それはそれでした [Eso Fue Todo] «Sōkoku»

Extra 1: Para ambos [1]

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Un 1° de Abril, el "doble negro", como en su momento se le conoció, alistaba sus maletas —por separado—, objetos necesarios y demás; pues ambos, se iban a mudar. Por primera vez, después de mucho tiempo, vivirían en la misma instalación; no obstante, ahora, en una misma habitación.

La Agencia fue testigo del enorme cambio hecho en el moreno. De pronto, este pasaba demasiado tiempo en su escritorio —más del que había pasado en toda su vida como un detective más—; además, preguntaba cosas con muchísimo interés en cuanto al uso del computador. ¿Por qué, de la noche a la mañana, el joven que todos conocieron como suicida, pegó un cambio más del que ya había tenido? Y además, la pregunta que rondaba descaradamente en las mentes de sus compañeros: ¿Por qué veía carteles, anuncios y publicaciones de apartamentos libres en
Yokohama? No era solo eso... ¿Por qué estaba tan interesado en ello?

—Dazai-san —Él insmicuido "hombre tigre", hizo su acto de presencia.

—Atsushi-kun, como verás, estoy muy ocupado... —Siguió ojeando y ojeando revistas asociadas a su tema de búsqueda.

—Si... Lo sé. Solo que, el presidente lo llama. —dijo. Parecía tener algo de temor en cuanto a la reacción de su superior.

No obstante, Osamu solo suspiró. No sé molestó, ni tampoco algo por el estilo. Simplemente, se levantó de su asiento y fue hasta la oficina del presidente de la Agencia.

Atino a tocar la puerta como un acto educado, y a decir las palabras "con permiso" cuando se le concedió el paso.

—¿Me necesitaba, presidente?

—Dazai... Según lo que me han comentado los demás, me he visto en la necesidad de preguntar..., ¿qué es lo que has estado haciendo estos últimos días? —Cruzó sus manos y las posicionó debajo de su barbilla; más un poco de su aura y concentración pura, era la viva imagen de la seriedad.

Esto a Osamu le pareció absurdo, sin sentido y agobiante: ¿por qué todos creían que pasaba algo, y además, negativo?

—Verá, presidente. Ahora mismo, mantengo una relación amorosa con una persona, por lo que, ambos, pensamos que mudarnos y vivir una vida de pareja juntos, era lo más adecuado considerando lo poco que nos vemos... —Pudo alegarse más pero no lo vió necesario, pues la cara de sorpresa que mantenía Fukuzawa le decía todo: "no podía ser cierto".

El mayor casi pegaba un grito, respiró un poco y se calmó.

—Dazai... Si no te parece inadecuado, ¿podrías decirme el nombre de la persona con la que sales? —dijo. Se le notaba nervioso; él ya tenía en mente una respuesta.

A punto de hablar, el castaño calló.

—Con todo respeto, presidente... Claro que le contestaría, si no fuera por la innecesaria visita de los otros detectives. —En ese instante, retrocedió unos pasos, y rápidamente abrió la puerta que los separaba a ellos con el pasillo.