Es lunes, un nuevo día, una nueva semana y por fin puedo sentir que todo en mi vida está yendo bien, durante toda la semana que Andrew y yo pasamos juntos no tuvimos ningún inconveniente, a decir verdad creo que estos días nos hemos desconocido totalmente. Me ha quedado claro que él no es alguien romántico, pero aun así hace un esfuerzo con un detalle, una caricia de pronto cambia a algo más sensual, pero... Andrew está siendo bueno conmigo, ya no sé si porque realmente me quiere mucho o porque se dio cuenta de que estoy más hecha mierda de lo que creía.
Nunca pensé que admitiría en voz alta lo de mi madre y habérselo dicho a él, es importante para mí, porque prácticamente le mostré una parte de mí que nadie conoce, le di a conocer lo que atormenta mi alma y desde entonces intenta cumplir lo que prometió sobre hacer hasta lo imposible porque alguien me lastime.
Hoy las clases estuvieron bien, Alexander aún está un poco enfadado por haber tenido que pasar toda la semana y fin de semana pasado viviendo en otro departamento, y me he visto obligada a prometerle que no volveremos a orillarlos a tener que salir casi huyendo de sus habitaciones... aunque a J.J no pareció importarle demasiado teniendo en cuenta que durante esos días también se mantuvo ocupado.
— Hola extraña — me saluda Abby cuando me la encuentro en los pasillos rumbo a mi última clase del día. — No te vi toda la semana — se queja
— Estaba ocupada — digo encogiéndome de hombros
— Por supuesto que si — resopla — ocupada... — dice con tono inquisitorio.
— ¿Qué pasa? — le pregunto — ¿Tanto me extrañaste? — me burlo y rueda los ojos.
— Necesito que tú y Sury mantengan sus vaginas fuera de servicio el resto de la semana — dice con tono alegre y noto como su rostro se ilumina de emoción — Mi cumpleaños es el domingo y organizaremos la mejor fiesta de todas el sábado por la noche para que todos puedan gritarme ¡feliz cumpleaños! A medianoche. — explica y suelto una risa. — hablo muy enserio, Katie Balck — dice con severidad — si no están conmigo toda la semana hasta el día de mi cumpleaños, jamás hare que lo olviden y me convertiré en su peor pesadilla desde ese día en adelante. — advierte
— De acuerdo fiera — me río — Seremos todas tuyas el resto de la semana hasta el día de tu cumpleaños — aseguro, provocando que su mirada severa cambie en segundos a una de felicidad.
— ¡Genial! — dice antes de abrazarme con efusividad — Iré esta noche al departamento para contarles mis ideas y me digan que más opciones tengo — informa — ah y ¿podrías pedirle a Andrew Morgan que me preste el Red para que sea el lugar de la fiesta? — pregunta y asiento.
— Por supuesto — le aseguro y vuelve a abrazarme antes de irse en dirección contraria. Resoplo y sacudo la cabeza.
No sé cómo me voy a liberar de Andrew toda la semana para ayudar a Abby, pero debo hacerlo, ella es mi amiga y es su fiesta de cumpleaños de la que estamos hablando ¿Qué clase de amiga sería si no la apoyo estos días?
Mi última clase termina y salgo después de recibir un mensaje de Andrew avisándome que me espera en el estacionamiento. Me dirijo hacia allí y justo al entrar me encuentro con mi idiota novio recargado sobre su auto con gafas negras y una gabardina del mismo color que le llega hasta las pantorrillas, lleva pantalones oscuros pero por única ocasión ha decidido jugar con la combinación de colores y se ha puesto una camisa azul marino. Esbozo una sonrisa seductora mientras me acerco a él y cuando me paro al frente, Andrew me toma de las caderas y me pega a su pecho para besarme con desesperación. De no ser porque estamos en el estacionamiento de la universidad, seguramente me estaría sacando la ropa en estos momentos. Me aparto y clavo mis ojos azules en el par de ojos marrón oscuro del hombre que me sujeta como si temiera a que alguien llegara a obligarme a ir lejos de él.
ESTÁS LEYENDO
Cariño, esto es guerra
Romance¿Qué pasaría si juntas a dos personas expertas en póker en una sola mesa? ¿Qué pasaría si dos personas con temperamento de los mil demonios se cruzan? Bueno... lo sabrás a continuación porque esta es la historia de una chica de Illinois, chicago, qu...