Anne Unzu decide irse a Madrid a cuidar a los hijos de una de las familias más importantes para poder pagar sus estudios universitarios.
Lo que no sabía es que aparte de tres niños pequeños también se encontraría con un hermano mayor el cual no le v...
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Termino de entrenar y entro al vestuario. No he hablado con ninguno de mis compañeros si no era estrictamente necesario. En cuanto me he duchado y cambiado de ropa recojo todas mis cosas.
-¿Por qué estás tan raro últimamente?
Me giro y veo a Asensio, este me sonríe y me da un apretón en el hombro. Es el único de mis amigos que me sigue hablando. Vini no me habla desde que Anne se fue a vivir a su casa. Fede casi tampoco me habla, la chavala con la que está se ha hecho amiga de Anne y tampoco me dirige la palabra.
-No estoy raro, estoy como siempre.
-Mientele a quien no te conozca hermano.
Suspiro y salimos juntos de Valdebebas. Esta mañana me trajo mi madre a entrenar y Marco se ha ofrecido a llevarme de vuelta a casa. Saludamos a algunos madridistas que nos esperan a la salida y nos hacemos algunas fotos.
Marco arranca el coche en cuanto terminamos y suspiro. Tengo ganas de llegar a mí casa y acostarme a dormir. Sinceramente últimamente no tengo ganas de nada.
-¿Me vas a decir ya que te pasa y por qué estás actuando así?
-¿Así como?
-Como un gilipollas, ambos sabemos que no le has puesto los cuernos a Anne, serías incapaz, y mucho menos con la Carolina esa que la tía más repelente no puede ser.
Suspiro y me llevo las manos a la cara. Toda esta situación me tiene demasiado agobiado y siento que voy a explorar en algún momento.
-Confias demasiado en mi Asensio, le he sido infiel y teneis que aceptarlo, se que no se lo merece pero...
-Pues si es verdad eres más imbécil de lo que yo pensaba, has perdido a una mujer que te quería y que estaba dispuesta a todo por ti Rodrygo.
-Lo sé Marco, créeme que lo se.
La echo muchísimo de menos, echo de menos mi vida cuando estaba con ella. Incluso mis hermanas están enfadadas conmigo.
-Hace casi un mes que no la veo.
Marco se queda en silencio y suspiro antes de continuar. Necesito expresarme y se que él me va ha escuchar.
-Hice una fiesta de mierda en casa, mis padres me dejaron solo con los niños y se me ocurrió llamar a todos los hijos de los amigos de mis padres.
-¿Te emborrachaste estando a cargo de tus hermanos?-asiento-¿¡Pero te has vuelto loco!?
-¡Lo sé vale! ¡Se que soy un imbécil, un gilipollas y todo lo que puedas pensar y más!
