Capitulo 40:Doble cumpleaños

974 46 11
                                    

Enciendo las velas y sonrió al ver la tarta, es aún más preciosa de lo que yo me imaginaba. Me acarició la barriga y sonrió cuando Adriana se mueve, porque si, así se va a llamar nuestra bebé.

Elegir el nombre fue más difícil de lo que me imaginaba. No nos poníamos de acuerdo y no nos gustaba ningún nombre que el otro proponía. Una noche que fuimos a cenar a casa de Vini y Susana me preguntaron qué nombre me gustaba a mí. Rápidamente dije Adriana, mi hermano pequeño se llamaba Adrián. Hace cinco años que perdí al primer amor de mi vida. Con tan solo diez años el cáncer nos lo arrebato. Desde ese momento la vida de todos cambio. Mi madre se convirtió en esa mujer distante que es y mi padre dejo de vivir, es una persona muerta en vida.
En cuanto terminé de contarles esto, mi marido me abrazó y en ese mismo instante se decidió que nuestra hija se llamaría Adriana, en honor a su tío.

Cojo la tarta con cuidado y me dirijo al salón acompañada de mis tres niños. Hoy es el cumpleaños de Rodry, hemos decidido hacer algo íntimo en casa, los amigos más íntimos y la familia. Estoy embarazada de cuarenta semanas y en cualquier momento me puedo poner de parto. Ese a sido sobretodo el motivo por el que vamos a celebrar en casa. No es plan de ponerme de parto en medio de una discoteca.

Dejo la tarta en la mesa del salón y sonrió al ver a todos terminar de preparar la decoración. Las chicas, mi suegra y Paulo me están ayudando a montarlo todo. Los chicos están entreteniendo a Rodry hasta que yo los avise. Hemos aprovechado que tenían entrenamiento y han venido todos corriendo a casa. Vuelvo a la cocina y sonrió cuando veo a Paulo sacar las bebidas. Me acerco a él y me sonríe.

-¿Que tal te encuentras rubia?

-Agotada-sonrie-tu sobrina ya empieza a pesar.

Se acerca a mí y me acaricia la barriga, noto como Adriana da una patada y cuando miro a Paulo veo que está muy quieto mirando mi barriga.

-¿Que pasa Paulo?

-Tienes la barriga dura como una piedra Anne.

Le quitó la mano y ahora soy yo quien se queda quiera comprobando que es verdad, mi barriga está muy dura, nunca había estado así. Paulo va a salir de la cocina y le cojo del brazo.

-¿Donde vas?

-A avisar a las mujeres, no es normal como tienes la barriga-intenta salir de la cocina pero lo detengo.

-Paulo no vas a avisar a nadie, estoy de cuarenta semanas, es normal que la barriga empiece a sufrir cambios.

-¿Y si estás de parto? O aún peor Anne, ¿Y si la niña está sufriendo?

-Paulo ni estoy de parto ni Adriana está sufriendo, está todo bien, no te asustes y no me asustes a mí porfavor.

Él suspira pero asiente, le doy un beso en la mejilla y suspiro cuando sale de la cocina. Vega nos contó que uno de los síntomas que tuvo cuando se puso de parto fue exactamente lo que yo estoy viviendo ahora, la barriga dura como una piedra. Me da miedo estar de parto y no darme cuenta pero siendo sincera no noto ningún dolor ni nada raro. Paulo vuelve a entrar en la cocina y le paso los vasos, él me mira fijamente y lo miro esperado que tiene que decir.

-Se que no debería de decirte esto Anne, pero no puedo evitar querer que Adriana fuera hija mía.

Sale de la cocina y me deja con las palabras atascadas en la garganta. Voy rápidamente detrás de él y antes de que entre al salón lo cojo del brazo y vamos de vuelta a la cocina. Cierro la puerta y él me evita la mirada.

-¿Por qué me acabas de decir eso?

Vuelve a evitarme la mirada y se queda en silencio. Me pongo delante de él y cruzó mis brazos. Ahora mismo estoy muy enfadada.

AURPAIR (Rodrygo Goes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora