

Y sin embargo no podía dejar de verlo a cada segundo que me era posible, casi como si fuese a desaparecer por dejar de vigilarle. No me importaba dejar de dormir si tenía la fortuna de admirar lo precioso que se veía mi chico durmiendo.

Porque sí, para mí ya era mío, aunque Yoongi no lo supiese, de todas formas, aún no quería que lo supiera. Lo haría cuando fuera el momento.

Lloraba mucho, cosa que me parecía sumamente interesante, hasta cierto punto inquietante, ni siquiera con su nariz, mejillas rojas y ojos hinchados dejaba de ser hermoso a mis ojos. Tenía demasiadas ganas de encerrarlo por siempre para que nadie más tuviera el privilegio de ver a un ser tan deslumbrante.

En un principio consideré como causa de su llanto la falta de su familia o la muerte de alguien cercano, pero según la información que sus redes sociales, y claramente lo que podía observar de él (técnicamente todo) me proporcionaron, hace mucho no mantenía contacto con ninguno, y tampoco tenía tantas amistades o personas cercanas. Ninguna estaba muerta.

Tal vez si hackeaba alguno de sus dispositivos tendría más posibilidades de saber la razón de su llanto.

Definitivamente eso haría.

Era demasiado organizado a la hora de planear algo y con Min Yoongi no era muy distinto, excepto porque se había comenzado a dificultar para mí el hecho de cumplir con el tiempo que establecí.

¿Cuándo mi autocontrol se volvió débil? Eso fue la primera vez que le vi sin ropa.

Jodidos santos si lo que él dejaba ver en la escuela me parecía sensual, verlo sin ningún tipo de censura o tela que estorbe era un mundo completamente desorbitante. Casi podía imaginarme tocándole esa piel que se veía tan suave como la seda misma.

Me alegró y me llenó de entera satisfacción, por supuesto el comprobar que no tenía marcas de ningún tipo. Eso me llevaba a creer que muchos de los rumores que existían de él acostándose con media universidad eran falsos.

Instalar esas cámaras no me había resultado nada decepcionante.

[...]

— ¡Hey! Ya te olvidaste de mí por querer acercarte a tu crush — ya se había tardado en reclamarme.

Contuve las ganas de rodar los ojos, solamente porque él me sería útil más adelante.

— No me he olvidado de nadie Tae, estoy haciendo caso a tu consejo y consiguiendo más amistades — le sonreí, haber fingido emociones desde hace años tenía sus ventajas. El eyesmile me salía completamente natural incluso cuando mis ganas de hablar o relacionarme con este tonto eran nulas.

— Enhorabuena Park, pero no te sugeriría que te relaciones con el círculo de Min para acercarte a él, ese chico es realmente imposible, no vale la pena — ¿Quién creía que era para decirme qué me convenía o no? Además, si yo quería a Yoongi para mí, eso obtendría.

Nada ni nadie iba a impedirlo, Kim Taehyung era un completo imbécil.

— No lo hago sólo por ese chico, Hoseok me parece realmente agradable — otra mentira, joder, si me dieran un billete por cada una de las que he dicho en mi vida no tendría que trabajar ni en cinco vidas más.

— Claro, si tú lo dices. Por cierto, este sábado habrá una fiesta en casa de Kang Seulgi, deberías venir — no tendría el menor interés en asistir a eso si no supiera por Hoseok que Yoongi iría.

— Iré.

— ¡Genial! Si quieres paso por ti — se comenzaba a volver insoportable.

— Eso sería excelente Tae, gracias — volví a sonreírle — ahora, si me disculpas, ya van a tocar el timbre y tengo examen de aritmética. Adiós — no le di tiempo de responder y me alejé de allí.

Odiaba a la gente.

Obsessed | JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora