Capítulo 20: Rumores.

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Subaru: ¿Hm?

Nos encontrábamos de camino a la siguiente ciudad y habíamos estado viajando durante aproximadamente una hora, la cual pasé trabajando en la parte trasera, cuando de repente percibí un extraño sonido. Viniendo desde el otro lado de la lona del carro. Escuché el sonido de alguien jadeando desesperadamente. Asomé ligeramente la cabeza y vi a un hombre nervioso corriendo a nuestro lado, con una bolsa sobre su mano extendida.

Subaru: ¿Por qué estás tan apurado? ¿Qué quieres?

Mostrar curiosidad en momentos como éste podría llevarme fácilmente a una venta. Ralentizamos el carro para poder oír lo que el hombre tenía que decir.

???: Tengo que llegar a la aldea que hay al otro lado de las montañas...

Subaru: Así que ¿Vas a atravesar las montañas corriendo hasta la aldea?

Al parecer, sus padres se encontraban enfermos y él tenía prisa por llevarles su medicina. Lo que pasó fue sencillamente que Filo le había alcanzado por el camino.

???: ¡Sí, y no tengo ningún minuto de sobra!

Subaru: Pájaro Filo, si empiezas a correr tan rápido como puedas, ¿Cuánto te llevaría llegar hasta allí?

Filo: Déjame pensar... Bueno, podría ir más rápido si no tuviese que arrastrar el carro.

Subaru: Está bien.

Miré a Raphtalia y ella asintió inmediatamente, comprendiendo ya lo que quería decir y también aceptando gustosamente que se quedaría un momento recuperándose.

Subaru: Te llevaremos allí por una moneda de plata.

???: ¿Qué?

El hombre estaba sorprendido.

???: Pero solo me llevé lo suficiente para comprar medicina... Mira, no tengo más dinero...

Subaru: Escucha hombre, simplemente puedes darnos algo que valga una moneda de plata. O traernos hierbas medicinales la próxima vez que nos veas. Por supuesto, si no mantienes tu promesa...

??: Oh, bueno, si es eso, entonces está bien...

Subaru: Estupendo, eso lo resuelve todo ¿Y bien Pájaro Filo?

Filo: ¡Vale!

Me coloqué sobre la espalda de Filo y levanté al hombre para que se sentara conmigo.

???: ¡¿Eh?!

El hombre se sorprendió por la manera tan sencilla en que simplemente fue levantado, pero Filo lo cubrió con sus alas y salió despedida a toda velocidad sin darle tiempo a pensar sobre ello. Raphtalia nos estaba diciendo adiós con la mano desde el carro.

Filo: ¡Allá vamos!

???: ¡Oh!

Puede que Filo tuviera la forma de un búho ahora, pero eso no significaba en absoluto que fuera a disminuir su velocidad.

□ ■ □ ■ □ ■ □

De un momento a otro, habíamos llegado a la casa del hombre antes de que este se diera cuenta.

???: ¡Eso ha sido demasiado rápido!

Subaru: Será mejor que te apresures y les lleves su medicina. Ten más prudencia a partir de ahora.

???: ¡Sí!

El hombre entró en la casa y yo le seguí al interior. Aún no habíamos terminado de discutir mi pago. Era la casa de un granjero medio. Podía oír una tos violenta procedente de algún lugar del interior.

Subaru el Héroe del Escudo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora