Cariño, esto es guerra

Capítulo 2 El idiota numero uno

Al día siguiente ya estaba por completo instalada y Sury siguió intentando sacarme plática, pero cuando vio mi cara de pocos amigos cada que lo intentaba decidió por rendirse. <<Sabia decisión>>. Pase la mayor parte de la mañana viendo películas y recordándome lo miserable que es mi vida hasta que caí en cuenta de que no tengo nada para comenzar el semestre... y no me refiero a los libros o cuadernos, eso ya lo tengo. Lo que me falta es información, estoy en un territorio desconocido y la parte de Knox que vive en mí, me grita que es una estupidez hacerlo sin antes averiguar lo esencial para presentarme pasado mañana en el inicio de las clases, así que a regañadientes voy hasta la puerta de mi compañera de piso y toco dos veces.

— ¿Qué sucede? — pregunta cuando abre la puerta

— Soy Katie Black — me vuelvo a presentar haciendo que hunda le ceño — Soy Géminis y la menor de cinco cavernícolas musculosos y temperamentales, así que por consecuencia yo soy igual — continuo con mi presentación — No me gusta fantasear, ni me gusta lo llamativo, y la mierda de hacer amigos tampoco es lo míos, siempre termino estropeando todo y siendo una loba solitaria como dice mi hermano Kaleb. — ruedo los ojos — No me gustan los cambios y siempre estoy a la defensiva, eso es culpa de vivir con cinco hombres toscos como lo son mis hermanos, mi cara de pocos amigos y de odiar existir se queda idiota a lado de mi personalidad, no me gusta que me digan que hacer, tengo un problema con la autoridad y la mayor parte de mis problemas los resuelvo con golpes como mi hermano Kyle, pero solo si me provocan porque fácilmente puedo hacer mierda a quien sea con palabras igual que el grandote del que te quedaste enamorada — me cruzo de brazos — pero también soy consciente que estoy en un lugar nuevo y estar sola no es una opción, además según mi cuñada Emily... a veces es bueno hacer amigos.

— Un simple "Soy una perra" era suficiente — dice ella antes de esbozar una sonrisa y hacer que haga lo mismo.

— Perdón por ser una perra — me disculpo. Eso lo aprendí de mi hermano Kol, porque es el más sensible de todos, incluso de mí que soy mujer. A él no le cuesta admitir sus errores ni disculparse por ellos, a los demás... bueno, a los demás nos carcome el puto orgullo. — ¿Empezamos de nuevo? — pregunto. Aunque no quiera hacer amigos, se que pasare el resto de mis días con ella, y seria incomodo no hablarnos, además como dije, necesito información sobre la Universidad y la gente que viene aquí, y solo ella podrá darme esa información.

— Sury Graham — se presenta con una sonrisa — Mi familia es una de las importantes en este lugar, llevamos generaciones viniendo aquí y todos los años dan muchísimo dinero como algún tipo de agradecimiento.

— Vaya — exclamo — ¿Eres millonaria? — pregunto

— Mi familia lo es — se encoge de hombros — Mi papa tiene una empresa de tecnología muy importante aquí en Londres, pero mi abuelo era de política, así como su padre, su abuelo y su...

— Okey — la corto — entiendo el punto. ¿Hay más familias así de importantes como la tuya?

— Solo somos cinco familias así de importantes — responde sin darle importancia — Los Salvatore, los King, los Wilde y la cereza del pastel, los Morgan — resopla — ellos son los más importantes, son como la realeza de las clases sociales y debo decir que son unos idiotas engreídos — rueda los ojos

— ¿Por qué? — pregunto con curiosidad

— Porque siempre se salen con la suya, ven al resto por debajo de su hombro y para ellos nadie es digno de admiración más que ellos mismos — resopla — son unos total playboy, más de una chica suspira por ellos y más del doble terminan en terapia. — alzo ambas cejas asombrada.

— ¿Así que solo son idiotas mimados? — suelto sin más y ella asiente. Abro la boca para decir algo más pero soy interrumpida por alguien llamando a la puerta.