No sé porque razón, aun sabiendo que los Morgan son como la puta realeza del Royal Elite, me sorprendió ver lo inmenso que es el departamento compartido con sus hermanos y los otros dos chicos de la piscina y de los que ya se me los nombres: Jace Jareau o como yo lo he bautizado: J.J, y el otro es Bratt Prentiss. Su departamento abarca fácilmente todo un piso del edificio, y tiene las cinco habitaciones de cada uno con baño incluidos, a eso le sumas la sala de estar, la cocina y la terraza y definitivamente parece que viven en un departamento de edificios residenciales de lujo. Todo el lugar grita "piso de solteros", las paredes son grises, la sala es negra de cuero, con una mesa en el centro de cristal y una alfombra gris afelpada debajo de ella, una enorme pantalla plasma decora la pared justo al frente de la sala y un sistema de sonido con consolas de videojuegos y todo eso que les gusta a los chicos está en la repisa bajo la pantalla. La cocina debo decir que es grandiosa, la estufa y el refrigerador de dos puertas, digo, estos chicos viven en la gloria.
— ¿Compraron todo el piso o como es que todo esto es posible? — pregunto perpleja
— Esto pasa cuando tienes dinero — dice Aaron entre risas
— Y cuando eres amigo de un Morgan — agrega J.J; el rubio musculoso.
— Ya veo — resoplo — quisiera saber lo que me toca siendo la novia de uno.
— Corajes — suelta Alexander cuando pasa frente a mí con una manzana en la mano — Creí que ya te había quedado claro. — agrega sin dejar de caminar para después entrar a su habitación y cerrarla de un portazo.
— Y yo que pensaba que solo tenía cara de pocos amigos para que nadie le hable durante las horas de clases — resoplo haciendo reír a los tres chicos que aún están en la sala de estar haciéndome compañía mientras que Andrew regresa. Justo al llegar recibió una llamada un tanto misteriosa y me dejó aquí para "instalarme", cosa que no he hecho porque la conversación con los chicos es más interesante. — ¿Conocen a los Morgan desde hace tiempo? — le pregunto a los chicos con curiosidad.
— Yo crecí con ellos — responde Bratt — mi padre es el contador de su familia y pasé mucho tiempo en la mansión Morgan, Andrew me jodia siempre que podía pero cuando al fin se dio cuenta de que soporté su personalidad de mierda y fue ahí cuando me proclamo su primer amigo — resopla — En pocas palabras soy la conciencia de Andrew, excepto cuando se trata de ti; él no quiere escuchar nada.
— Yo lo conocí en el instituto — dice J.J — también me jodió hasta que se cansó y ahora somos amigos. — se encoge de hombros.
— Qué extraña manera de hacer amigos — frunzo los labios y ellos se ríen.
— Es Andrew Morgan de quien estamos hablando — dice Bratt rodando los ojos. Tiene razón. Me ha quedado en claro que Andrew no es del todo normal a la hora de socializar, con el es; o lo amas o lo odias, no hay puntos intermedios.
— Andrew dice que tardará un poco más — habla Aaron después de que su teléfono le notificó un mensaje. — ¿Alguien tiene hambre? — pregunta poniéndose de pie — porque yo sí.
— Yo igual — me le uno.
— ¿Pizza? — propone J.J a lo cual todos accedemos. Aaron se encarga de pedir dos pizzas grandes mientras que los chicos se ponen a jugar una partida de video juegos, así que en lo que espero a que la cena llegue me voy a la habitación de Andrew para dejar mi mochila y poder cambiarme de ropa. Su caverna es la puerta del fondo justo enfrente de la de Alexander, suspiro y entro para ver en que clase de lugar duerme alguien tan diabólico y pretensioso como él, pero para mi sorpresa toda su habitación no tiene ningún poster o señal de que un soltero playboy como el vive aquí.
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Cariño, esto es guerra
Romance¿Qué pasaría si juntas a dos personas expertas en póker en una sola mesa? ¿Qué pasaría si dos personas con temperamento de los mil demonios se cruzan? Bueno... lo sabrás a continuación porque esta es la historia de una chica de Illinois, chicago, qu...