Farah sigue a Odette hasta su habitación y la besa profundamente nada más entrar en ella.
—Espera... —dice cuándo Odette se dispone a desnudarla de nuevo. —No puedo hacer esto.
Odette se aparta y observa al hada de arriba a abajo sin entender nada.—¿Te sientes bien? —pregunta Odette.
—Esto es un error... Cosa del alcohol y...
—¿Qué?
—Te devolveré el vestido por la mañana yo... tengo que irme...La directora sale rápidamente de la habitación de Odette dejando a esta desconcertada por completo.
No pasan ni cinco minutos antes de que alguien toque su puerta de nuevo. Al abrir, Odette ve a Andreas tras ella.
—¿Qué quieres?
—Me sorprende que la directora no esté aquí. Explícate. Porque es aún más raro que lleves su ropa.
—Follamos... Vino hasta aquí y... se marchó. Se ha arrepentido.
—Farah organiza muy bien sus cosas como para arrepentirse de ellas...
—Pues parece que esto se ha salido de sus planes. Da igual. No he venido a Alfea para follarme a la directora, sino para trabajar.
—¿Está de acuerdo tu madre?
—Muy gracioso. ¿Qué quieres?
—Tu amiga Luna vendrá mañana.
—No me jodas...
—Han asesinado al ayudante de Dowling. Luna acaba de avisarme de que nos visitará.
—No me jodas... Mierda...
—Podrías presentarte para la vacante de ayudante... Quizá podrías darle una ayuda extra bajo la mesa...
—Oh cállate.
—Solo creo que deberías darle la noticia a Dowling tú y no yo. No quiere verme.
—Me preguntó por qué —dice irónica.
—Ve...
—Díselo a Saul.
—Si no se lo dices tú, nadie lo hará —dice Andreas riendo.
—Te odio. Y a Luna. ¿A qué coño viene?
—A ver a su amante del pasado, es obvio.
—Cállate.
—Nunca me contaste porqué dejaste de follartela...
—Me voy a avisar a Dowling.Odette abandona su habitación y va rápidamente al despacho donde sabe que se encuentra Farah.
—Farah —dice entrando. Viendo a esta en su mesa tomando un té.
—¿Qué?
—La reina Luna vendrá mañana... Por lo del asesinato de tu asistente.
—¿Cómo lo sabes?
—Me han avisado... ¿Podemos hablar? —dice sentándose en el sofá.
—¿Quieres hablar ahora?
—Sigues despierta y...
—Y tú con mi ropa...
—No me ha dado tiempo de cambiarme... me distraje.
—¿De qué quieres hablar?
—De esto... de... nosotras...
—No hay nada ni un nosotras. ¿Algo más?
—Sí, claro que sí. Porque no me creo que seas de esas que follan con cualquiera y se olvidan de él o ella.
—No me conoces. Si no tienes nada más, retírate por favor.
—Pero... ¿por qué cojones eres tan ambigua? Y bipolar, si me permites decirlo... Hace menos de una hora me estabas follando en una habitación oculta y pidiéndome que fuera tuya y ahora me ignoras.
—No seas vulgar.
—Ay dios... Para ser una hada de la mente no pareces tener muy claros tus pensamientos. Farah... —Odette se levanta y se sienta frente al escritorio tomando las manos de la directora por encima de la mesa. —Farah me gustas, me gustas un montón pero no sé cuánto tiempo voy a poder aguantar tus idas y venidas. Si solo quieres sexo dímelo, no voy a ofenderme y quizá lleguemos a un acuerdo. Pero no puedes pedirme que te diga que soy tuya para ignorarme media hora después.
—No puedo decirte lo que siento, Odette, ni yo misma lo sé.
—Hace un rato lo tenías muy claro. Sabes lo que sientes pero te da miedo. No sé el qué exactamente pero te lo da y lo entiendo. El vértigo es normal pero... No puedo vivir en continuas idas y venidas y te lo digo ya porque solo ha pasado dos veces y siento que ya me estoy volviendo loca.
—Creo que no debería repetirse...
—Oh vamos... Sabes que eso no es lo que crees ni lo que quieres...
