El recorrido en la vía era perturbador, sabíamos todos que nos adentrábamos en tierras desoladoras y tenebrosas. A nuestro paso dejábamos algunos autos vacíos que perecían estar abandonados durante meses, el terror recorrió mis entrañas cuando escuche decir que seguramente había sido por personas que se habían adentrado en el bosque de Aokigahara y nunca salieron de él.
La tierra recubría mis botas de escalada, atrás habíamos dejado los vehículos y ahora continuábamos en una extensa caminata. El aire era denso, las aves se escuchaban tétricas a nuestro alrededor y la brisa hacia mover los inmensos arboles de un lado a otro.
Oliver sostenía fuertemente su teléfono en su oreja, al otro lado de la línea Ruth se encontraba dándole las señales que debíamos seguir para dar con el paradero de Lydia. Ruth prefirió ser fiel a su maestra y permanecer a su lado mientras la anciana bruja hacia un hechizo de localización.
Algunos hombres de la guardia protectora de Yuki hacían reverencias a algunos letreros que encontrábamos en la vía que seguíamos, lo sorprendente para mí fue ver como aquel espantoso lugar era tratado como un medio turístico. No pude evitar detenerme frente a uno de aquellos letreros, pero mi japonés era deficiente, era inexistente.
-Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres -Pronuncio Yuki a mi lado, no me había percatado de su presencia hasta aquel momento-. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo.
Terminó de leer el letrero y sin despegar su mirada hizo una reverencia ante él.
-¿Es normal hacer esto? –Pregunte atónita.
-No lo es, pero en la situación que nos encontramos –Giro su mirada hacia mí- sería lo mejor y más esperanzador que podemos hacer.
La voz de Ryu nos indicó que debíamos seguir con nuestro camino, ahora comprendía perfectamente por qué él no quería tomar esta misión. Mis piernas no paraban de temblar y mis dientes de tiritar, Oliver se percató de aquello y se ubicó a mi lado, extendió su fornido brazo por mi hombro y me dijo: "todo terminaría bien, que esta vez seriamos nosotros los que daríamos la sorpresa".
El siempre tan atento conmigo, intenté decirle algo, pero la voz de Ruth lo distrajo al otro lado de la línea.
-Debemos seguir por acá –Indicó reciamente a la vez que se separaba de mi-, Ruth me indica que es más adelante de estas cadenas –Oliver señalaba las cadenas que impedían el paso por alguna especie de camino.
Los hombres a mí alrededor apretaron fuertemente las armas en sus manos y decidieron continuar al frente del camino. Yuki se posicionó nuevamente a mi lado, sujeto fuerte de mi mano y lanzó una señal que indicaba fuerza, mucha fuerza y resistencia frente a lo que pudiéramos encontrar.
Algunos minutos después de todo aquello, una señal muda de Oliver nos indicaba que nos detuviéramos.
-Perfecto Ruth –Dijo hablando por su móvil-, gracias por ayudarnos –Colgó su celular y lo guardó en unos de sus bolsillo, se giró rápidamente hacia todos nosotros y en una forma tosca e imponente continuo-. El campamento de Lydia Roden se encuentra a unos doscientos metros más adelante, es muy importante que no hagamos ningún ruido fuerte, no queremos que nos encuentren.
Esa manera en la que hablaba era realmente excitante para mí, ver a mi hombre tomar el control me ponía un poco de los nervios.
-Escuadrón de sondeo –Indico Ryu y una decena de hombres se manifestaron ante el-, es hora que hagan su trabajo. Marche adelante y envíen tres copos de nieves cuando sea el momento de atacar.
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Descendientes
Genç KurguPor muy extraño que me parezca, todo comenzó por algo tan absurdo como haberme enamorado de la persona menos indicada. Ya habrán pasado unas semanas desde aquel culpable incidente que dio un vuelco a mi existencia, un incidente que destruyo todo lo...