Obsessed | JimSu

Alike; Iguales

Taehyung había cumplido con lo dicho, ambos llegamos a las nueve y media de la noche a la dichosa fiesta en casa de una de las chicas más populares y adineradas, Kang Seulgi.

Nada más puse un pie en su casa recordé por qué detestaba asistir a lugares como este; la música era excesivamente alta, había gente en todas partes, casi parecía que nos íbamos a quedar sin oxígeno al estar tan juntos.

Era detestable, espero que aprecies lo que hago por ti Yoongi.

Como imaginaba, a los diez minutos de haber llegado ya no sabía dónde estaba Kim. Perfecto, ya no estaría para joderme con que me alejara de Min, ni siquiera había hablado con él y ya me estaba molestando con eso.

Si supiera.

En fin, busqué a mi objetivo con la mirada y resultó como condición ideal el que estuviera al lado de una mesa con snacks, por lo que aparentando no haberlo visto fui allí con la intención de tomar cualquier cosa, y él me notó.

— ¡Jimin-ah! — Hoseok y su eterna efusividad, me sonrió y le correspondí.

— Hola Hobi, no esperaba verte por aquí.

— Eres un olvidadizo, te dije que vendría con Yoongi Hyung — claro, ese es el motivo real por el que estoy aquí.

— Oh es verdad, lo siento suelo olvidar las cosas con facilidad — me rasqué la nuca fingiendo timidez por lo que había dicho.

— No te preocupes, por cierto, ya que estás aquí te presentaré a Yoonie — sin esperar mi respuesta me tomó del antebrazo y comenzamos a caminar entre el montón de gente que había allí — ¡Yoongi!

Ahora sí se estaba poniendo interesante, la razón de mi presencia se veía radiante con esa camisa que dejaba expuestas sus clavículas, pantalones ajustados y un choker con un corazón en la mitad. Hubiera querido tomarle una foto, pero la mala iluminación (prácticamente nula) lo arruinaría.

— Seokie, te estabas tardando mucho, ¿Conseguiste crispetas? — su voz era la más bonita que había escuchado jamás.

— Lo olvidé — soltó una risa, apenado — en realidad quería presentarte a Jiminie, el chico con el que he estado en el almuerzo cuando tú me abandonas por tu Kookie.

¿Kookie? ¿Quién carajos era ese?

— No seas tonto Hoseok, no te abandono — su mirada se dirigió a mí y me sentí más atraído de lo que estaba — chico no le hagas caso, es un tonto sin remedio — sonrió mostrándome sus encías y me extendió la mano que tomé sin dudarlo sonriéndole también.

Por primera vez, sinceramente, aunque seguía algo inquieto por la mención de ese tipo.

— Un gusto ¿Jiminie es tu nombre o es un apodo? — Hoseok le dio un sape.

— Tonto, se llama Jimin — lo miró con obviedad y Yoongi le sacó la lengua en un gesto infantil que me hizo terminar de enloquecer.

— Un gusto Yoongi — le sonreí.

Fase dos: Completada con éxito.

[...]

— Jim, has estado perdido — aquí íbamos de nuevo.

— Sí es que- — me interrumpió. Odiaba que la gente hiciera eso, pero quería quitármelo de encima así que lo dejé pasar.

— No me digas, ¿Yoongi de nuevo? — la sola mención de su nombre me hizo sonreír las dos semanas posteriores a la fiesta había estado interactuando más con él, y por desgracia, Hoseok también estaba incluido.

Realmente había progresado, aunque he de decir que la existencia en su vida del tal Kookie, que ahora sé se llama Jungkook, me estaba jodiendo. Según el peliblanco, Yoongi gustaba de él.

Eso no me agradaba absolutamente nada.

— Ya ni contestes, en tu sonrisa de pendejo lo vi, en serio no deberías juntarte con ese chico, literalmente ha jodido con media universidad, si alguna vez sale contigo, te aseguro que te va a engañar a las dos semanas — realmente no entendía cuál era el problema que tenía con mi chico, pero también me estaba hartando.

— Ya, en serio ¿Por qué te cae tan mal? — otra de las ventajas de fingir emociones, es que sabía leer perfectamente las de otras personas, en su mirada había algo más que odio, y la sonrisa que me mostró fue completamente falsa.

— No es por nada, hombre. Yo sólo te estoy advirtiendo — me palmeó el hombro y se fue.

Tenía que averiguar qué le sucedía a Kim Taehyung para que actuara así.

Es por eso que decidí comenzar a observarlo, su lenguaje corporal, las personas con las que se relacionaba, el por qué.

Todo.

Conseguí hackear su celular y su computadora a través de este, no fue tan difícil porque realmente no existía tanta seguridad en ambos.

Me sorprendió descubrir que compartíamos algo en común. Esa actitud de chico amable, sociable y extrovertido era una fachada para cubrir la realidad, Taehyung no tenía pasatiempos, su rostro se mantenía estoico cuando estaba solo (o creía estarlo).

Su odio por mi chico iba mucho más allá de lo que pensé, era él quien se encargaba de formar todos esos rumores de él sosteniendo relaciones con otras personas, e incluso tenía una cuenta anónima en Instagram encargada de divulgarlos junto a cosas que supuse que Yoongi alguna vez le contó, porque solían ser muy unidos, al parecer me había mentido cuando me dijo que trató de acercarse y fue rechazado.

Toda la universidad sabía que él toma ansiolíticos, toda la universidad sabía que vivió en un orfanato y toda la universidad sabía que Min Yoongi estuvo en rehabilitación por consumo de droga.

Parecía haberse jurado hacerle la vida imposible, ahora entendía por qué la cuenta de Yoongi estaba inactiva desde hace meses, y llena de comentarios sobre cuánto cobraba un polvo o si vendía porros.

Kim Taehyung era un maldito, pero descuidado.

Y realmente, él también estaba enamorado de alguien y por lo visto, lo estudiaba al igual que yo a Min. Había centenares de fotos y vídeos en su celular de Jungkook, no tenía cámaras en su casa por lo que sabía, pero incluso tenía en su blog de notas toda su información personal, como si fuera algún tipo de investigación criminal.

Por supuesto, la razón del odio de Kim era la misma de mi odio por Jeon.

Éramos iguales.

Las cosas se comenzaban a poner interesantes.