Obsessed | JimSu

Harrased; Acosado

— ¿Por qué lloras Yoon? — el chico pelinegro le enseñó a su mejor amigo la nueva publicación de esa horrible cuenta que lo acosaba hace meses, y que esta vez tenía una imagen adjunta.

"Nuestra puta favorita al parecer tiene un nuevo objetivo.

El profesor de física, ¿En serio Yoongi? ¡Tú en serio no sabes cuándo parar! ¿Qué te ofreció a cambio Choi? Caíste demasiado bajo por una A, aunque no te culpo, la necesitabas ;).

De todo corazón espero que no te vayan a dar demasiadas arcadas, porque sería una pena que vuelvas a reprobar."

La imagen era de él vestido con lencería, orejas de gato y con la palabra "GRATIS" en rojo escrita en la frente. Se notaba a leguas que era una edición mal hecha a propósito, sin embargo, no faltaron los comentarios que volvían todo diez veces más desagradable de lo que ya era.

"Eww, ¿Siquiera siente algo cuando se la meten con lo abierto que debe estar?" — 25 me gusta.

"Deberíamos repetir lo del cuarto del conserje Yoonie ;)" — 30 me gusta.

"No entiendo cómo alguien quisiera acostarse con esa puta LOL." — 45 me gusta.

Esos sólo eran algunos de los trescientos comentarios que ya llevaba la publicación.

Hoseok negó con la cabeza y abrazó a Yoongi (quien no había parado de llorar), más que asqueado con las personas que comentaban, y aún peor con la que estaba detrás de esa cuenta.

Ya habían tratado de reportarla, de alguna manera la cuenta seguía tan activa como si sus denuncias ni siquiera hubieran sido tomadas en cuenta.

— N-no sé por qué me hacen esto — se aferraba al abrazo de su amigo porque era lo único que tenía, Hoseok era lo más parecido a familia que había conocido. El peliblanco sólo se dedicaba a acariciar su cabello.

— Porque son unos idiotas sin vida propia, sabes que nada de lo que dicen allí es cierto.

Lo sabía, pero cada vez le era más difícil soportar que más de cien mil personas siguieran una página en internet que lo etiquetaba abiertamente como puta, y que esas cien mil personas lo insultaran incluso en la universidad.

Era cada vez más difícil soportar que gente con la que nunca había tratado presumiera de haberse acostado con él, que le tocaran el trasero descaradamente cuando pasaba por los pasillos o que dejaran palabras escritas en su mesa en el salón.

No sólo decían que era una puta, también le recordaban que era depresivo y que había sido un drogadicto.

— Te amo Hobi, no sé qué haría sin ti.

— Yo también te amo Yoonie.

[...]

Gracias a Taehyung había obtenido información importante, pero no estaba del todo satisfecho con ello, después de todo él había inventado el noventa por ciento de las cosas que escribía en su cuenta.

Me llamó bastante la atención en particular el asunto del hogar infantil, por lo que comencé a indagar en ello. Según ya sabía, Yoongi nació en Daegu y por tanto la probabilidad de que dicho hogar estuviera allí era alta.

Daegu no era muy grande, así que mi lista de lugares se vio reducida a cinco más rápido de lo que esperaba, y finalmente luego de tres días revisando desde documentos en un rango promedio de diecinueve años atrás hasta dos de cada uno en la lista, lo encontré.

Contrario a lo que pensé, mi chico no vivió allí desde bebé, de hecho, había llegado allí con catorce años y la razón era el tipo de padres que tenía.

Lee Misuk, tenía problemas de consumo de droga, cuando estaba en su casa la mayor parte del tiempo estaba tumbada en el sofá alucinando o inyectándose más sustancias. Murió por una sobredosis hace dos años.

Min Dakho, realmente el único problema del hombre es que nunca estaba en casa, ni tampoco parecía demasiado interesado por su hijo. Las pocas veces que estuvo presente discutía con Misuk sobre su adicción. Hoy en día vive en Incheon, está casado con otra mujer y tienen dos hijos.

Nunca quiso ni trató de buscar a su hijo mayor.

En un principio cuando supe que Yoongi tuvo el mismo problema que su madre, pensé que era simplemente porque ese fue el ejemplo que recibió toda su infancia.

Pero el motivo real era incluso peor.