—Me alegro de que estés bien —dice Farah.
—Estás sangrando.
—No es nada —dice la directora cubriéndose la mejilla.
—¿Te ha herido?
—Sí pero le maté, no estoy infectada, Ben.
—Aún así déjame revisarte.
—Claro...
—Farah, gracias... Pero no tenías que...
—Claro que sí. No podía dejarte así...
—Te has arriesgado demasiado.
—Todo ha ido bien.
—Por suerte...
—Stella iba a ir por su cuenta, la vi anoche...
—Oh maldita sea —se queja Odette.
—¡Odette! —exclama Stella entrando en ese momento.
—¡¿Estás demente?!
—Me han dicho que han matado al quemado, ¿estás bien?
—Lo estoy pero, ¿cómo pretendías ir sola?
—Veo que la directora Dowling te lo ha contado.
—Claro que me lo ha contado.
—Me entrenaste para no ser débil.
—No lo eres y no dudo de ti pero no seas necia.
—¡Tú también lo fuiste yendo sola! Por eso te infectaste.
—Tal para cual... —ríe Ben limpiando la herida de la mejilla de Farah. El comentario de este hace reír a las tres hadas.
—Me alegro de que estés bien —dice Stella abrazándola. —Eres una madre para mí, no puedo perderte...
—No me vas a perder, yo siempre estaré contigo.
—¿Me lo prometes?
—Claro que sí. Tengo que hablar con los profesores... ¿Te apetece que comamos juntas?
—Claro. Te veo después.Stella le dedica una sonrisa y un último abrazo y abandona el lugar.
—Te quiere mucho —le dice Farah.
—Se crió conmigo en Linphea... —en ese momento Odette coloca su dedo pulgar en la mejilla de Farah, sobre su herida, y hace que esta cure y cicatrice por completo rápidamente.
—¿Cómo la conociste?
—Porque se follaba a su madre... —dice Andreas entrando y abrazando a su amiga. —Me alegro de que estés bien, gracias Farah.
—¿Te acostabas con Luna? —pregunta Ben.
—Fue hace muchos años, Stella apenas había nacido en aquel entonces...
—Sí, pero Luna nunca la olvidó...
—Cállate Andreas —advierte Odette sabiendo que este intenta poner celosa a Dowling.
—Sería útil para ambos reinos. Dos monarcas unidas... —bromea Andreas riendo.
—Sí, veo que lo del romance con grandes lideres es lo tuyo... —dice Farah haciendo referencia a Luna y Andreas. Reina de Solaria y rey de Eraklyon.
—Creo que Solaria estaría mejor en una unión con Eraklyon, Andreas... —dice Odette. —No me metas en tus deseos de unificación, Linphea está muy bien como está. Y no, no tengo ningún interés en romances con reyes y reinas —dice la heredera de Linphea a Farah. Contestando a su comentario. —Sabes perfectamente quien está en mi corazón ahora. Debería de ir a preparar mi clase, gracias de nuevo directora por asesinar al quemado.Odette se marcha del invernadero sintiéndose algo molesta tanto por los comentarios de Andreas como por el comentario de doble filo de Farah.
—La has cagado... —Dice Andreas.
—Oh, cállate —dice Farah.
—¿Por qué le has dicho eso? —pregunta Ben cuando Andreas de marcha.
—Porque... Oh vamos Ben... No miento y... Va a ser reina algún día... Aunque se llene la boca diciendo que no... Ni si quiera ha abdicado oficialmente Ben...
—¿Y qué tiene eso de malo?
—No puedo ser un impedimento para su ascenso... Además... La reina ha arreglado su compromiso.
—¿Compromiso?
—La ha comprometido con el Cryos...
—¡¿Cryos?! ¿El rey de Zenith? ¿Tú cómo sabes?
—Escuché a Luna discutir con alguien al teléfono antes de entrar a mi despacho...
—¿Y no se lo has dicho?
—No he encontrado el momento han pasado muchas...
—Farah...
—No me corresponde a mí decírselo.
—Si la quieres... No le mientas... La conozco poco pero... De las pocas cosas que sé es... Que cuando quiere lo hace con el corazón. Ha criado a Stella como su hija, ha salido tras un quemado para proteger a los alumnos y... La has herido con tu comentario y aún así... Te ha repetido que te quería...
—No ha dicho eso...
—Sabes que es eso lo que quería decir, Farah... Habla con ella.
—Te odio Ben, ¿lo sabías?
—Anda, ve.Farah se dirige al estanque dónde entrenan los especialistas. Varios alumnos sostienen arcos y practican puntería. Uno de ellos pierde el control sobre su flecha y la dirección de esta va directamente hacia donde se encuentra Farah.
—¡Farah! —grita Odette dándose cuenta y lanza una flecha que parte la que va en su dirección por la mitad antes de que impacte contra la directora. —Controla tu arco. —dice advirtiendo al alumno y bajando de la tarima.
—¿Podemos hablar?
—Creo que has sido muy clara en cuanto a lo que pensabas de mí.
—Odette por favor...
—¡No paréis de entrenar! Y no matéis a nadie —dice a los alumnos alejándose.
—¿En qué puedo ayudarte? —dice alejándose con Farah.
—Quería... Disculparme... Sé que te molestó mi comentario y... Es todo...
—Mientes...
—¿Qué?
—No soy un hada de la mente, pero siempre fue de mis elementos favoritos y me aseguré de ser buena en ello. Pero prefiero que me cuentes tú el por qué has decidido venir hasta aquí a mentirme antes de leer tu mente —ríe Odette.
—Tienes razón... —sonríe Farah. —Aunque lo que quiero contarte quizá ya lo sepas... Lo siento... Estaba...
—Celosa...
—Sí, gracias por restregármelo... Escuché una conversación entre la reina Luna y alguien más... Y al enterarme de que estás comprometida...
—¿Que estoy qué? —dice Odette borrando la sonrisa de su rostro.
—Sí con... Cryos...
—¡¿Qué?! Desde luego ascenderé al trono antes de lo previsto porque voy a matar a la reina por esto...
—También escuché que la reina te está buscando, por lo que deduzco que no es con ella con quién Luna hablaba.
—Luna no es un problema, no me delatara aún le pongo... Quiero decir... Da igual... Y Derek...
—¿Derek?
—Mi hermano... Esperemos que sepa mantener la boca cerrada... Siempre ha sabido hacerlo...
—¿Tienes un hermano?
—Sí... Tiene solo dos años más que Stella, diecinueve, a veces los veo reflejados al uno en el otro. Quizá por eso los quiero tanto a ambos...
—Es muy bonito lo que has hecho por ella...
—No podía dejarla en Solaria, su madre... Bueno... No es demasiado buena en ello...
—Siento habértelo contado así, creí que al menos sabrías algo...
—En absoluto pero... No estoy preocupada, no tengo pensando visitar Zenith y... Luna se ocupará de que no me encuentren aquí... Al menos por ahora.
—Supongo que eso es bueno...
—¡Odette ayuda! —dijo un alumno corriendo hasta ellas mientras cargaba a otro que estaba sumamente herido.
—Mierda —dice Odette.
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YOU BELONG WITH ME (Farah Dowling)
RomanceOdette Ségolène, heredera de Linphea. Es un hada poderosa que no tiene ninguna intención de obedecer a la familia real. Es por ello, que pese a formarse con instructores privados en palacio. Consigue instruirse y conseguir una plaza para impartir cl...