22.

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"Jardín de niños"

-Oye, tonto, cálmate.-Decía un pequeño rubio al niño que había lastimado sin querer.

El niño pecoso seguía llorando tras recibir un golpe directo en la cara. Además, la pelota había destruido el castillo de arena que había construido con mucho esfuerzo. No sabía qué le dolía más de los dos accidentes.

-Te voy a ayudar a reconstruir tu torpe castillo de arena, pero cállate, que me desesperas.

-G-gracias, Bakugo.-Dijo entre sollozos.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Vamos juntos en el mismo salón.

-¿Así? Nunca te había visto, extra.

A pesar de que a Midorya le parecía extraña la actitud del rubio, no se quejó. Era una de las pocas veces que socializaba con otros niños, por lo que estaba muy feliz, aunque el golpe seguía doliendo.

Cuando terminaron el castillo de arena, Midorya le agradeció con una gran sonrisa.

-¿Somos amigos? -Preguntó entusiasmado.

-Como quieras.-Dijo Bakugo, mirándolo de reojo y agarrando su pelota mientras se iba.

Deseo amado || TodoBakuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora