AURPAIR (Rodrygo Goes)

Capítulo 5:El favor

Termino de peinar a las niñas y voy a la cocina a preparar sus mochilas. Preparo la bolsa de Kai y lo miro con lástima.

No me gusta que se tenga que quedar tantas horas en una guardería pero no soy nadie para decir nada al respecto.

Lo envuelvo en la manta y lo meto en su carro. Juan me da los buenos días y se lo lleva al coche. Entró en la cocina y veo a mis dos chicas con cara de sueño.

-¿Vamos al cole chicas?

Ellas niegan y sonrió. Les doy un beso en la cabeza y las cojo en brazos. Últimamente no quieren ir al colegio, les cuesta muchísimo despertarse, se parecen a su querido hermano mayor.

Me ha costado la vida despertarlo esta mañana para que fuera a clase, yo iré en cuanto los niños se vayan.

-No queremos ir al cole, nos queremos quedar en casa contigo.

Miro a Jara y sonrió, le doy un beso en la mejilla y ella bosteza. Sonrió y le acarició la mejilla.

-Yo también tengo que ir a clases mi amor.

-¿Por qué?

-Porque tengo que estudiar para poder trabajar.

-Ya trabajas aquí.

Juan me sonríe cuando me acerco al coche y me quita a Julieta de los brazos. Me acerco a la silla de Jara y la pongo en ella.

-Trabajo aquí cariño pero algún día tendré que trabajar de periodista que es lo que yo quiero.

-¿¡Nos vas ha dejar!?

Abre los ojos asustada y Julieta hace lo mismo.

-No, claro que no mí amor-le doy un beso en la frente-yo nunca os voy a dejar.

Ellas asienten aún no muy conformes y me despido de ellas una vez que Juan arranca el coche.

Vuelvo a entrar en la casa y termino de desayunar mientras miro mi móvil. Hoy es viernes y esta noche mis jefes tiene una cena de empresa, la empresa de la familia cumple treinta años y hoy todo los empleados están preparando las cosas.

Todos menos Juan y yo que somos los que nos encargamos de los niños por lo que estoy sola.

Subo a mí habitación y me pongo algo cómodo para ir a clase, soy de las que prefiere ir cómoda antes que guapa a clase, voy a estudiar no a ligar.

Cojo mi mochila y meto dentro las llaves de casa, salgo de mi habitación y antes de poder salir de la casa una voz me interrumpe.

-¿Podemos hablar un momento Anne?

-Claro que si señor, disculpe no sabía que estaba aquí.

-Acabo de llegar-abre la puerta de su despacho-pasa.

Hago lo que me pide y me siento en la silla que hay frente a su escritorio. Este señor me da miedo, es una persona muy fría y no me gusta.

-Como bien sabes hoy es la cena de la empresa.

-Si señor.

-Y como comprenderás los niños no van a ir.

-Si, lo sé, y no sé preocupe estarán perfectos.

-Eso ya lo sé Anne pero necesito que me hagas un favor.

-Si, claro, lo que necesite.

-Hoy vas a venir a la cena como la acompañante oficial de Rodrygo.

-¿Yo?-asiente.

-No quiero que lleve a ninguna de sus amiguitas interesadas.

-¿Y por qué yo?