—Lo es... Lo siento si... Te he ilusionado yo... Lo siento.
—Descuida —dice Odette levantándose. —Solo espero que cuando tengas los ovarios de admitir lo que sientes no sea demasiado tarde.Odette abandona el lugar con sentimientos que ni ella misma es capaz de descifrar.
Llega la mañana y con ella la visita de Luna. Odette acude al despacho de la directora a entregar unos informes de sus clases sin saber que la reina de Solaria ya se encuentra ahí.
—Buenos días directora le traigo los informes que correspond... —antes de que pueda terminar la frase levanta la vista de los papeles entre sus manos y se encuentra con los ojos de Luna. —Vaya...
—Odette... —dice Luna sorprendida. —No sabía que estabas aquí.
—Ejerzo como profesora ahora.
—Ya lo veo. Los estudiantes tienen mucha... suerte —dice Luna mirando a Odette de arriba a abajo escaneándola por completo. Farah lo nota, nota la mirada de luna quemando sobre la piel de Odette.
—Eso dicen —ríe Odette. —Veo que estáis ocupadas a si que...
—Sí, creo que es mejor que te retires... —dice Farah.
—Oh por favor, quédate. Si trabajas aquí te interesará esa información —dice Luna tomando el brazo de Odette. El hada nota como la mirada de Farah también ha caído sobre ella y denota ciertos celos en las emociones que la abordan.
—De hecho tengo otra clase... —se disculpa. —Pero seguro que podemos ponernos al día muy pronto —dice Odette a Luna antes de salir del despacho. Cerciorándose de que los celos en Farah se han disparado.Ríe levemente antes de encontrarse con Ben y Andreas.
—Hola —dice a ambos.
—¿Jodiendo a Farah? —ríe Andreas.
—Solo he ido a entregar unos informes.
—Dale tiempo... —dice Ben a Odette.
—El tiempo es efímero e incierto, si quieres algo tienes que tomarlo ya... Si no... Corres el riesgo de perderlo... Tengo clase chicos. Os veo después.Odette se marcha y se encuentra con Saul en el entrenamiento de los especialistas.
—Con que profesora de Magia de combate.
—Es útil —dice a Saul.
—Lo es. Desde que unimos a especialistas y a hadas parece que les va mejor.
—Hora de introducir los arcos.
—¿Arcos?
—Una herramienta útil y que puede ser usada desde la distancia. Además puedes encantar las fechas. Mira.Odette toma su arco.
—¿A qué le vas a dar?
—A lo que tú quieras. ¿Qué se te ocurre?
—Si le das a lo que se me ocurre... Nos matará —ríe Saul.
—Dime.
—Quiero que des en la estantería del despacho de Farah por esa pequeña ventana abierta.
—Pan comido —dice tensando el arco. —Pero cuando quiera matarnos. Diré que fue idea tuya.Odette apunta y antes de que Saul pueda contestar, dispara la flecha.
Mientras tanto, en el despacho de Farah. Tanto esta como Luna ven una flecha pasar a través de ellas y clavarse en el libro más grueso de la estantería que tienen al lado.
—Sorprendente —dice Saul.
—¿Vamos ya a su despacho o esperamos a que nos llame?
—Esperemos. Con suerte creerá que ha sido un alumno con mala puntería.
—Es demasiado lista para creer esa estupidez...Sin decir más, ambos comienzan a impartir sus respectivas clases dedicándose miradas cómplices y alguna que otra risa sabiendo lo que les espera por parte de la directora de Alfea al terminar el horario lectivo.
Varias horas más tarde, ambos han terminado todas sus clases y se encuentran con Andreas en el pasillo.
—¿Qué le has hecho a Farah? —pregunta Andreas.
—¿Yo?
—Me ha dicho y cito textualmente... Trae al profesor Silva y a la profesora Ségolène a mi despacho. Parece que va a ser un día de expulsiones.
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YOU BELONG WITH ME (Farah Dowling)
RomanceOdette Ségolène, heredera de Linphea. Es un hada poderosa que no tiene ninguna intención de obedecer a la familia real. Es por ello, que pese a formarse con instructores privados en palacio. Consigue instruirse y conseguir una plaza para impartir cl...