Vacaciones de verano. (3°- 4°)

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Cuenta Lía.

Hoy acabamos Hogwarts y decidí quedarme con Hermione este verano, para aprender más cosas sobre los muggles. Este curso había estudiado todos los libros de Estudios Muggles de memoria pero quería vivir con ellos y así también estar tiempo con Hermy. Era una gran oportunidad para aprender sus costumbres y su forma de vida.

Me fui con el trío de oro al vagón y allí intenté animar a Harry, y en un momento determinado del viaje llegar una lechuza y se la quedo Ron a petición de Sirius también dijo que la Saeta de Fuego, y extrañamente desconocida para mí, se la había regalado Sirius y a mí me trajo otra.

El viaje se nos hizo corto, y cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos en King Cross. Nos despedimos de Harry, cuando los tíos me vieron a tía Petunia casi le da un ataque al verme, y Ron, quien se fue con su numerosa familia.

Hermione había desaparecido.
Después de buscarla cinco minutos conseguí encontrarla con unas señores que serían sus padres.

-¡Hermione! Por fin te encuentro. Pensé que no te encontraría. Buenos días señores Granger. Me alegro de conocerlos.

-Buenas Lía. Bienvenida.- me saludó la señora Granger.

-Muchas gracias señora.

-Y llámanos mamá y papá. Así no habrá problemas.

-Seguiremos hablando en casa. Ahora sería mejor que nos vayamos a casa.- terminó la conversación el señor Granger.

-Lía. Coge tu equipaje y vamos a casa. Dormirás conmigo. Va a ser muy emocionante. Y a finales del verano...

-¡Mundial de Quidditch!- exclamé entusiasmada sin dejar a Hermy terminar.

Salimos del andén y llegamos hasta un coche que el señor Granger abrió.

-Dame tu baúl Hermione.

-Claro papá. Pero tal vez Lía te pueda ayudar.- pidió ella con una intención oculta.

-Claro. Ahora mismo.- contesté.

Y bajo la atenta mirada de los señores Granger hice que el maletero de su coche fuese más grande con un hechizo de expansión indetectable.

Papá metió los baúles con facilidad y me dedicó una mirada agradecida.

-Espera. Quiero tener a mí águila imperial conmigo.

-A mí me pasa lo mismo con Crookshanks. Papá ¿nos dejas?- pidió Hermy con una cara de cachorriro herido.

-Claro que sí. Por mi no hay problema. Pero controla a tu águila no vaya a ser que alguien salga herido.- pidió la señora Granger con una mirada algo hostil.

Subimos al coche y fuimos hablando sobre todos los exámenes que había hecho Hermione.

-Lía. ¿Por qué no nos cuentas sobre como te fueron los exámenes a ti en Hogwarts?- preguntó la señora Granger.

-Mamá. Lo haría con mucho gusto, pero yo no hice los exámenes.

-¿Eres una negada al estudio o algo así?- se aventuró a preguntar el padre de Hermione.

-No claro que no. Pero me gustaría que Hermione os lo contase.

-Bien, como quieras. Lía empezó Hogwarts cuando tenía tres años porque su magia estaba mucho más desarrollada que la de cualquier mago de su edad. Ella desde pequeña supo de la magia y vivió con los Weasley y mi amigo Ron. El profesor Dumbledore dijo la verdad sobre el pasado de Lía este curso. Ella debía prepararse desde pequeña para poder proteger a su hermano, mi amigo Harry, de cualquier peligro. El primer curso de Hogwarts que le coreespondía por edad hizo los últimos exámenes, los EXTASIS, y sacó muy buena nota. Ahora es auror, ayuda al profesor de defensa contra las artes oscuras y me ayuda en cualquier cosa que necesite. Ella puede hacer magia fuera del colegio y también es metamorfomaga. Eso es todo creo, ¿no?

-Vaya. Una gran muchacha para empezar a estudiar con tres años. Me encanta que tengas amigas así Hermione. Pero solo una pregunta. ¿En qué casa estas?

