LÍA LILY POTTER #Wattpad Quality

4° Curso. El Cáliz de Fuego. Vida o muerte.

Cuenta narrador.

La profesora McGonagall fue a avisar a Harry al día siguiente de que Albus Dumbledore fuera a llevar a Lía al Hospital.
-Señor Potter. Debo hablar con usted sobre su hermana la señorita Potter Evans.
-Profesora. Podríamos estar con Harry, por favor. Es que yo llevo preocupada por ella mucho tiempo. Ha estado rara, casi no habla, no va a las clases, y sobre todo no se la ve. Neville me ha dicho que está en medio de una fuerte crisis emocional, cosa que yo también creo, pero no sabemos por qué está así.- dijo Hermione preocupada.
-Tranquila señorita Granger. Los dos pueden acompañar al señor Potter y creo que el señor Longbottom también debe venir. Señorita Granger, vaya a llamar al señor Longbottom y después venga con él a mí despacho.
Hermione salió corriendo hacia las habitaciones de chicos, y Harry y Ron siguieron a Minerva McGonagall hacia su despacho.
Después de esperar diez minutos Hermione y Neville entraron en el despacho de McGonagall.
-Ahora que están todos les contaré.
La señorita Potter Evans lleva desde el baile de navidad, precisamente, muy decaída y todos los profesores nos preocupamos, pues como deben saber conocemos a la señorita Potter Evans desde que tenía tres años y yo personalmente desde que tenía un año justamente el mismo día que sus padres murieron señor Potter. Los profesores hemos intentado que nos diga por qué está así, pero no nos dice nada. Y lo que pasó fue que el profesor Dumbledore la preguntó si quería ayudarte en la prueba y ella accedió encantada. Fue la primera vez que la vi sonreír, por lo que creo que ayudar al señor Potter la hace feliz. Después de la prueba de hoy el profesor Dumbledore y yo nos dimos cuenta de que la señorita Potter Evans no había salido del agua por lo que el profesor Dumbledore avisó a la jefa de las sirenas, y después de muchas horas la encontraron en el fondo y sin aire. El profesor Dumbledore la llevó ayer al Hospital de San Mungo.
- Profesora McGonagall debemos ir ya a ver como esta. Por favor. Debe recuperarse y ayudar a Harry en la última prueba.- saltó Neville de una manera muy poco usual en él.
-Tienes razón Neville. Debemos ir a ver como está.- dijo Hermione.
-Yo creo lo mismo. Pero ¿qué crees tú Harry?- preguntó Ron.
-Yo creo que no iré. Ella sabe actuar muy bien como para poder hacer que parezca eso.
-¡Señor Potter! ¡Es su hermana y debería haber sido el primero en querer ir a ver como esta la señorita Potter Evans! Creo que ya se porque estaba Lía tan decaída.- dijo lo último para ella misma.
-Podemos ir ya y ver que tal esta. ¿Qué os parece?
-Bien señorita Granger. Iremos ahora mismo.

Mientras tanto en el Hospital de San Mungo.

Dumbledore llevaba toda la noche en el hospital.
-El colegio esta seguro con dos directores y tantos profesores cuidando a los niños. Ahora Lía es muy importante.-pensó Dumbledore.
El medimago le había dicho que se podía ir y cuando estuviese bien le llamarían, pero Dumbledore se negaba a irse sin saber cómo estaba Lía. No podía estar tranquilo.
Había esperado toda la noche, y por la mañana salió el medimago después de una hora de revisión.
-Parece que no se ha cuidado mucho últimamente. Si hubiese comido adecuadamente ahora ya estaría bien, pero al haber estado alimentándose tan mal está muy débil...
-Profesor Dumbledore. Perdone por la interrupción señor. Pero ¿dónde está la señorita Lía?
-Esta en una de las habitaciones Minerva. Ahora vamos a dejar que el medimago termine de contar lo que había empezado.
-Primero me gustaría hablar solo con los adultos. Los niños tendrán que irse o quedarse fuera. Este no es un buen lugar para ellos.- dijo el medimago y una enfermera se los llevó fuera. ...pues como iba diciendo esta muy débil, pero nos hemos dado cuenta de que los hechizos sanadores no la pueden ayudar y al ser metamorfomaga no ha muerto. Sólo algo que la falta puede sanarla.
-Solo algo que le falta...-pensó Dumbledore en voz alta. -¿Podríamos traer a los niños? ¿
Sólo ellos pueden ayudarla, pues ellos son los que están a menudo con ella.
-Claro señor Dumbledore.
Después de que los niños fueran informados Neville se desmayó al enterarse, Ron estaba apenado y Hermione estaba llorando. Harry al contrario estaba muy nervioso, pero no se le notaba triste sino con cara de culpable.
Después de esperar media hora discurriendo cada uno sin hablar Harry habló.
-¡No puedo más! ¡Ha sido mi culpa! ¡Discutió conmigo el día del Baile y después de eso se fue hacia el bosque. Al siguiente día apareció herida y yo todavía estaba enfadada con ella, por lo que la dije que ojalá hubiese muerto. Se que fui tonto, pero no pensé en sus sentimientos. Desde ese día estuvo decaída, pero yo no me daba cuenta y ahora es demasiado tarde.- dijo lo último medio llorando.
-Debes ir a verla, pero tu solo.-aconsejó Dumbledore.
Así que Harry entró aspirando aire hondo.

