LÍA LILY POTTER #Wattpad Quality

5° Curso. La Orden del Fénix. Navidades.

Cuenta narrador.

Era por la medianoche el día en el que daban las vacaciones de Navidad.

Arthur Weasley estaba en el ministerio, Harry lo veía desde los ojos de una serpiente que se acercó reptando y lo atacó dejándolo malherido en medio de un pasillo de la planta baja. Mientras tanto otra persona lo veía todo desde una distancia prudente en sus sueños.

Harry se despertó sudando y con un dolor terrible en la frente, y al darse cuenta de que podía ser verdad decidió despertar a Ron. Después se dirigieron al despacho de la profesora McGonagall.

En otra parte del castillo estaba Lía corriendo por los pasillos y al llegar en frente de la gárgola se encontró con la profesora McGonagall, Harry y Ron.
-Señorita Potter Evans, ¿qué hace aquí?- preguntó la profesora.
-He tenido un sueño que seguramente el señor Potter también ha tenido porque sino no estaría aquí con cara pálida y con la cicatriz roja.
-¡Meigas Fritas!- exclamó la profesora y la gárgola se apartó.
-¿Qué hacen aquí a estas horas?- preguntó el director que estaba en su silla.
-Profesor Dumbledore, el señor Potter ha tenido una pesadilla y la señorita Potter Evans también. -Bien. Señor Potter por favor dígame que ha soñado.- ordenó el director sin mirarle.
-Estaba en el ministerio y entonces una serpiente atacó al señor Weasley dejándolo malherido.
-Bien. Ahora nos toca actuar a nosotros.- dijo y se puso a dar órdenes a algunos de los directores de los retratos.
-Señorita Potter Evans. ¿Podría ir a avisar a los demás Weasley?- preguntó el profesor Dumbledore.
-Claro profesor. Pero creo que la señorita Granger también debería venir.
-Bien vaya a avisarles.- dijo el director que estaba acariciando a Flawes.

Cuenta Lía.

Salí corriendo del despacho y me aparecí en la habitación de Ginny.
-Ginny despierta. Tienes que venir conmigo. Venga sin hacer ruido. No despiertes a tus compañeras.
-¿Qué pasa?- preguntó adormilada.
-Después os lo explico a todos ahora ve a despertar a Hermione mientras yo despierto a tus hermanos.- me aparecí, gracias a que dormían los dos en una habitación con Lee Jordan y nadie más.
-Chicos despertad. Debemos bajar a la sala común.- grité lanzando un aguamenti a cada Weasley.
-¿Qué haces aquí?- preguntó Fred medio dormido.
-Vamos. No hay tiempo ya os explicaré. Ahora despierta a tu gemelo dormilón que debemos irnos. Lee tu puedes seguir durmiendo.- dije al ver que Lee se despertaba extrañado.

Cuando los cuatro estuvieron en la sala común salimos rumbo al despacho del director.
-Ahora os explicaré. Vuestro padre ha sido atacado en el ministerio por una serpiente. Harry y Ron ya están en el despacho.
Al llegar Dumbledore los tranquilizó y cogimos un translador transportandonos a Grimmauld Place número 12.

Al llegar allí estaba Sirius esperando. Nos sentamos en la mesa y estuvimos esperando hasta las cinco y media de la mañana que llegó Molly muy pálida. Después de una pequeña charla todos se fueron a dormir.
-Sirius, Lía, ¿podéis venir conmigo a hablar un momento en privado?-preguntó Harry.
Nos dirigimos a una sala y allí Harry nos contó que en el despacho de Dumbledore había sentido el instinto de atacar al director en un momento en el que se sintió como una serpiente, pero Sirius no le tomó importancia.
Después de unas pocas horas desayunamos y en este tiempo llegaron los baúles de Hogwarts y todos nos pusimos ropa muggle y nos fuimos al hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas junto con Tonks y Ojoloco, que llamaba la atención más aún que la anterior nombrada con el pelo rosa pues el ex auror llevaba un bombin que le tapaba el ojo mágico.

