Capítulo 1 Bienvenida al Royal Elite

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El viaje hasta Londres desde Chicago, fue para mi desgracia demasiado largo. Me puso de malas, irritable y con la misma expresión que mi hermano Kyle le muestra a todos <<La de no me miren, no me toquen, ni respiren junto a mí porque soy capaz de asesinarte>>. Recojo mi cabello negro en un moño alto y desalineado, me pongo los lentes oscuros y tomo mi mochila negra para colgármela sobre el hombro. Resoplo con irritación y miro a mi hermano mayor junto a mí... y por mayor, me refiero al mayor de todos: Knox.

— Te odio — resoplo al ver que el auto se detuvo frente a los edificios departamentales que de ahora en adelante serán mi hogar. El clima es frio por ser tan tarde, porque tengo entendido que durante el día debe estar el clima un poco cálido, me ingresaron después del primer semestre en mi antigua universidad en Illinois, perdí los meses de más frio pero da igual, Knox hizo quien sabe cuántas llamadas y logro su objetivo. Así es, mis hermanos crearon un monstruo que se mete en problemas a cada nada y ahora quieren que me comporte... Bueno, Knox quiere que me comporte.

— La forma en la que te criamos no fue la mejor, pero ahora tengo los medios suficientes para enviarte a un lugar como este — abre la puerta y es el primero en salir — Mueve tu trasero cascarrabias y sal de una vez, porque no regresaras a Illinois hasta que termines una carrera aquí.

— Idiota... — murmuro en voz baja pero parece haberme escuchado porque asoma la cabeza y me dedica una mirada asesina que me hace suspirar y me obliga a bajar del auto. El chofer ya está afuera y sacando mis maletas de la cajuela del auto para que mi querido hermano me dé una patada en el culo y regrese a Quántico.

— Es por el bien de tu futuro — me asegura nuevamente. Desde que me dio la grandiosa noticia de que me llevaría a un internado a kilómetros de distancia es lo único que lo he escuchado decir. <<Es por el bien de tu futuro>>.

— Si papa siguiera con vida, nunca habría accedido a esto — me cruzo de brazos.

— Pero no está — me mira con severidad — y yo soy tu tutor, y el que será responsable si terminas echando tu vida a la basura. — abro la boca para refutar pero su mirada me asegura que nada de lo que diga lo hará cambiar de parecer, y bien o mal, es mi hermano... aunque sea un idiota, es el único al que respeto más por el hecho de ser casi como un padre para nosotros después de que mama muriera y papa se hundiera en una depresión que lo llevo al alcohol.

— Bien — digo sin más.

— Anda — toma mis dos maletas para llevarme al interior del edificio que debo decir, no está mal, es grande y la fallada de piedra le da como ese estilo que tiene Harvard. Los edificios están dentro de los terrenos del Royal y no solo es este, hay varios más que lo hacen parecer un maldito condominio enorme de edificios departamentales, con además instalaciones más grandes con las aulas, bibliotecas y toda esa mierda estudiantil. Leí los folletos y vi el croquis del lugar y siendo honesta quede impresionada con lo gigante que es.
Al entrar al edificio nos recibe la rectora quien quedo cordialmente con mi hermano de darme mi llave y explicarme lo que necesito para antes de empezar las clases el próximo lunes. La mujer es mayor, pero se ve muy conservada, tiene el cabello rubio y los ojos grises... ojos que

se iluminan al ver a mi imponente hermano. No la culpo, esa misma reacción tienen todas las mujeres que lo ven por primera vez y es justificado porque Knox es muy atractivo, es alto, musculoso, cabello negro ojos azul claro igual que los míos y que todos mis hermanos en realidad. Los cinco son altos musculosos, guapos, cabello negro y los mismos ojos que comparto con ellos. No me diferencio mucho de ellos, solo que mido uno sesenta, y mi cuerpo... bueno no me quejo, soy delgada, con curvas donde deben estar, no estoy plana pero tampoco tengo el trasero que quisiera, mis pechos son los adecuados para mi complexión y realmente me da igual cómo me vea, siempre soy opacada por la belleza de mis hermanos.

Cariño, esto es guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora