Anne Unzu decide irse a Madrid a cuidar a los hijos de una de las familias más importantes para poder pagar sus estudios universitarios.
Lo que no sabía es que aparte de tres niños pequeños también se encontraría con un hermano mayor el cual no le v...
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Vuelvo a entrar en mi habitación y dejó la bandeja en la cómoda. Me acerco a la cama y me tumbo a su lado
La miro y sonrió. Me gusta verla dormir. Se le ve relajada y eso me gusta. Son más de las diez pero tiene que estar rendida. Ayer llegamos tarde de la fiesta.
Me gusta que cada vez se sienta más integrada con mis amigos y que este haciendo un grupo muy bueno con las chicas.
Sólo nos queda este días los dos solos y pienso aprovecharlo al máximo. Tengo preparado un día lleno de planes que espero que le guste y necesito que se despierte cuando antes.
Le acarició la cara y me agachó para darle pequeños besos por la cara. Beso su frente, mofletes, nariz y barbilla.
Sonrió cuando protesta. Quiere que la bese pero no pienso hacerlo hasta que abra los ojos.
-Rodry-protesta y sonrió.
-Abre los ojos.
-No.
-Pues no te lo doy.
Me da un golpe en el hombro y sonrió. Intenta tirar de mi camiseta para que me acerque pero me resisto.
-Joder Rodry.
-Abre los ojos y te doy lo que quieres.
Protesta pero finalmente los abre. Me dedica una mala mirada y me río a carcajadas. Se frota los ojos cuando la luz le da y me tumbo encima de ella con cuidado de no aplastarla.
-Buenos días refunfuñona.
Me mira mal y tira de mi cuello para pegar nuestros labios. Le doy un beso dulce pero ella quiere más. Mete la lengua en mi boca y empieza a besarme como le apetece.
La dejo que guíe ella el beso. Me gusta siempre como me besa. Le acarició los muslos y ella suelta un suspiro.
-Buenos días cariño.
Sonrió. Me encanta que me llame así. Lleva llamándome así desde anoche y yo no me quejo. Anoche se desató.
Me beso como sino hubiera un mañana y sin importarle si nos veían.
Me levanto de la cama y voy a la cómoda a por la bandeja. Ella se sienta en la cama y me siento a su lado.
-¿Y esto?
-Me apetecía desayunar en la cama como en las películas.
Ella sonríe y me da un beso en la mejilla. Le pasó el desayuno y lo mira todo con cara de deseo. Me río y ella me mira.
-¿De que te ríes tu tanto?
-De que a mí no me miras con esa cara de deseo-sonrio y ella me mira mal.