Obsessed | JimSu

Ridiculous; Ridículo

— Por favor su señoría, es por completo ridículo que el abogado Kim decida apelar un día antes de la audiencia — Lisa estaba más que irritada, su ceño fruncido y sus brazos cruzados sobre su pecho eran una muestra de ello.

Ambos estaban de pie frente a Somi, quien estaba sentada en su escritorio.

— Lo que sí es ridículo e incluso negligente es el hecho de que hayan mantenido a mi cliente retenido antes de armar la investigación e ignorando completamente su versión de los hechos, señorita Manoban — la mencionada lo miró entre molesta e incrédula.

— Pues por obvias razones señor Kim, su cliente tenía la sangre de la víctima en sus manos y estaba solo en la habitación cuando los encontramos.

— Aun así, no había material probatorio en ese momento, mi cliente estaba en un estado de shock y no se puede detener a alguien sin tener una acusación de base sólida. Se supone que todos son inocentes hasta que se pruebe lo contrario.

— Y ¿Cuál es su petición señor Kim? — preguntó Somi quien ya estaba harta de ver a ambos discutir sobre lo mismo una y otra vez con los mismos argumentos justo en su hora de almuerzo.

— Su señoría, solicito que aplacen el juicio al menos diez días en los cuales mi cliente será evaluado por un profesional en psicología y mi equipo de trabajo preparará mejor el alegato.

— Cinco días, es todo lo que le daré.

— Gracias su señoría.

— Pero su señoría -.

— He tomado una decisión señorita Manoban, ahora ambos retírense antes de que la sancione por desacato.

— Pierdes tu tiempo con este caso Seokjin, Kim Taehyung tiene culpable escrito en la frente y si no lo envío a prisión por esto lo enviaré por el caso de Min Yoongi — le había dicho la chica una vez salieron de la oficina.

— Ya se verá Lalisa. No deberías retarme porque yo no juego limpio — le sonrío con altanería.

— ¿Es eso una amenaza?

— Tómelo como desee — le guiñó un ojo y se fue sin mirar atrás, dejando a la agente completamente frustrada.

Justo cuando estaba por enviar a la cárcel a ese miserable hijo de papi y mami.

[...]

¿Hasta qué punto puede llegar una obsesión? No sólo se puede desarrollar hacia una persona, sino también hacia pensamientos, hábitos, y cosas menos inquietantes como la música.

Ninguna cosa llevada al extremo es sana, y se vuelve sinónimo de ansiedad cuando perdemos el control sobre ella.

Por eso, cualquier obsesión es peligrosa.

Yoongi se sentía mucho más cómodo cuando la habitación donde estaba se encontraba a oscuras, porque ahora que podía verla con completa claridad, se sentía aterrado al punto de querer esconderse bajo la cama o en cualquier otro lugar donde no tuviera que verlo de frente.

Eran cientos de fotos en un collage en la pared, todas donde él estaba distraído, cosas escritas en rojo bajo cada una de ellas, podía verse dormido, hablando con otras personas, comiendo, en ropa interior...

Joder, era algo realmente escalofriante de ver, las caras que accidentalmente llegaban a salir en las imágenes estaban tachadas en rojo también.

Y no sólo eran sus fotos la razón de su miedo; había otras cosas suyas allí, peluches, parte de su ropa e incluso las sábanas en la cama le pertenecían a él.

Se arrepentía completamente de pensar que todo lo que había sucedido con Darla sería lo peor que le pasaría en toda su vida.

¿Cómo nunca se dio cuenta de nada? Ahora tenía demasiado sentido el que se sintiera vigilado todo el tiempo ¡No era su imaginación! Tenía que confiar más en su intuición definitivamente.

Ahora estaba con un lunático y no tenía ni la más mínima idea de qué haría con él.

Ni siquiera podía poner en palabras la ansiedad que sentía cuando Jimin entraba en esa habitación y lo trataba como si fuera un niño, o como si se conocieran de toda la vida. Era peor cuando tenía esa especie de ataques en los que parecía transformarse en una persona completamente distinta.

Asustado era poco para describirlo.

[...]

— ¡Seok! Hace dos semanas no asistías, me sentía tan preocupado — Hoseok me abrazó con más fuerza aún mientras intentaba resistir el impulso de burlarme en su cara por el aspecto tan ridículo que tenía.

¡Por el amor de Dios! Ni siquiera parecía haber dormido en dos semanas, supongo que Yoongi era más importante para él de lo que creí. Nunca entendería como alguien puede llegar a depender emocionalmente de otra persona, me parecía patético.

— Jiminie, te necesitaba. Yoon desapareció, Jungkook está muy malherido, ya no parecen convencidos de que Taehyung sea culpable y todo es un desastre — el chico había comenzado a sollozar en mi hombro, que irritante ya me estaba hartando de soportar esto.

"No lo hagas entonces, sácalo del camino".

Carajo.

— Tranquilo, ya mejorará ¿Quieres hablar de eso? — casi me creía yo la actuación que estaba haciendo, me miró como si le hubiera dicho que el mundo era mío y que se lo estaba dando.

Las personas son realmente fáciles de engañar.

— ¿Podemos ir a otra parte?

— Claro Seokie, te escucharé. Desahógate todo lo que necesites.

[...]

— ¡Cómo va a decirme esto! Usted me aseguró que ese maldito iría a la cárcel, ¡Está completamente obsesionado con mi hijo! ¿Eso no es prueba suficiente? — No la malinterpreten, Lalisa adora su trabajo, no puede imaginarse dedicándose a otra cosa.

Pero ella realmente detestaba lidiar con personas gritándole e insinuándole que era incompetente en su profesión. No por nada tenía la fama de nunca haber perdido un solo caso y ahora trabajaba para la corte.

Kim Taehyung no sería la excepción, claro que no, pero ese estúpido abogado de cuarta había aparecido a última hora arruinando sus planes.

— E irá a la cárcel señora Jeon, es sólo cuestión de tiempo. Las cosas se pusieron complejas cuando metieron la carta de la enfermedad mental y todo eso, pero aún le aseguro que pagará por lo que hizo — estaba apoyada en su escritorio, su expresión lo más estoica posible para que la mujer dejara de gritonearle como si no entendiera la situación.

— Pues eso espero, porque ese chico no puede salir impune, mi Kookie todavía está hospitalizado y apenas se mantiene consciente. Esto es una pesadilla.

Había visto de todo en los años que llevaba siendo abogada penalista y ahora agente y detective en jefe. Pero, lo que no asimilaba del todo era el estado de ánimo que tuvo el pelirrojo cuando lo encontró.

Pensó al principio que todo había sido consecuencia de una discusión, pero las circunstancias en las que sucedió realmente hacían que no tuviera sentido el shock y la histeria posterior a ello.

A veces dudaba de su culpabilidad, más en estas últimas semanas que habían sido todo un caos, pero la evidencia era demasiada en su contra como para tomar otra posibilidad en cuenta.

Volvió a la realidad cuando escuchó el llanto desesperado de la señora Jeon y suspiró deseando terminar con esto lo más pronto posible, no le gustaba ver a las personas desmoronándose frente a ella y no poder hacer nada al respecto.