AURPAIR (Rodrygo Goes)

Capítulo 4:¿Tú mi jefe?

Mi despertador suena a las ocho en punto de la mañana. Abro los ojos con dificultad y me llevo las manos a la cara.

Nunca he sido buena para madrugar es más diría que lo odio pero no me queda otra que hacerlo.

La verdad es que esta noche he dormido poco. Hace casi dos semanas que llegue a esta casa y el primer día instalaron la cunita de Kai en mi habitación.

Esta noche ha estado regular con los cólicos y no me ha dejado dormir mucho. Me siento en la cama y me asomo a la cuna para ver al pequeño dormir plácidamente.

Me levanto y entro en el baño. Me aseo un poco y me pongo algo cómodo. Vuelvo a salir a la habitación y conecto el vigila bebés al ver que Kai sigue dormido.

Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina. Saludo a Paqui y le preparo el desayuno a las niñas.

Poco después veo a Rodrygo entrar, viene sin camiseta y con sólo unos pantalones grises de chándal.

-Buenos días Nana.

-Buenos días mi niño.

Se acerca a nosotras y le da un beso a Paqui en la mejilla. Pasa por mi lado y me sonríe pero lo ignoro.

-Buenos días a ti también Rapunzel.

Pongo los ojos en blanco y lo escucho reírse. Desde que sus hermanas le dijeron que me parezco a Rapunzel él no para de llamarme así.

Escucho el llanto de Kai a través del vigila bebés y rápidamente voy a la habitación a por él.

-Buenos días pequeño.

Lo cojo en brazos y él se acurruca en mi pecho, le doy un beso en la cabecita y lo envuelvo con la manta.

Vuelvo a entrar en la cocina y Rodrygo sonríe cuando me ve entrar con su hermano. Busco a Paqui pero no la encuentro por ningún lado.

-¿Y Paqui?

-Ha ido a hacer la compra.

-¿Puedes cogerlo mientras le preparo el biberón?-asiente y me acerco a él.

Su sola presencia me pone nerviosa, este chico siempre huele demasiado bien.

Me quita a Kai de los brazos con muchísimo cuidado y sonrió cuando veo a Rodrygo darle un tierno beso en la cabeza a su hermano.

-¿Que tal ha dormido mi enano?

Me mira a mí y me hace un gesto para que me siente a su lado. Hago lo que me pide y sonrió cuando Kai mira a su hermano con los ojitos muy abiertos.

-No ha dormido casi nada la verdad.

-¿Y eso?

-Los cólicos, el pobre ha estado fatal toda la noche.

Rodry le acaricia la mejilla a su hermano y el pequeño protesta. Me mira y su mirada me produce escalofríos.

-¿Entonces tú no has dormido nada?

-No pero este pequeño es más importante.

Me acerco un poco y le doy un beso al niño en la cabeza. Cuando me levanto veo a Rodrygo mirarme y sonreír.

-¿Estas cansada?

-Un poco pero no pasa nada, tengo que prepararle el desayuno a las niñas y tenerlas listas antes de que vengan tus padres.

-¿A que hora vienen mis padres?

-A la una.

-Pues acuéstate un rato anda.