𝐹𝑒𝑙𝑖𝑧 𝑁𝑎𝑣𝑖𝑑𝑎𝑑

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No era de esperar que, ellos, como pareja, quisieran festejar tal novedosa celebración. Sin duda alguna, para muchos eran momentos devastadores o de alegría, pero, para Nakahara y Osamu, era una época que les daba la excusa de compartir.

No mentiré, el moreno jamás, vivió una Navidad como las que ha experimentado con Chūya. Sin embargo, en aquel entonces, eran celebraciones llenas de discreciones, groserías, sin una pizca de sinceridad, y por supuesto, demasiado frías.

Mas, ahora por fin celebraban una Navidad decente.

Desde la compra y preparación de platillos para nada ostentosos y sin complicaciones para ser elaborados... Tales como, pizza y más pizza; leche para el pequeño Osamu, y vino para el maduro Nakahara; sin contar, las grandes cantidades de golosinas, panes y chocolates de cualquier tipo —desde derretidos, hasta a los que se les agregaba algún líquido—, por doquier; algo de carne y ramen para después, junto a aquellas deliciosas chuletas y espaguetis, que tanto disfrutaron. Ya que no necesitaban nada más; solo eran dos personas, aquello les era más que suficiente.

Y claro, pasaron su tiempo flojeando y jugando en cama; correteándose por el apartamento, viendo alguna que otra película o serie que llamase su atención; tirarse y quedarse dormidos en los sofás..., y demás.

No obstante, con el debido respeto que debían de tener ambos —uno más que otro—, visitaron a amigos y personas que consideraban su familia. Ahí, ambos, aprovecharon la oportunidad de comer aún más.

Pero cuando por la tarde del 25° volvieron a verse y a estar juntos, la falta de mimos, no se hizo esperar; ocasionando que ambos fueran más allá.

Con la Luna presente, cada uno pasó su tiempo, en sus respectivos pasatiempos: claro, recostados y cobijados entre sí. 

Y al final, durmieron a profundidad; algo, que solo se permiten entre ellos dos.

Sin duda alguna, la mejor Navidad que jamás habían tenido: la primera de muchas.

Sin duda alguna, la mejor Navidad que jamás habían tenido: la primera de muchas

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Y con esta corta descripción de la pareja, hoy, honorariamente, festejo a todo aquel que se da y dará la oportunidad de leerme.

Asimismo, me atrevo a agradecer por el apoyo recibido.

Por último, les deseo una maravillosa, agradable y feliz Navidad, aún si lo hice con bastante retraso, considerando que el día veinticinco ya pronto acabara en mi país; no obstante, la Navidad no es solo el trato de un día, trae consigo sus secuelas; y a ellas, también les deseo, pasen de lo mejor.

Con un análisis general, me despido.

Gracias.

それはそれでした [Eso Fue Todo]  «Sōkoku»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora