AURPAIR (Rodrygo Goes)

Capitulo 39:¿Azul o Rosa?

Termino de ponerme el vestido y sonrió cuando me veo en el espejo. Acarició mi barriga y vuelvo a sonreír al notar como mi bebé se mueve. Hoy al fin vamos a saber el sexo del bebé. Estoy de casi seis meses y medio. Hemos intentado un montón de veces verlo pero nos lo a puesto difícil. En la última ecografía la doctora lo consiguió ver y le pedí que se lo dijera a mis amigas. Susana y Vega han sido las encargadas de organizarlo todo.

-¿Estas lista amor?

Me giro y sonrió cuando veo a mi marido. Ambos vamos vestidos de blanco, el resto de los invitados van de azul o rosa, dependiendo de lo que creen que será el bebé.

-Más que lista estoy nerviosa-Rodry sonríe y se acerca a mí.

-Yo también estoy nervioso, hoy vamos a saber si tendremos un futbolista o una futbolista.

-¿Y por qué estás tan seguro de que le va a gustar el fútbol?-sonrio.

-Porque en cuanto aprenda a andar le pondré a jugar-no puedo evitar reír-tiene que ser futbolista y del Madrid.

-Anda que como le guste el Barcelona o el Atlético-rápidamente niega.

-Le desheredo.

Suelto una carcajada y me acerco a él. Uno nuestros labios y sonrió cuando noto como acaricia mi vientre. Nos separamos y sonreímos al notar como el pequeño se mueve.

-Últimamente está muy activo, antes no se movía tanto.

-Es porque ya está creciendo amor, cada vez se moverá más.

-¿Y te duele?-lo miro y sonrió, le acarició la mejilla y ahora es él quien sonríe.

-No, no duele, es raro.

-¿Raro?-asiento-¿Por qué?

-Pues porque nunca he estado embarazada amor-sonrie-es raro el saber que hay alguien dentro de ti.

-Y justo por eso estoy orgulloso de ti mi amor, porque una vida se está formando en tu vientre.

Sonrió y vuelvo a besarlo, profundizó más el beso y suspiro cuando noto las manos de mi marido apretando mi cadera. Últimamente estoy más receptiva por las hormonas del embarazo, vamos que tengo ganas a todas horas.

Normal, tu marido está buenísimo. ¡Oye! ¿Que? Soy tu conciencia, no ciega.

Le acarició el pelo y tiro de el hasta tener su cuello a la altura de mi boca. Beso, lamo y doy pequeños mordiscos intentando excitar a mi marido, ahora mismo lo necesito demasiado.

-Nena, para.

-¿Por?

-Porque no tenemos tiempo amor.

Dejo de besarlo y lo miro a los ojos, pongo ojitos de pena y con todos los dotes de actriz que tengo consigo poner un pequeño puchero en mis labios. Él intenta resistirme la mirada pero le cojo de la barbilla y hago que me mire a los ojos.

Eres una cabrona. Lo sé.

-Nena, no me hagas esto porfavor.

-Rodry, te necesito.

-Nena-suspira.

-No me hagas rogarte porfavor amor.

Él suspira pero finalmente asiente. Aplaudo y celebró internamente. No me juzguéis las hormonas me tienen así y aparte mi conciencia tiene razón, mi marido está muy bueno.

Yo siempre tengo razón querida.

-¿Que quieres que hagamos nena?

-Lo que quieras amor-lo digo totalmente enserio, ahora mismo me da igual lo que me haga.