Viviendo con 5 idiotas [COMPLETA]

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—¡Ali, espera!

Seguí caminando y esquivando a la gente que cantaba y bailaba alegremente en la pista. Soy una tonta. Una idiota. Una imbécil. ¿Cómo pude hacerle esto a Alex? ¡Después de todo lo que él hizo por mi? Él siempre procuraba no lastimarme, y yo, en la primera oportunidad que se me daba, lo echaba todo a perder. Me odiaba.

—¡Alisson!

—¡Ya deja de molestarme! —Volteé a verlo. Logan me observaba con el semblante serio, parecía apenado. Yo tenía los ojos llorosos, y no me extrañaba si cualquier momento estallaba en llanto. Estaba arrepentida, pero no podía hacer nada. Era imposible atrasar el tiempo, y ahora sólo quedaba lidiar con las consecuencias de mi idiotez.

—¡Podemos fingir como que no paso nada!

—¿Fingir que no paso nada? Por Dios, Logan, nos besamos.

—¡Pero Alex no lo vió! Yo no diré nada si no quieres.

Relamí mis labios. Tenía en la garganta una fea sensación. La sensación de haberla cagado, probablemente.

—No voy a mentirle. Y tú, como su amigo, ni siquiera deberías pensar en ocultárselo.

—Yo solo...

—Y para que quede claro, esto no va a volver a pasar jamás, Logan. No debió pasar.

Le di la espalda y continué caminando. Necesitaba encontrarlo a Alex. O a Asher, o a quien sea. No me sentía lista para lo que se venía, pero de nada servía atrasar el conflicto.

—¡Ali!

—¡Ali, aquí!

Giré a ver cuando escuche aquella voz chillona que tanto alegraba mis mañanas. Blair y Mike estaban a un costado de la barra, con un trago en mano.

—¡Hasta que te encontramos, mujer!

—¡Si! —le siguió Blair, entusiasta—. ¡Ahora se viene la verdadera fiesta!

—No estoy de humor ahora, lo siento...

—¿Qué sucede? —preguntó Blair.

—Es que...

—¡Alisson! —Era Logan.

—¡Ya deja de seguirme!

—¿Te ha hecho algo malo? —preguntó Mike, y se adelantó a él, listo para defenderme.

—No, no, tranquilo. Logan ya se va —dije.

—No es cierto. Deja de comportante como inmadura y vamos a hablar de lo que pasó.

—¿Lo que pasó? ¿Qué pasó? —preguntó Blair.

—Largo —le espeté a Logan.

—Por Di...

—Te vas tú, o me voy yo.

Este se lo pensó por unos segundos. Segundos donde sus ojos penetraban los míos y yo no podía evitar sentirme cada vez peor. Finalmente, Logan suspiró y se fue hacia otra parte que no me molesté en ver. No quería tenerlo cerca. Aún no había procesado todo eso del beso y necesitaba un minuto para pensar. Una discoteca no era el mejor lugar para eso, pero al menos el ruido opacaba mis terribles pensamientos.

Porque ese beso... A ver, sí, Alex me gustaba. Era genial conmigo y me encantaba pasar tiempo con él. Pero ese beso no fue nada. No se sintió como nada. Yo... No podía ser posible que sintiera cosas por dos hombres, ¿verdad? No podía, no.

Pero... creo que me había gustado. O, al menos, no me disgustó. No lo sé, tenía muchas dudas y pensamientos rondándome la mente. Tal vez no había sentido nada y solo era la adrenalina del momento. Fuera cual fuera, debía sentirme como la mierda por lo que había hecho.