-Ahora mismo no estoy en ninguna. Pero el Sombrero Seleccionador me dijo que la casa la debía escoger yo al no tener más fuerza y valor, inteligencia, frialdad, honestidad... En conclusión la mezcla perfecta.- aclaré.

Seguimos hablando de otros temas hasta que llegamos a su casa.

El verano se me pasaba muy rápido.

Ayudé a Hermione con los deberes la primera semana, fuimos de compras, al cine... y sobre todo aprendí sobre el mundo muggle tanto, que sería capaz de vivir sola en este mundo.

A mitades de verano me enviaron una carta en la que debía ir algún día a ayudar con la búsqueda de Sirius Black, ante esto Hermione y yo nos reímos disimuladamente en su habitación.

La semana que decidí estar fuera para "ayudar" preparé una pequeña maleta con todo lo necesario.

Estuvimos en la parte norte del país buscando a Sirius Black, donde sabía yo que no estaba, y me dijeron que a partir de ese día debía buscar a Sirius Black de forma disimulada.

Me aburrí mucho en esa misión porque no podía hacer nada. Siempre debía quedarme en el campamento, porque decían que me podía pasar algo por la escusa de que era muy pequeña.

Estuve malhumorada toda la semana y deseaba que llegase el día para poder irme.

El último día decidí llegar más pronto de lo que me esperaban.
Me aparecí en la entrada de Hogwarts.

-Bienvenida Lía. ¿Qué tal el verano?- me recibió Severus varios minutos después.

-Muy bien Sev. Gracias. Debemos ir al despacho de Dumbledore.

-No te espera tan pronto pero está disponible.

Caminamos por el castillo. Y llegamos al despacho.

-Buenos días señorita Potter Evans.

-Buenos días profesor.

-Este curso el profesor que tendrá Hogwarts le conoces. Alastor Moddy. Apodado como Ojoloco.

-No me lo puedo creer. El antiguo auror Moddy. Me alegro de volver a verle señor.

-Igualmente Lía. Has crecido mucho. Estas muy cambiada. Me alegro de verte tan bien.

-Lía. Hoy también queríamos hablar contigo sobre el evento que se realizará en Hogwarts.
El Torneo de los Tres Magos.

-Vaya. Que alegría. Y ¿podré participar?

-Lo siento Lía. Pero quieren que ayudes a los organizadores, y a los concursantes.

-Claro profesor.

-Y otra cosa. Como ahora has crecido te concedo la autorización de aparecerte y desaparecerte en Hogwarts.

-Muchas gracias profesor.

-Bien ahora puedes irte. Que pases bien el verano.

-Gracias Severus. Profesores. Hasta el 1 de septiembre.

Y me desaparecí.

Cuando aparecí en casa de Hermione todos estaban viendo la tele en el salón.

-Buenos días familia.

-Buenos días Lía. Me alegra que hayas venido, porque te estábamos esperando para comer.

Nos sentamos y yo solo me dedique a comer en silencio.

Al terminar me dirigí a la habitación y me desplome en la cama del agotamiento que tenía.

Soñé con un señor que moría, con Pettigrew, con Nargini, con un mortífago que no había visto en la vida y con una luz verde.

Cuando desperté me encontraba sudando y a mí lado estaba Hermione con cara de preocupación.

-¿Qué te pasó Lía? Escuché un grito desde mi habitación y me asusté.

-Ahora no hay tiempo para eso. Voldemort regresará. Estoy segura. El sueño que he tenido lo demuestra.

-Lía. Tranquila por favor. No pasa nada. No creo que El-que-no-debe-ser-nombrado regrese. Y deberías practicar Oclumancia.

-Ya la práctico Hermy. Pero en este sueño no me ha funcionado.

Los días pasaban y no volví a tener ese sueño.
Por fin iba a ser el mundial de Quidditch.

LÍA LILY POTTER  #Wattpad Quality Donde viven las historias. Descúbrelo ahora