Cuenta Lía.

Me encontraba muy mal. No pensé que morir doliera tanto, pues tenía dolor en todo mi cuerpo y sobre todo en los pulmones. Pero era aún más raro poder oír que pasaba fuera de mi cuerpo, por lo que pensaba que no estaba muerta, pero mientra pensaba todo esto oí a alguien entrar al lugar dónde me encontraba. Se sentó y suspiró.
-Lía. No se si me estas oyendo, pero quiero que sepas que me arrepiento de haber sido tan tonto y decirte eso ese día. Te prometo que no pensé que te afectaría tanto, y encima estaba muy enfadado y lo que te dije me salió sin pensar por culpa de expresar lo que pensaba al tener tanto resentimiento del día anterior. Sólo te pido un cosa. NO ME DEJES SÓLO POR FAVOR.-dijo, llorando lo último.
Yo despacio, demasiado para mi opinión, empecé a abrir los ojos y le vi con las manos en la cara llorando.
-Harry- conseguí decir en un susurro. -Me alegro de que te hayas dado cuneta.- me iba a levantar para darle un abrazo.
-¡Ay!- exclamé al sentir dolor en los brazos.
-¡Lía! ¿Qué te pasa?¿Quieres que llame al medimago?- preguntó Harry muy preocupado.
-Tranquilo no es nada. Sólo me puedes hacer daño tú. Me alegra que te hayas dado cuenta de tu error. Pero es por algo que os debería haber dicho hace mucho tiempo. Diles a los que estén fuera que entren y que llamen al profesor Dumbledore.
Harry salió corriendo y minutos después aparecieron Hermione, Ron, Neville, la profesora McGonagall y el profesor Dumbledore acompañados de mi hermano que iba con una sonrisa en la cara. Hermione me abrazó y Neville la siguió. Ron se acercó a la cama y los profesores se quedaron más aparte.
-Después ya habrá tiempo para abrazos y todo ese royo. Pero ahora debo contaros una cosa, pero solo si prometéis no decírselo a nadie.- y después de que todos a sintieran empecé el relato de algo que había investigado y descubierto.
-Hace meses he estado investigando sobre la razón de la desaparición de Voldemort y todo ese tema, y después de no encontrar nada me puse a recordar que fue lo que pasó esa noche en la que Lily y James Potter murieron y Lord Voldemort desapareció. Y descubrí que mi madre había dejado un escudo muy poderoso a Harry, pero a mí ese efecto no me llegó porque estaba en otra habitación, pero tenía la mente tan desarrollada que al oír esas palabras que nunca quieres oír supe que había pasado por lo que sin saber cómo me aparecí en la habitación de Harry y al ver a mamá muerta en el suelo y a Voldemort apuntando a Harry con su varita me enfureci al pensar que había matado a mis padres y ahora pensaba matar a mí hermanito. No se como lo hice pero lo empuje hacia atrás y después de eso me volví a aparecer en mi habitación. Pero por esa acción de proteger ami hermano se creó un lazo muy potente por el que podía comunicarme con Harry, cosa que descubrí hace poco, y también había dejado una parte de mi alma en él, pero no al matar se dividió mi alma sino al proteger a una persona amada, por lo que desde ese día estuve vinculada con Harry de una manera muy especial y con Voldemort también al haber sido el primer bebé que había conseguido enfrentarle. Por eso me influyó tanto el enfado de Harry. Eso es todo.
-Intensa investigación Lía. Pero eso es bueno porque así es más fácil que sepáis que estáis a salvo.- estuvo meditando Dumbledore.
Después de estar otro rato hablando de otras cosas el medimago entró y dijo que debía quedarme en el hospital un poco más, pero que a la tercera prueba no podría ir.

Todos se fueron pero sin saber que alguien no deseado había escuchado toda la conversación.