Al llegar a un almacén enorme pero muy viejo Tonks se acercó al escaparate y le habló a un maniquí de una mujer con un pichi de nailon verde. Al pasar el cristal en una de las paredes de la recepción, parte que conocía mejor que la parte anterior, pues siempre me había aparecido en el hospital o viajado por polvos flu o siendo yo la paciente, vimos un directorio.
ACCIDENTES PROVOCADOS POR ARTEFACTOS... Planta baja. Explosiones de calderos, detonaciones de varitas, accidentes de escobas, etc.
HERIDAS PROVOCADAS POR CRIATURAS... Primera planta. Mordeduras, picaduras, quemaduras, espinas clavadas, etc.
VIRUS MÁGICOS... Segunda planta. Enfermedades contagiosas como viruela de dragón, mal evanescente, escrofungulosis, etc.
ENVENENAMIENTOS PROVOCADOS POR POCIONES Y PLANTAS... Tercera planta. Sarpullidos, regurgitaciones, risas incontrolables, etc.
DAÑOS PROVOCADOS POR HECHIZOS... Cuarta planta. Embrujos irreversibles, maleficios, encantamientos mal realizados, etc.
SALÓN DE TÉ PARA VISITAS / TIENES DE REGALOS... Quinta planta. SI NO ESTÁ SEGURO DE ADONDE DEBE DIRIGIRSE, NO PUEDO HABLAR CORRECTAMENTE O NO RECUERDA A QUÉ HA VENIDO, NUESTROS BRUJA RECEPCIONISTA SE ENCARGARÁ DE ORIENTARLO.
Allí vimos a Arthur y poco después Molly hecho de la habitación a todos los niños, a excepción de mí, y nos pusimos a hablar.
-Pues realmente Harry lo vio todo, al igual que yo, pero como si fuese él la serpiente de Voldemort.- al decir el nombre hubo varios tipos de reacciones.- pero yo lo vi como si estuviese de espectador mirando lo que hacía Nargini.
Después salí y los cuatro fuimos a dar un paseo por el hospital y en un pasillo nos encontramos al antiguo profesor Gilderoy Lockhart.
-Buenas profesor Lockhart.
-Vaya pero ¿soy profesor?
-Mire señor Lockhart. Tiene visita.- dijo una enfermera.- El pobre no ha tenido ninguna visita.
Entramos en una sala especial, y allí estaba nada más y nada menos que... Neville entre el tumulto de gente esparcida por toda la sala.
-Neville.- le llamé acercándome a él mientras Harry, Ron y Hermione se quedaban hablando sobre que podía hacer Neville allí.
-Veo que vienes a ver a tus padres Neville. Buenas Augusta.
-No sabía que sabías lo de mis padres.
-Claro que lo sabía. La historia de mis suegros la se de sobra.- le dije mientras le guiñaba un ojo.
-Neville. Querido nieto. No me dijiste que tenías novia y a menos que era la pequeña Potter.
-Es que... es que...- empezó Neville.
-Tranquilo nieto. No pasará nada. Tus padres estarían orgullosos.
-Bueno creo que debo irme. Tranquilo Neville, que Bellatrix tendrá su merecido por haberle hecho eso a tus padres.- y así me despedí.- Feliz navidad.

Los días pasaron y Arthur ya estaba en el cuartel con todos.

La navidad llegó. A Neville le había regalado una navaja suiza, a Harry una foto en la que aparecíamos los dos abrazados y en el marco una inscripción de siempre contigo hermano, a Hermy le regalé un collar con el símbolo de Gryffindor, a Ron una foto de equipo de Irlanda firmada por todos los jugadores, a Arthur un aparato muggle llamado bola de plasma, a los gemelos un set de bromas con algunos galeones para que pudiesen crear más cosas, a la señora Weasley un collar en el que aparecía la foto de toda su familia, a Charlie un traje mágico inventado por mí para protegerse de las quemaduras de los dragones, a Bill una reproducción de Gringotts en una bola de cristal, a los Slytherin una serpiente en miniatura de cristal con ojos de color verde, a Dumbledore un cuadro que había encontrado quien sabe donde de toda su familia, a Sev una caja de ingredientes exóticos y a mis padres una flores para que no tengan la tumba tan sobria.

La navidad acabó y volvía a Hogwarts con cosas que había descubierto y que debía decirle.