38.

256 43 0
                                    

“Natsuo Todoroki”

—No puedo creer que tu hermano te haya perdido.—Se quejó Bakugo, mientras acariciaba suavemente los cabellos bicolores de su pareja, quien reposaba sobre su pecho, sintiendo cómo cada mechón se deslizaba entre sus dedos con suavidad.

—Te sorprendería la cantidad de veces que me perdió cuando era pequeño, también Natsuo me perdió alguna que otra vez; Fuyumi era la única que siempre me cuidaba bien.—Comentó, restándole importancia al asunto.

Realmente no era la primera vez que se perdía; sin embargo, siempre volvían a buscarlo si se quedaba en el mismo lugar por mucho tiempo.

Los otros dos lo miraron perplejos, sin saber si debían preocuparse por el hecho de que él no le daba mayor importancia a ese detalle. Quizás no lo entendían porque eran hijos únicos y nunca habían experimentado que sus madres los perdieran de vista.

El susto del momento ya había pasado, Midorya estaba muy empalagaso con el bicolor y para sorpresa de ambos, también el rubio. Las suaves respiraciones de Shoto creaban un ambiente tranquilo dejándose perderse en ese momento de paz.

—No te vayas a dormir, Shou-chan.—Reclamó Midorya.—No has cenado.

—Caminé mucho y estoy cansado.—Se quejó, volteandose abrazando el cuerpo del Bakugo.

De repente, la puerta de la habitación se abrió, revelando a un peliblanco que los chicos supusieron que era Natsuo Todoroki. Sus ojos grises se posaron en ellos, y una gran sonrisa apareció en su rostro.

—¡Hola! Lamento conocerlos en estas circunstancias, soy Natsuo, el más guapo de la familia.—Dijo con una sonrisa.—Fuyumi me pidió que les trajera la comida, que por cierto, sigue regañando a Touya. —Se burló, mientras se adentraba a la habitación dejando los platos en el escritorio.—No puedo creer que te hayas perdido, ya estás demasiado viejo para esas cosas, ¿no crees, hermanito?

—Vete al demonio.—Murmuró Shoto, escondiendo su cabeza en el pecho de su novio.

—Sí, duerme mientras yo hablo con tus novios.—Alentó, mientras buscaba un lugar donde sentarse.—No puedo creer lo lejos que has llegado con esa personalidad que te traes.—Dijo, riendo ligeramente.—A veces me pregunto cómo sobrevive con su actitud.

—¿Cree que es difícil de tratar? —Preguntó Bakugo, levantando una ceja con diversión. Sintió una mordida en su estómago, pero lo ignoró, su deseo de molestar al bicolor pudo mas que el dolor.

—Un poco.—Admitió Natsuo—. Pero ya estoy acostumbrado. Después de todo, es mi hermanito.

Shoto resopló suavemente, asomandose para mirar al peliblanco con los ojos entrecerrados.

—No todos los días se conoce a todos los hermanos de Shoto en un día.—Añadió Izuku con una sonrisa irónica.

—Conociéndolo, es probable que no les haya hablado de nosotros, como es su costumbre, pero no se preocupen, yo me encargo de contarles.

Mientras los chicos cenaban, se formó un ambiente agradable, los chicos aprovechaban para conocer mejor al hermano mayor de Shoto, quien no perdió la oportunidad de contar historias humillantes sobre sus hermanos y con el tiempo, Touya y Fuyumi se unieron a ellos.

Deseo amado || TodoBakuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora