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“Bad day”

Sabían que era uno de esos días desde el momento en que Bakugo terminó los entrenamientos, se acercó al hombro de Shoto y reposó su cabeza allí unos segundos, para después entrelazar sus manos y dirigirse juntos a los dormitorios.

Shoto le envió un mensaje a Midoriya, informándole de lo que estaba sucediendo.

Entre los tres ya sabían reconocer esas señales que indicaban que alguno de ellos tenía un bajón emocional y ya conocían el procedimiento a seguir en esas situaciones. El más fácil de identificar era Midoriya, luego seguía Bakugo y, por último, Todoroki, a quien había que prestar más atención para notar cualquier cambio en su comportamiento habitual.

Al llegar a los dormitorios y una vez ya duchados, Bakugo se dejó caer en su cama, con una mirada perdida en el techo. Shoto se sentó a su lado, manteniendo sus manos entrelazadas, mientras esperaba a que Midoriya llegara. No tardó mucho en escuchar el golpeteo apresurado en la puerta, al abrirla se encontró esa escena.

Midoriya se acercó a la cama, sentándose al otro lado de Bakugo. Sabían que en estos momentos, lo mejor era estar cerca de él o simplemente con su presencia bastaba para que el rubio se sintiefa acompalado.

No era algo raro que eso sucediera, cuando eso pasaba, se ponía de mal humir con todos y terminaba insultando a todos sin razón, pero cuando todo se volvió mas intimo entre los tres, el comportamiento de él hacia ellos en ese momento, pasó a ser uno dócil.

Bakugo suspiró profundamente, cerrando los ojos. Los días como este eran raros, pero cuando llegaban, solían ser intensos y lo odiaba con todas sus fuerzas sentirse tan miserable y vulnerable. Odiaba comi su cerebro se ponía a trabajar, creando pensamiento tan innecesarios, pero lo hacian sentir tan mal que dolía pero sabía que podía contar con sus novios, quienes entendían todo lo que podría estar pasando por su cabeza y agradecía que nunca lo juzgaban por mostrarse vulnerable ante ellos.

Shoto acarició suavemente la mano de Bakugo, mientras Midoriya colocaba una mano en su rubio cabello y lo acariciana ligeramente. No había necesidad de palabras, solo la presencia de aquellos que le importaban.

Shoto pidió su comida favorita, ya que Bakugo les tenía prohibido entrar a la cocina y por ahora, era mejor evitar accidentes. Por su parte, Midoriya le brindaba mucho afecto, acariciándole el cabello, besándole la frente y abrazándolo de manera ligera, sin ser demasiado empalagoso.

Bakugo estaba profundamente agradecido de tener a esos dos a su lado. Hacían que esos días no fueran tan miserables como antes.

Deseo amado || TodoBakuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora