S1:E32: Vida En Peligro.

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Odiaba el insomnio, es decir, desde que Olivia murió nunca más volví a conciliar el sueño igual. Pero ahora, aquí con él, siento las tres de la mañana y recostada a su lado mientras sujeta mi mano, me encanta.

—Cásate conmigo, Maddie —Harry dice de repente mientras me mira sonriente.

—¿Qué? Estás loco —digo entre risas.

—Lo sé. —dice—pero un día serás mi esposa, ¿cierto?

—Sí, algún día seré tu esposa—digo antes de plantar un cálido beso sobre sus rosados labios.

—Te prometo que tendremos la mejor boda, se me ocurre la playa, una playa en México o Ibiza, tendremos tantos hijos que compraremos una enorme casa cerca del campo, ¿qué dices?

No puedo evitar sonreír cuando le veo, sus ojos reflejaban tanta ilusión que podías derretirte de ternura. Acaricio su mejilla mientras observo cada uno de sus lunares, amaba esto, amaba cada parte de él.

—Es una loca, pero increíble idea. Pero... —Harry me mira—México suena mejor —Harry sonríe.

Siento paz cuando se recuesta sobre mi pecho, acaricio su cabello mientras por mi mente pasan las cosas que dijo, siempre había sido mi sueño casarme y tener una gran familia, pero solo puedo sentir de pronto como mi sonrisa se borra, al pensar que quizá eso no iba suceder, al pensar en la vida que había dejado en Tokio y el futuro que me esperaba allá, solo puedo sentir un gran hoyo en el estómago cuando siento como Harry se aferra más a mí, Dios, no quería lastimarlo.

H A R R Y

No sé cuánto tiempo llevaba conduciendo y sonriendo como un completo idiota, me doy cuenta de que había dejado de sentir ese nudo en la garganta que tenía ya hace tiempo, después de haberle dicho a Maddie cuánto le quería.

Era ella realmente un milagro en mi vida, la razón por la que quería mejorar y parar toda esta locura, pero antes de eso, tenía un par de cuentas pendientes que arreglar.

Estaciono el auto frente al edificio el cual tenía un par de gorilas armados frente a la puerta, cargo mi arma entes de bajar—quiero ver a Tyson —le digo al hombre quien me mira firme—muévete, idiota —escupo antes de entrar al edificio.

Camino hasta la última puerta donde sabía que lo encontraría—mierda ¿es en serio, Vanessa? —bufo cuando veo a la chica casi sin ropa sobre el escritorio.

—¿No te enseñaron a tocar? —Tyson pregunta con molestia mientras sube sus jeans.

—¡Vamos, Harry! Tú me dejaste desde hace mucho tiempo, no seas un celoso —siento asco cuando rosa sus sucias manos sobre mi pecho.

—Lárgate de aquí, tengo que hablar con él. —digo sin más, ella rueda los ojos antes de salir de la habitación.

—¿Qué quieres? —pregunta Tyson.

—Sé que has sido tú.

—¿De qué hablas? —finge mientras trata de encender su cigarrillo.

—Sé que fuiste tú quien secuestro a ese imbécil de Faris, ¿acaso crees que no sé lo que intentas hacer? —digo.

—¿Y si fui yo qué? ¿qué piensas hacer?

—No es buena idea que me provoques, Tyson.

—¿Sabes, Harry? Hubo un momento en donde tú y yo no respetábamos, tu respetabas mi lugar, yo respetaba el tuyo—dice mientras camina hasta mí—pero de un tiempo para acá te haz vuelto un completo marica, ¿ya te calentó la cabeza esa rubia?

El enojo finalmente me traiciona, siento mis manos arder cuando mi puño se estampa contra su mentón. Tyson me mira con seriedad antes de limpiarse la sangre que tenía en el rostro. —creo que ya se te olvidó que en este negocio es mejor no tener enemigos, Harry.

—No me busques, Tyson, o te juro que me vas a encontrar y voy a asesinarte.

—En vez de estar aquí como un completo idiota, deberías ir a cuidar de esa linda chica —quería ahora mismo sacar mi arma y descargarla toda sobre su cabeza, pero me contengo—no vaya a ser que uno de estos días le pase algo, y de nuevo piense que fuiste tú.

Sabía que, si no salía de aquí iba terminar asesinándolo, así que lo único que puedo hacer es caminar hasta la puerta—y que no se te olvide, Harry —me detengo en seco—en este negocio, siempre se pega donde más nos duele.

Todo mi cuerpo tiembla cuando escucho sus palabras, nunca en mi vida había temido tanto a algo, pero ahora él sabía que Maddie era lo que más amaba en este mundo, así que ahora debía protegerla, su vida corría peligro, aunque realmente no sé si la amenaza es Tyson o si soy yo.

Adrift [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora