Capitulo 3 El diablo viste de negro

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Durante el camino de regreso, y durante el domingo entero, Sury no dejo de decirme que haber vencido a Andrew Morgan en su propio terreno me pondría en la mira de todos por la mañana, nadie olvidaría tan fácil que la chica nueva venció al Morgan mayor. No lo hice con intención, bueno si, pero no de joderlo, solo quería jugar y sabía que ganaría, pero eso es todo. No me importa ser la comidilla de todos ni mucho menos que Andrew me vaya a odiar por haberlo vencido, solo es un puto juego que lo supere y ya. He vencido a mis hermanos incontables veces y ninguno se ha puesto a lloriquear por su dinero... bueno excepto Kaden.

Cuando al fin Sury dejo de insistir con el tema de Andrew Morgan, fue cuando amaneció el lunes y tuvo mejores cosas que hacer. El día de hoy me puse unos jeans ajustados, una blusa gris y una camiseta a cuadros color azul, Emily dice que el azul resalta mis ojos y es verdad, los hace ver de un claro a un azul intenso, me puse mis botines negros y con mi mochila negra cruce las enormes puertas del Royal Elite. De mi nueva y prestigiosa Universidad, de mi nueva vida de ahora y hasta que termine una carrera.
Si me esperaba los murmullos que recibí, pero realmente no disimulaban nada, por donde pasaba me observaban como si fuera un extraterrestre o una deidad.

— Te dije que te mirarían como si estuvieras tras un aparador — aparece Sury, ella tuvo que venir mucho antes que yo, porque está en el consejo de la universidad y tenía que ocuparse de algo.

— Realmente me da igual que me miren o hablen de mi — digo sin pelos en la lengua — Es mejor esto, que las filas de chicas que se amontonaban por exigirme los números de mis hermanos — resoplo. — Además hablan porque hice lo único que nadie aquí ha logrado hacer, y eso me honra.

— Lo pusiste de malas — dice en voz baja — y cuando un Morgan esta de malas, pasan cosas igual de malas.

— Si tratas de infundirme miedo hacia ellos, vas por mal camino — digo sin mirarla. — No le temo a nadie, ni siquiera a mis hermanos.

— No digas que no te lo advertí. — agrega antes de desaparecer en uno de los pasillos. Al llegar pase primero por el edificio A como la rectora me había dicho, y me dieron la lista de clases que tendría, la primera comienza en menos de diez minutos así que debo darme prisa hacia el salón que me señala el croquis que también me dieron sobre donde esta cada una de las aulas de clase que me tocan. Por suerte después de cinco minutos encuentro mi objetivo y entro al aula en la que me darán historia. Al instante en que cruzo la puerta abierta, varias miradas se enfocan en mí, así que con el mentón en alto entro como si nada y tomo asiento en una de las mesas vacías. El banco a mi derecha esta vacío, y mejor aún porque así no tendré que soportar a ningún compañero durante esta clase.
La pizarra que está al frente no está pegada a la pared como en la de mi antigua universidad, la de aquí es trasparente como la que he visto en los capítulos de criminal minds y tiene una armazón con ruedas para que el profesor o profesora pueda moverlo a su antojo. Al cabo de otros minutos más todas las demás mesas están llenas a excepción de la mía y justo cuando creo que tendré la suerte de estar sola; alguien cruza la puerta y varios murmullos se escuchan a mí alrededor. Lo conozco, es el mismo chico que estuvo en el club, el mismo que se sentó a jugar conmigo y con Andrew, lleva la misma chaqueta de cuero negra puesta y bajo ella una playera blanca, pantalón de mezclilla negro y botas negras de cordón. Alza su vista a todos lados y luego cae sobre mí, esboza una sonrisa y sacude la cabeza como si estuviera diciendo <<Tiene que ser una broma>> y acto seguid camina hacia la silla junto a mí, toma asiento y deja su mochila sobre la mesa justo como yo.

Suspiro profundo y vuelvo mi vista hacia enfrente cuando el profesor entra y deja su maletín sobre el escritorio. Se gira hacia nosotros y habla:

— Bienvenidos de nuevo — habla — espero que hayan tenido buenas vacaciones, pero ahora volveremos a trabajar duro. — dice y luego veo como desvía la mirada hacia mí — Tengo entendido que tenemos una nueva integrante... — mira a su lista — señorita... Black. — vuelve a mirarme— ¿Quiere presentarse? — me pregunta

Cariño, esto es guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora