Deseo amado || TodoBakuDeku

57.

“Pequeños detalles"

A Izuku le encantaba recordar los pequeños detalles que Shoto y Katsuki tenían con él.

El rubio solía cocinarles sus comidas favoritas o algún postre que había notado que les gustaba. También preparaba el desayuno para los tres y, con frecuencia, se encargaba de la cena. También solía cuidar de ellos, como mandarlos a dormir temprano, recordarles hacer sus tareas, y asegurarse de que siempre tuvieran un momento de descanso.

Katsuki, a su manera brusca pero cariñosa, demostraba su afecto a través de estos actos de cuidado y atención. Aunque estos últimos meses había dejado detrás ser brusco con ellos, reemplazandose por una versión tranquila, aunque aún seguía teniendo ese carácter que ha conocido durante tantos años.

”Oye, dormilones, el desayuno está listo. Más les vale comerlo todo, no desperdicié mi tiempo en vano.”

"Es hora de dormir, idiotas. Shoto, mañana hay entrenamiento temprano así que no quiero oír quejas."

"No es que me preocupe mucho, solo quiero que no se metan en problemas. Así que sigan mis instrucciones y todo saldrá bien."

"No olviden sus tareas, no quiero ver a nadie corriendo de última hora. ¿Entendido?"

Shoto, por su parte, solía ser algo detallista, regalándoles pequeños detalles (no tan caros) que sabía que les gustaría. Podían ser cosas simples como cómics o pósters de cosas que le gustaban a Izuku que había mencionado, una bufanda que combinara con el abrigo de Katsuki, el bicolor también tenía la costumbre de dejar notas con palabras de ánimo y dulces en lugares inesperados, como dentro de sus mochilas o en la nevera, siempre buscando alegrarles el día con un pequeño gesto.

Amaba cómo Shoto prestaba atención a cada pequeño detalle sobre ellos y siempre se acordaba de esos detalles cuando veía algo que le recordaba a ellos.

"Zuzu, vi este póster de All Might y pensé que te gustaría tenerlo en tu colección."

"Kats, encontré estos caramelos picantes y pensé en ti. Están en la nevera”

“Encontré los cómics que mencionaron la otra vez. Espero que les guste.”

Estas muestras de afecto, aunque aparentemente pequeñas, tenían un impacto en Izuku. Le recordaban diariamente cuánto significaban el uno para el otro y cuán importantes eran esos momentos de cuidado y atención en su vida compartida. Para Midorya cada pequeño detalle se convertía en un tesoro que siempre recordaría con mucho cariño, siendo una prueba de la fuerte y sincera conexión que tenían entre ellos.