AURPAIR (Rodrygo Goes)

Capítulo 15: El número 21

Termino de peinarme y sonrió al verme vestida con la camiseta. Hoy Rodry debuta en el Real Madrid y no puedo estar más contenta.

Ayer estaba súper ilusionado y contento. Esta mañana cuando se ha levantado a venido antes de irse a darme un beso y me ha confesado que está muy nervioso.

Se que lo va ha hacer bien. Confío plenamente en él y se lo buen futbolista que es así que todo va ha salir perfecto.

-Ya estamos listas.

Sonrió al ver a mis dos enanas entrar con las camisetas de su hermano puestas.

-Ya estamos listas.

Jara entra canturreando y sonrió. Me agachó para darles un tierno beso y ella me llenan las mejillas de besos.

-Estais tan preciosas mis niñas.

-Tú también, al tato le va ha gustar verte con su camiseta.

Asiento y sonrió. Se que le va a hacer ilusión vernos. Él mismo me lo dijo.

Cojo a Kai el cual también lleva la equipación y bajamos al salón. Mis jefes están poniéndose los abrigos y mis niñas salen corriendo a los brazos de su madre.

-¿Estáis listas chicas?

-¡Si mami! ¡Anne nos ha puesto guapas!

-Ya veo ya, estáis preciosas con las camisetas.

-¡Son las del tato!-sonrio.

-Lo sé cariño, ya verás lo contento que se va ha poner cuando os vea a los tres.

Sonrió viéndolas con su madre. Desde que pasa más tiempo con ellas están mucho más felices.

Miro a mi jefe y veo que me está mirando fijamente. Aparto la mirada y meto a Kai en el carrito.

-¿Nos vas ha acompañar?

-Tengo una reunión.

-¿Enserio no vas ha venir al debut de tu hijo?

-Puedo verlo en la tele.

-Alucino contigo Gonzalo de verdad que lo hago.

Él la mira mal y se mete en su despacho. Leonor suspira y me acerco a ella.

-¿Estas bien?-le pongo la mano en el hombro y ella me mira.

-Sí cielo.

-¿Segura? Soy buena escuchando.

Ella vuelve a suspirar y mando a las niñas a la cocina. Nos sentamos en el sofá y se derrumba.

La abrazo y ella suelta todo el llanto en mi hombro. Le acarició la espalda e intento tranquilizarla.

Cuando está mucho más tranquila se separa de mi y se retira las lágrimas con cuidado de no quitarse el maquillaje.

-¿Quieres un clinex?

Asiente y lo saco del pequeño bolso. Se lo tiendo y ella me dedica una sonrisa.

-¿Quieres que hablemos?

-No puedo más Anne, estoy muy cansada, este hombre me amarga la vida.

La entiendo perfectamente. Ese señor es el más desagradable que he conocido en toda mi vida.

-Estoy cansada de ver cómo le habla a Rodry y de cómo trata a mis niños. Ha tenido en brazos a Kai dos veces desde que nació.

-No se qué decirte Leonor, es muy difícil y no quiero ser imprudente.

-Dime lo que pienses Anne, lo necesito.

-Sinceramente pienso que deberías de separarte Leonor, no eres feliz y los niños tampoco.