AURPAIR (Rodrygo Goes)

Capitulo 34:Mi lugar seguro

Termino de pintarme los labios y sonrió al reflejo que me da el espejo. Hoy me veo realmente preciosa. Hacia mucho que no me arreglaba tanto y me gusta lo que veo. Hemos quedado esta noche con mis amigos, son los últimos que me quedan por presentar a Rodry. Ayer estuvimos con mi familia y cuando llegamos al hotel estábamos tan cansados que preferí dejar la quedada para hoy.

Salgo del baño después de echarme perfume y sonrió al ver a Rodry mirándose en el espejo mientras intenta peinarse, está guapísimo con los ricitos. Me acerco a él y lo abrazo por la espalda, veo a través del espejo como sonríe y hago lo mismo.

-Estas muy guapo mi amor.

Quita mis manos de su cuerpo y se gira para mirarme, me pega un buen repaso y sonríe.

-Tú si que estás guapa, estás realmente preciosa mi amor.

Sonrió y le doy un pequeño pico en los labios. No quiero que se me quite el maquillaje, me he pegado muchas horas en el baño maquillandome.

-Vaya beso más pequeño-sonrio.

-Cuando no me quede pintalabios en la boca entonces dejo que me beses más mi amor, llevo muchas horas arreglando está cara como para que ahora me lo quites-pone los ojos en blanco y no puedo evitar reír.

Se acerca a mí y coge mi cara con sus manos, me da una pequeña caricia y sus labios se quedan unos segundos apoyados en mi frente dándome un tierno beso.

-A está cara no le hace falta ningún tipo de arreglo, es la más bonita del mundo.

Sonrió y me abrazó a él. Un vez más no sé que responderle. Siempre me pasa con él y me da rabia, me dice unas cosas tan bonitas que más veces de las que me gustaría termino abrazándolo o besándolo porque no se que responderle.

-Me encanta cuando te pones roja nena pero entre el colorete y todo pareces Heidi mi amor.

Le doy un golpe en el pecho y empieza a reírse, lo miro mal y me siento en la cama a la vez que cojo los tacones. Me los coloco y como puedo intento atarlos.

-Dejame a mí amor.

Se arrodilla delante de mí y coge mi pie, lo pone encima de su rodilla y me los ata. Sonrió cuando lo veo, me encantan este tipo de gestos, aunque sea algo tan simple como atarme unos tacones a mí ya me parece precioso.

Es lo que tiene leer tanto, que nos enamoramos con cualquier cosa.

-Gracias amor.

-De nada nena.

Se levanta y me da la mano para que me ponga de pie. Cuando ambos estamos frente a frente coge mi cara con sus manos y me da un tierno beso en los labios. Sonrió y le acarició la mejilla, me da igual ahora mismo hasta que me quite el pintalabios, me encanta besarlo y no me pienso reprimir, hemos estado mucho tiempo sin besarnos y no pienso volver a pasar por lo mismo nunca más.

-¿Estas lista amor?-asiento.

-Solo me queda coger el bolso.

-Pues voy a ir pidiéndole a los del hotel que nos traigan el coche a la puerta.

Asiento y Rodry sale de la habitación. Cojo mi móvil y veo que tengo tres llamadas perdidas de Sofía y varios WhatsApps. Extrañada y un tanto nerviosa la llamo y a los pocos tonos me responde.

-¿Os he pillado follando? ¿He interrumpido?-sonrio.

-Nada de eso malpensada.

-¿Entonces por qué no cogías el móvil pedazo de guarra?

Con que cariño y respeto os habéis hablado siempre. La confianza que da asco.

-Porque nos estábamos arreglando tía.