Final stretch; Recta Final

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Diez horas antes.

El café no era de su agrado, pero puesto que ha tenido que pasar cuatro noches seguidas en vela para ver si lograba dar con Min Yoongi de una vez por todas, se había convertido en una bebida necesaria para seguir con su día.

Estaba exhausta mental y físicamente, por más que lo intentó no había conseguido ninguna información relevante o de concordancia con lo que ya tenía. Sentía que ese tal Park estaba jugando con su mente, porque ni siquiera en la base de datos encontró algo útil con ese nombre.

También investigó en la universidad de bellas artes, pero en ninguno de los expedientes o listas de alumnos aparecía el nombre de Park Jimin, era como si nunca hubiese existido.

Tenía la cabeza apoyada entre sus brazos sobre el escritorio que solía adorar pero que ahora le causaba estrés sólo viéndolo porque le recordaba todas las cosas que ha tenido que hacer para llegar a él.

Sus divagaciones se vieron interrumpidas cuando el teléfono desechable que casi nunca abandonaba el bolsillo de su pantalón sonó.

Contestó inmediatamente.

Buenos días agente, aunque a juzgar por su apariencia parecen ser de todo menos buenos para usted — esa voz burlona a la que estaba acostumbrándose hacía acto de presencia una vez más para recordarle su desgracia.

— No pueden ser buenos desde que sus llamadas aparecieron.

Vaya, no pensé que pudiera llegar a afectarla tanto, me siento halagado — escuchó una risa satisfecha que hizo que su ira ardiera, pero no diría nada que pudiera hacer que el tipo le colgara sin decirle nada — verá, le daré la tercera y última pista, he de felicitarla, ha llegado a la recta final.

¿Tan pronto? Pensó. Aunque quisiera engañarse, no sentía que hubiera progresado nada durante todos esos meses.

En el último cajón a la izquierda de su escritorio encontrará un sobre de manila, dentro debe haber una hoja amarilla y otra azul claro. En la primera encontrará las coordenadas del lugar donde tengo a Min Yoongi, en la segunda un alfabeto específico que diseñé para que pueda comprenderlas, puesto que no se lo dejaría tan fácil.

>> Suerte. — la llamada fue colgada dejándola atónita a la par que en shock.

Sin embargo, se recompuso rápidamente de este para seguir las instrucciones sacando ambas hojas junto a un bolígrafo y una hoja blanca de una pila que tenía sobre la impresora a su derecha.

Le tomaría al menos media hora traducir las coordenadas.

[...]

Como cada mañana desde que Seokjin le había encargado reunir información sobre el caso por resolver, Hyujin se encontraba sentado frente a su portátil.

Había encontrado audios de un par de llamadas entre a quien podía reconocer como Lalisa Manoban y una voz desconocida, quien podría nombrar como Jimin que por alguna razón que él desconocía era el principal sospechoso del abogado para el que trabajaba.

Revisó nuevamente el registro de llamadas del celular de Lalisa encontrando una de apenas un par de horas.

Luego de escuchar el audio se apresuró a buscar imágenes de la oficina de la agente y consiguió imprimir las mismas dos hojas, aunque obviamente en una menor calidad, que al menos seguía siendo legible.

Tres horas más tarde ellos también estaban intentando traducir las coordenadas.

Obsessed | JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora