AURPAIR (Rodrygo Goes)

Capitulo 30:La verdad

Ando detrás del médico más nerviosa que nunca. Me da miedo verlo, me da miedo que este mal, que no se recupere. Me da miedo perderlo otra vez sin siquiera haberlo recuperado.

-Señorita, ¿esta bien?

Miro al médico y asiento. Me ha dado antes un ataque de ansiedad pero ahora mismo estoy bien. Temblando y muerta de miedo pero bien.

-Sí no se preocupe, solo estoy nerviosa por verlo.

-Pues necesito que se tranquilice para no alterarlo a él-asiento.

Lo que menos quiero es que Rodry se ponga aún peor. Quiero que esté tranquilo bajo todo concepto.

-Digame la verdad, ¿esta muy grave?

-No voy a mentirle, el accidente a sido grave y los golpes han sido bastante fuertes.

Asiento sintiendo como todo mi cuerpo tiembla. La palabra grave lo único que me hace es imaginar cosas malas.

-¿Se va ha..?-suspiro-¿Se va ha recuperar?

-Aun es pronto para saberlo pero que haya despertado es buena señal. Tenemos que hacerle muchas pruebas pero todo es cuestión de ver cómo evoluciona.

Asiento y cuando llegamos a la puerta de la habitación me pide que me desinfecte las manos. Una vez que me indica cómo actuar y el tiempo que tengo para verlo abro la puerta. Cuando lo veo el mundo se me cae encima, está lleno de vendas, enchufado a un gotero y con una máscara de aire en su cara.

Me acerco a él lentamente y me siento a su lado. Le acarició la mano y sonrió cuando veo que abre los ojos. Una sonrisa preciosa aparece en su rostro cuando me ve, intenta quitarse la máscara de aire pero soy más rápida y le agarró la mano para que no lo haga.

-Estate quieto, no te quites esto.

Le suelto la mano y él asiente. Le acarició la mejilla y me siento a su lado. Le doy un beso en la frente y lo veo sonreír.

-¿Te encuentras bien?-asiente con la cabeza-¿Te duele algo?

Se señala la pierna izquierda, las costillas y el brazo que tiene escayolado.

-Normal Rodry, el accidente a sido fuerte pero lo importante es que estás aquí y que estás bien.

Voy a volver a besar su frente cuando la puerta se abre. Entra el doctor con varios enfermeros. Me separo y evitó mirar cuando le curan algunas heridas. Nunca me ha gustado la sangre y no soy buena para soportarla.

-¿Como te encuentras?

-Dolorido.

Me giro en cuanto escucho su voz. Se ha vuelto una voz muy débil. El doctor vuelve a ponerle la máscara y cuando él me mira le sonrió para intentar aportarle un poco de tranquilidad.

-Es normal pero intenta relajarte, no puedes llevarte emociones fuertes y mucho menos agobiarte.

Él asiente y me hace un gesto para que me acerque a él. Le doy la mano y lo miro a los ojos todo el tiempo evitando mirarle las heridas. Cuando le duele me aprieta la mano y le doy pequeñas caricias intentando tranquilizarlo. Se que el tampoco soporta muy bien el dolor.

-Tranquilo cariño.

Le acarició la cabeza con cuidado de no darle donde tiene la venda y él abre los ojos. Le sonrió y me mira fijamente.

-Pues ya hemos terminado, ahora tienes que descansar así que salga un rato porfavor señorita.

Rodrygo rápidamente niega e intenta volver a quitarse la máscara. Le sujeto las manos y el doctor vuelve a colocarle la máscara bien.