Deseo amado || TodoBakuDeku

47.

“Trouble”

Cuándo llegó al comedor, donde todos ya estaban sentados alrededor de la mesa. Su padre, estaba al final de la mesa, con una expresión impenetrable. El silencio era denso, casi tangible.

El ambiente era incómodo, pero Shoto estaba decidido a enfrentar la situación. Durante la cena, la conversación fue superficial, centrada en temas triviales. Sin embargo, se podía sentir la tensión en el aire.

Después de la cena, Enji pidió hablar con Shoto en privado, y este miró con pánico a sus hermanos.

—Cualquier cosa que desees hablar con Shoto, puede hacerlo enfrente de nosotros.—Comentó Fuyumi.

—No es de su incumbencia.—Respondió Enji con frialdad.

—Es nuestro hermano menor, todo lo que tenga que ver con él, también nos importa.—Replicó Touya con un tono desafiante.

Enji los miró con una mezcla de incredulidad y desdén, antes de dejar caer su el problema en sí.

—¿Entonces ustedes sabían que Shoto tiene dos novios?

El silencio se apoderó de la habitación, creando una tensión palpable.

—Sí, lo sabemos y no vemos problema en eso.—Sentenció Natsuo, su tono impregnado de irritabilidad.

Shoto, paralizado, observaba a su familia. El hecho de que realmente sus hermanos lo apoyaban, le daba una sensación de alivio y seguridad, pero la mirada penetrante de su padre lo mantenía en con nervios. Enji respiró hondo, claramente frustrado por la resistencia unida de sus hijos.

—Esto no es aceptable. Shoto, estás poniendo en riesgo tu futuro. La sociedad no aceptará esto fácilmente.—Dijo Enji, tratando de mantener la compostura, pero su voz temblaba ligeramente.

—Lo que no es aceptable es que intentes controlar cada aspecto de nuestras vidas.—Intervino Touya, dando un paso adelante.—Shoto tiene derecho a ser feliz y a vivir su vida como él quiera.

Fuyumi asintió.—Padre, entendemos que quieras protegernos, pero a veces debes confiar en nosotros. Shoto es más fuerte de lo que piensas.

Enji los miró a todos, notando la firmeza en sus posturas y la determinación en sus ojos. Por primera vez, se sintió superado por la unión de sus hijos.

—No se trata solo de protección. Es mi deber asegurarme de que Shoto tome las decisiones correctas.—Respondió Enji, pero su voz perdió algo de su antigua seguridad.

—Viejo, agradezco tu preocupación, pero estas son mis decisiones. Y mis hermanos me apoyan. Si hay consecuencias, las enfrentaré, pero no quiero vivir de esa manera.

El silencio volvió a caer, esta vez menos más tenso.

—Basta.—Enji cortó en seco y mirando al menor de sus hijos.—Esto no es una discusión. Shoto, terminarás esas relaciones de inmediato.

Shoto sintió como si el suelo se abriera bajo sus pies.

—¿Qué? Pero...

—No hay peros. No permitiré que algo así manche el nombre de nuestra familia. Tienes hasta el fin de semana para hacerlo.

—¡Eso es ridículo! —Exclamó Natsuo.—No puedes obligarlo a hacer eso.

—Lo que hago es por el bien de todos ustedes.—Respondió Enji, con voz cortante.—Shoto necesita entender las responsabilidades que conlleva estar en esta familia.

Shoto sintió una mezcla de rabia y desesperación. La idea de perder a las personas que amaba lo aplastaba. Pero antes de que pudiera responder, Fuyumi con su voz temblando de furia contenida.

—Padre, no puede controlar su vida de esta manera. Es injusto y cruel.

—Fuyumi, no entiendes.—Dijo Enji, más calmado.—Esto es por su propio bien.

Shoto apretó los puños, clavando sus uñas en las palmas de su mano, importadole poco el dolor de la acción.

—Lo siento, pero no puedo hacer eso.—Dijo finalmente, su voz apenas un susurro.

—Entonces prepárate para enfrentar las consecuencias.—Respondió Enji, su mirada dura como el acero—. Estás castigado hasta nuevo aviso. Nada de entrenamientos, nada de privilegios, no irás a la escuela esta semana y si es posible te cambiaré a otra si no te aseguras de terminar esa relación.

La atmósfera se volvió aún más tensa. Los hermanos intercambiaron miradas indecifrables.