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“Charla”

Midoriya y Bakugo se miraron, un poco sorprendidos por la invitación, pero asintieron, deseándole suerte a su novio, ya que le asignaron una tarea junto a su hermano, quien no parecía ser tan responsable.

A medida que se dirigían a la cocina, el aroma de especias y hierbas frescas llenaba el aire, despertando sus sentidos y abriendo un apetito que antes no sentían.

Fuyumi, con la amabilidad que la caracterizaba, les asignó roles específicos. Midoriya se encargó de lavar y cortar verduras, mientras que Bakugo, gracias a su experiencia en la cocina, se ocupó del postre.

—Entonces, chicos, ¿cómo va su relación con mi hermanito?—preguntó sin mirarlos.

Por un momento se detuvieron, dejando de lado sus tareas. Se miraron, comprendiendo más por qué Fuyumi los había dejado a solas con ella.

Bakugo fue el primero en hablar y en seguir con la tarea que se le asignó.—Durante estos últimos meses que hemos estado juntos, realmente ha sido tranquilo. No hemos tenido peleas graves; si hay algo que nos incomoda, solemos hablarlo entre nosotros, aunque a veces se complica porque somos tres en la relación.

—Shou-Chan es muy amable con nosotros, y Katsuki y yo siempre procuramos protegerlo.—Añadió el de pecas.

—Desde que está con ustedes lo he notado más feliz y se abre un poco más con nosotros. A veces se une a Natsu y a mí para ver algún dorama cuando viene a casa.—Fuyumi se giró para ver a los dos chicos. En sus ojos había un sentimiento que no lograron descifrar, con un toque de nostalgia en su mirada. —Él siempre ha sido un poco distante, especialmente después de...—Se interrumpió y rápidamente cambió de tema. —Es bueno ver que está abriéndose más y encontrando la felicidad.

Después de aquello, comenzaron a hablar de trivialidades, como calificaciones o ciertas materias que se les complicaban, también compartieron algunas anéctodas personales y Fuyumi les habló sobre cómo era la vida de adulto, trabajar con niños o cómo era ser la única responsable de sus hermanos.

El tiempo pasó rápidamente mientras conversaban y trabajaban en la cocina. La cena estaba casi lista, y los aromas se intensificaban, creando una atmósfera acogedora.

Justo cuando estaban terminando, el sonido del teléfono de Fuyumi los sacó de su burbuja.

Fuyumi contestó al notar que era su hermano mayor quien llamaba.—¡¿Cómo que perdiste a Shoto?!

Midoriya y Bakugo intercambiaron miradas de preocupación.

Deseo amado || TodoBakuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora