Obsessed | JimSu

Strange; Extraño

Hoy en día no es muy difícil acceder a información que se supone debería ser privada. La tecnología nos ha ayudado a progresar en muchos aspectos, pero también se ha vuelto nuestra mayor enemiga en otros.

Yoongi no se podía considerar alguien paranoico, claro que no. Aparte de su problema con mojar la cama siendo un adulto no había nada que lo pudiera clasificar como paranoico o cobarde.

Sin embargo, desde hace algunos días ha tenido esta extraña sensación de que alguien lo está vigilando casi todo el tiempo, cosa que le parece en cierto grado tonta porque vamos, él vive solo y en realidad no conoce a ninguno de sus vecinos, tampoco habla con nadie más que no sean Hoseok o Jungkook por obvias razones.

¿Realmente estaba solo? Las personas deberían ser precavidas, nunca sabes quién te está observando.

Estaba guardando algunos libros en su casillero y se sobresaltó cuando sintió un toque en su hombro, pero se relajó al ver que era sólo aquel chico que su mejor amigo le presentó en la fiesta de Seulgi hace un mes y medio. Estaba teniendo problemas para recordar su nombre.

— Hola, ¿Yoongi cierto? — el chico de cabello castaño le sonrió con tanta familiaridad que se sintió extraño. Sujetó las correas de su mochila y apretó sus labios, hábito que tenía cuando se sentía incómodo.

— Sí. Uh, lo siento ¿Cuál era tu nombre?

— Jimin, Park Jimin — su sonrisa pareció haberse apagado en cuanto dijo eso, que raro — en realidad, vine porque nos tocó clase juntos hace un momento y dejaste esto en tu escritorio — se sorprendió al ver que le mostraba su celular, ¿En serio había sido tan despistado? Pero, él no recordaba haberlo sacado de su bolso.

¿Y si alguien lo había sacado de allí y él no lo notó?

Tal vez ya estoy siendo demasiado paranoico, otra vez.

Jimin le extendió el teléfono y Yoongi lo tomó algo nervioso por sus propios pensamientos.

— Gracias Jimin.

— No es nada, Gigi — ¿Gigi? Le molestaba que quisiera tratarlo con tanta confianza cuando en realidad no se conocían, aun así, no pudo decirle nada porque el castaño se dio la vuelta y se fue.

Qué chico tan extraño.

[...]

No podía dejar de sonreír, aunque no negaba que me había molestado que Yoongi no recordara mi nombre, mientras yo no he podido dejar de pensar en él desde que lo vi la primera vez.

Igual, no me preocuparía por eso, yo mismo me encargaré de que recuerde mi nombre el resto de su vida.

Parecía algo distraído cuando hablamos, a decir verdad, lo ha estado todo el día, por eso no fue demasiado difícil tomar su celular. La clase que compartimos fue hace tres horas y no una.

No pensé que tardaría más instalándole ese programa espía a su teléfono de lo que tardé con el de Taehyung, pero no era tan fácil teniendo en cuenta que estaba atendiendo clases al mismo tiempo.

Lo bueno de esto era que podría quitarme la duda de si Jungkook y él eran algo más que amigos.

Por supuesto, había aprovechado el fin de semana para investigar a Jeon.

Su vida no era muy interesante. De hecho, era lo más corriente que podía ser; padres con una relación estable, buenos trabajos, ni muy estrictos ni muy relajados, nada de traumas aparentes o problemas psicológicos... Nada.

Tampoco tenía una personalidad falsa como Kim, él era genuino en su forma de ser en todo momento y eso era exasperante. A simple vista era perfecto, y odiaba eso.

Sobre su relación con Taehyung, supe que ambos se conocieron en la secundaria y solían ser muy unidos hasta la universidad, no había una razón específica, como Kim creía empeñado en culpar a Yoongi, simplemente la comunicación entre ambos se cortó.

Y era más bien su culpa porque no reaccionó bien cuando Jungkook hizo amistad con mi chico. No necesitaba ser hacker para saberlo, él mismo me lo demostró varias veces y lo reafirmó cuando nos reunimos la semana pasada.

Luego de esa conversación fue como si nunca la hubiésemos tenido, como si yo nunca hubiese descubierto nada; me hablaba con naturalidad y yo hacía lo mismo. Eso le convenía más.

Sus patéticas publicaciones seguían y el montón de tontos que seguían su cuenta las hacían virales como si su vida dependiera de destruir la de alguien más.

No me molestaba mientras no se atreviera a meterse directamente con él.

Me gustaría decir que me sentía mal por Yoongi, pero no lo hacía, aunque me esforzara. Solamente había investigado su infancia porque esa información serviría más adelante, no porque quisiera desarrollar empatía o algo así.

Manipular a las personas es más fácil si conoces sus debilidades.

[...]

— Hey, ¿Estás bien Yoon? Andas distraído desde hace días — Jungkook le preguntó sacándolo de sus pensamientos.

Ambos estaban almorzando en una mesa de la cafetería, solos ya que Hoseok había decidido juntarse con ese chico, Jimin.

— ¿Nunca te has sentido observado Kookie? — el rubio le miró desconcertado haciéndolo suspirar y apretar los labios.

— ¿A qué viene eso? — desde que ese sentimiento comenzó, sólo se ha vuelto más intenso, tanto que jura haber escuchado pasos en su casa ¡En su propia casa y él vivía solo! No entendía nada.

Y no sólo eso, últimamente había comenzado a perder cosas que él recordaba dónde guardó con claridad. Por ejemplo, sus audífonos negros, su colonia y su peluche favorito.

No entendía qué diablos estaba pasando, pero se estaba volviendo loco, ni siquiera podía vivir su día tranquilo por estar sobrepensando la situación una y otra vez.

— No sé, no quiero que pienses que estoy loco o algo así pero últimamente tengo esa sensación a menudo — Jungkook no lo creía loco, de hecho, eso le parecía razonable teniendo en cuenta el montón de personas que acosan al pelinegro a diario.

¿Qué tal si alguna de esas personas estaba lo suficientemente mal de la cabeza como para querer hacerle daño? No podía permitir eso.

— Yo nunca te tacharía como loco, a menos que me digas que echas la leche primero que el cereal — fingió seriedad unos momentos para luego terminar ambos riéndose por mencionar algo tan fuera del tema.

Lo había hecho a propósito, ver reír a Yoongi era todo lo que estaba bien para él.

— Hey, pero ya hablando en serio, si te sientes demasiado inseguro con respecto a eso podría acompañarte hasta tu casa e ir por ti en las mañanas — le sonrió y Yoongi deseó decirle que la cosa iba mucho más allá de eso.

Pero no lo hizo.

— Gracias Kook, eso sería genial — ambos se sonrieron perdiéndose en la mirada del otro por unos momentos.

— N-no es nada Yoonie, sabes que te quiero mucho.

Te amo — pensó.

— Yo también te quiero demasiado mi Kookie.